Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado
1. De todas las ideas que hemos presentado hasta ahora, ésta es la primera que está relacionada con una de las fases principales del proceso de corrección: la inversión de la manera de pensar del mundo. 2Parece como si fuese el mundo el que determina lo que percibes. 3La idea de hoy introduce el concepto de que son tus pensamientos los que determinan el mundo que ves. 4Alégrate en verdad de practicar la idea en su forma original, pues en esta idea reside la certeza de tu liberación. 5La llave del perdón se encuentra en ella.
2. Las sesiones de práctica con la idea de hoy deben llevarse a cabo de forma ligeramente distinta de las anteriores. 2Comienza con los ojos cerrados y repite la idea lentamente para tus adentros. 3Abre luego los ojos y mira a tu alrededor, así como a lo que está cerca, a lo que está lejos y a lo que está encima o debajo de ti. aMira por todas partes. 4Durante el minuto más o menos a emplear usando la idea, simplemente repítela en silencio y asegúrate de hacerlo sin prisa y sin ninguna sensación de urgencia o esfuerzo.
3. Para derivar el máximo beneficio de estos ejercicios, los ojos deben pasar de una cosa a otra con cierta rapidez, ya que no deben detenerse en nada en particular. 2Las palabras, en cambio, deben usarse pausada, e incluso, relajadamente. 3La introducción a esta idea, en particular, debe practicarse de la manera más casual que puedas. 4Contiene los cimientos de la paz, de la relajación y de la ausencia de preocupación que estamos tratando de lograr. 5Al final de los ejercicios, cierra los ojos y repite lentamente la idea para tus adentros una vez más.
4. Tres sesiones de práctica probablemente serán suficientes hoy. 2No obstante, si no sientes ningún desasosiego o si éste es muy ligero, y te sientes inclinado a ello, puedes hacer hasta cinco. 3Más de eso no es recomendable.
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Reflexión: Hoy se introduce la primera gran idea del proceso de inversión de pensamiento que enseña el curso, la cual dice que no es lo que está afuera lo que determina lo que yo percibo sino que es lo que yo quiero percibir lo que determina lo de afuera. Básicamente y en otras palabras: "veo el mundo que quiero ver y siento lo que quiero sentir al respecto", pero en la práctica lo hemos olvidado perdiendo el dominio sobre ello. La mayoría de la gente funciona como en el chiste del "capahuevos", valga la expresión. Capahuevos quiere decir que corta testículos. ¡Sí, lo has leído bien! Pues el chiste cuenta que estaba la gente en la playa tomando el sol cuando alguien exclama a voz en grito:
- ¡QUE VIENE EL CAPAHUEVOS!
Rápidamente todos los hombres cogen sus pertenencias (algunos ni eso) y salen huyendo despavoridos. Uno que había ido allí por primera vez y que no sabía quien era este mítico personaje retiene a otro por el brazo y le pregunta:
- ¿Pero quién es ese capahuevos? ¿Por qué corréis?
Y el otro con cara de susto y haciendo esfuerzos por liberarse contesta:
- ¿No te has enterado aún, idiota? ¡Es un loco que a quien tiene tres testículos le corta uno! ¡Huye!
El que contesta quiere correr a toda costa pero el nuevo lo agarra con más insistencia y no lo deja ir, y le pregunta otra vez:
- No entiendo. ¿Pero por qué corréis si todos tenemos dos?
Y el otro que por fin se zafa grita mientras corre a lo lejos:
- PORQUE PRIMERO LOS CORTA Y LUEGO LOS CUENTAAAA...
Este chiste puede generar respuestas muy variadas. Si te ha molestado es porque quizás crees que es vulgar y que aquí no es lugar adecuado para colgar chanzas similares; entonces debieras hacer revisar tus creencias pues estarías cayendo en lo mismo que estamos hablando. Recuerda que percibes lo que quieres percibir y te sientes como quieres sentirte. Resumiendo: primero nos inventamos historias con las que llegamos a conclusiones (creencias falsas) y las elevamos a verdades absolutas, de manera que las llevamos con nosotros a todas partes, a la calle, al trabajo, incluso a la playa cuando salimos de vacaciones (porque ni en vacaciones desconectamos), y cuando nos ocurre algo reaccionamos de manera inmediata conforme a esas creencias. No esperamos a ver la realidad objetiva sino que nuestro ego se apresura a juzgar y entonces pasa lo que pasa.
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