miércoles, 5 de octubre de 2016

Observarse a uno mismo

Ayer estuve feliz pero hoy me siento triste, melancólico. Unos días me siento de una manera y otros días me siento de otra ¿Importa realmente cómo te sientas? Muchas personas le dan mucha importancia a los sentimientos. Si te ven carilargo te dicen inmediatamente que no te pongas así, que cambies la cara, y se empiezan a preocupar y a preguntarte qué te pasa.
Los sentimientos responden casi siempre a que, o bien hemos imaginado algo, o bien nos hemos preguntado y respondido algo sin darnos cuenta; y en ambos casos es porque no estamos suficientemente pendientes de nuestros pensamientos, atentos a nosotros mismos.
Muchas veces estás cabreado y no sabes por qué lo estás. Otras estás triste y no sabes por qué lo estás, y así con muchos otros estados anímicos, pero casi siempre es un malestar de fondo, un descontento ¿verdad? Sin duda has divagado en algún momento y has llegado a una conclusión negativa sin darte cuenta y por eso te sientes mal.
Realmente no importa tanto como te sientas sino vigilar, observarte a ti mismo, estando atento a cómo te sientes. A mí a veces me gusta estar triste y disfruto observándome yo mismo, en silencio profundo. Me encanta observarme y observar al mismo tiempo con melancolía como cae la tarde y los últimos rayos de sol anaranjados van desapareciendo de las copas de los árboles, de lo alto de los edificios y las montañas.
Otras veces me siento malhumorado y sé exactamente por qué, por un pensamiento que tuve, pero no lucho contra esa rabia ni contra mí mismo; no trato de ocultarla sino que la observo y dejo que salga, que se vaya disolviendo poco a poco y me tengo que decir: "paciencia, esto también pasará". Cuando me ocurre esto último tengo por norma no tomar ninguna decisión.
Cuando me siento mal, en general, me tengo prohibido realizar nada que no haría normalmente; no tomo decisiones de ningún tipo y procuro abrir la boca lo menos posible. No se toman buenas decisiones cuando uno no se encuentra emocionalmente bien ni se dicen cosas buenas; menos aún, no se puede esperar hacer nada cabal cuando estás fuera de ti mismo. Entonces es mejor esperar.
* * *
Home

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Barca de la Alianza

Pr ólogo    Judea, siglo I. La tierra entera contiene el aliento. Es un tiempo en que Judea espera al Mesías que rompería el yugo roman...