jueves, 25 de octubre de 2018

Concesiones, excepciones y Un Curso de Milagros

Existe la realidad y existe la ilusión, y ambas se excluyen mutuamente. ¿Qué quiere decir ésto?. Que no se tocan; que la realidad no puede entrar en la ilusión ni la ilusión lo puede hacer en la realidad. UCdM apunta entera y exclusivamente a la realidad por lo que en su aplicación no se pueden hacer concesiones. Las concesiones no son más que excepciones (ésto sí pero ésto no).

Muchos tratan de llevar la verdad a la ilusiones (para hacer verdad las ilusiones) porque no quieren renunciar a sus sueños ya que así justifican quedarse apegados a ellos defendiendo una parte de su ego. Por ejemplo: "amo a todos sin condiciones menos a éste que me hizo tal cosa". Otra manera de hacerlo es cuando pedimos al Espíritu Santo (E.S.) que intervenga en el mundo para solucionar cualquier problema que creamos tener, como por ejemplo, cuando pedimos que nos cure de unos síntomas físicos o una enfermedad.

Que Un Curso de Milagros invierte nuestra manera de pensar quiere decir que enseña a llevar las ilusiones ante la verdad para que aquellas se deshagan, entonces, cada vez que una ilusión transmuta a verdad ocurre un milagro, de ahí el nombre del curso. Lo milagroso no es más que un cambio en nuestra percepción haciendo lo irreal verdadero, viendo verdad donde antes había mentira.

La radicalidad que el curso exige ya queda dicha en el prefacio cuando repite una frase del libro de ejercicios. Dice:

Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa, ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas expuestas en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia ellas, úsalas. No se requiere nada más. 
(Libro de ejercicios, Introducción.9). 

Y la misma radicalidad se repite igualmente infinidad de veces a lo largo del libro de texto:

Yo soy tu resurrección y tu vida. Vives en mí porque vives en Dios. Y todos tus hermanos viven en ti, tal como tú vives en cada uno de ellos. ¿Cómo ibas a poder, entonces, percibir indignidad en un hermano sin percibirla en ti mismo? ¿Y cómo ibas a poder percibirla en ti mismo sin percibirla en Dios? Cree en la resurrección porque ésta ya se ha consumado, y se ha consumado en ti. Esto es tan cierto ahora como lo será siempre, pues la resurrección es la Voluntad de Dios, Quien no sabe de tiempo ni de excepciones. Pero no hagas excepciones, o, de lo contrario, no percibirás lo que se ha consumado para ti. Pues ascendemos hasta el Padre juntos, como fue en un principio, como es ahora y como será siempre, pues ésa es la naturaleza del Hijo de Dios tal como su Padre lo creó.
(T-11.VI.4)

No puedes entablar ninguna relación real con ninguno de los Hijos de Dios a menos que los ames a todos, y que los ames por igual. El amor no hace excepciones. Si otorgas tu amor a una sola parte de la Filiación exclusivamente, estarás sembrando culpabilidad en todas tus relaciones y haciendo que sean irreales. Sólo puedes amar tal como Dios ama. No intentes amar de forma diferente de cómo Él lo hace, pues no hay amor aparte del Suyo. Hasta que no reconozcas que esto es verdad, no tendrás idea de lo que es el amor. Nadie que condena a un hermano puede considerarse inocente o que mora en la paz de Dios. Si es inocente y está en paz, pero no lo ve, se está engañando, y ello significa que no se ha contemplado a sí mismo. A él le digo: Contempla al Hijo de Dios, observa su pureza y permanece muy quedo. Contempla serenamente su santidad, y dale gracias a su Padre por el hecho de que la culpabilidad jamás haya dejado huella alguna en él.
(T-13.X.11)

La radicalidad que exige el curso no es fanatismo ni nada parecido, aunque con esa excusa lo intentará atacar el ego quien sabe mucho de lo que él mismo es; es coherencia pues ambos sistemas de pensamiento, el del ego y el de E.S., son coherentes en sí mismos, el primero en demencia y el segundo en razón. Pero ¿qué pasa cuando se mezclan los dos sistemas de pensamiento?. Así es como el curso avisa de la etapa en la que lo hacemos:

No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la realidad. El tiempo es benévolo, y si lo usas en beneficio de la realidad, se ajustará al ritmo de tu transición. Lo único que es urgente es desencajar a tu mente de la posición fija que ha adoptado aquí. Ello no te dejará desamparado ni desprovisto de un marco de referencia. El período de desorientación, que precede a la transición en sí, es mucho más corto que el tiempo que tardaste en fijar tu mente tan firmemente en las ilusiones. Cualquier demora te hará ahora más daño que antes, debido únicamente a que te das cuenta de que es una demora, y de que realmente es posible escapar del dolor. 

(T-16.VI.8.1:6)
En los evangelios quedó expresado del siguiente modo:

"Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque entonces el remiendo al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierde el vino y también los odres; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos."
Marcos 2.21:22

En la Biblia se recalca la misma radicalidad de la que hablamos con insistencia y de diferentes maneras, aunque como no se entiende (el ego ya se encargó de malinterpretarlo a lo largo de la historia), los seguidores de las distintas religiones cristianas lo aplican mal. Por ejemplo:

"El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama."

Mateo 12:30

En el caso anterior, los devotos pueden pensar que se trata de una exigencia de fidelidad a su doctrina (los católicos al catolicismo, los protestantes al protestantismo...y así sucesívemente), lo que termina conduciendo más bien al adoctrinamiento y a un tipo de sectarismo cuya deslealtad se paga con pecado y culpa. O este otro pasaje:

"Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas."
Mateo 6:24

No quiero que interpretes "riquezas" literalmente. Es una mala traducción que sin duda ha contribuido a crear el mito tan extendido acerca de que las riquezas y los ricos son malos por naturaleza. Aquí "riqueza" se refiere en realidad a los sueños del ego. Y aunque las verdaderas riquezas y abundancia son Dios y todo lo que concierne a Dios, las riquezas terrenales no tienen nada de malo, pues como el cuerpo, son neutras. Lo que es "malo" es el uso abusivo y siniestro que pueda hacer el ego de ellas. ¡Hay que estar en guardia!
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