domingo, 1 de octubre de 2017

Reglas para tomar decisiones según Un Curso de Milagros (UCdM)


NOTA PREVIA: Este artículo intenta poner luz, de una vez por todas, sobre el apartado I "Reglas para tomar decisiones" del Capítulo 30 de Un Curso de Milagros. Para ello, lo he transcrito literalmente (letra cursiva color azul) y he insertando entremedias los comentarios aclaratorios oportunos unidos a un ejemplo práctico (letra color rojo vino). Así se evita la molestia de estar saltando de la lectura del libro a la de este artículo.

El conjunto de las "Reglas para tomar decisiones", que se compone de 7 reglas, está escrito siguiendo una especie de espiral triple que marea por su redundancia y su vocabulario, difícil de asimilar si no se lee con mucho detenimiento. Otra dificultad añadida de este apartado, al igual que pasa con todo UCdM, es que está dirigida a "el tomador de decisiones" que es la parte de la mente que decide entre la mente errada del ego y la mente recta del Espíritu Santo (E.S.). Quiero recordar que nosotros nos solemos identificar con la primera, como cuerpos-ego separados de mentalidad lógica lineal causa-efecto. 

A lo anterior hay que añadir que ciertas ideas de las que se proponen en esta reglas, son "rompedoras" (van contra algunas creencias básicas que manejamos), y no se pueden nada más que aceptar ya que lo que subyace debajo del mecanismo de elección escapa a nuestra capacidad de entendimiento; como por ejemplo, que "no puedes elegir realmente", y es por lo que el curso nos invita a depositar nuestra confianza en una inteligencia desconocida superior a la nuestra que sabe lo que hace. Esto no está exento de una gran dificultad ya que lo que se nos ha enseñado siempre, y lo que la experiencia misma de la percepción parece indicarnos, es todo lo contrario: que podemos y debemos elegir por nosotros mismos, y que para ello debemos conocer primero, juzgar y ser auto-confiados para controlar los resultados. Sin embargo, todas estas reglas que vamos a ver, como digo, apuntan a lo contrario. 
Para fijar más aún las explicaciones, he añadido unos resúmenes al final de lo que yo considero son cada uno de los "bloques" en que se puede dividir el apartado:

  • Bloque 1º (reglas 1 y 2, párrafos 1-2-3-4). 
  • Bloque 2º (regla 3, párrafos 5-6-7). 
  • Bloque 3º (Reglas 4, 5, 6 y 7, párrafos 8-9-10-11-12)

El último bloque (párrafos 13-14-15-16-17) no contiene reglas, pero sí un dibujo que encontré, y que considero resume todo muy bien. 

Sin más, empezamos.
* * * 

Away - Gerd Altmann (Pixabay)

1. Tomar decisiones es un proceso continuo pero no siempre te das cuenta de cuándo las estás tomando. Mas con un poco de práctica con aquellas de las que ya eres consciente, comienza a establecerse un patrón que te ayudará con las demás. No es conveniente que te preocupes por cada paso que tengas que dar. Si adoptas una perspectiva correcta al despertar, habrás ganado ya una gran ventaja. Mas si experimentas gran resistencia y ves que tu resolución flaquea, es que todavía no estás listo.

La toma de decisiones siempre empieza por hacer juicios previos en base a unas creencias determinadas enterradas en nuestro subconsciente, las cuales modulan finalmente nuestro comportamiento. El principal problema que tenemos es que mientras esas creencias sigan ocultas, pueden ser equivocadas, y seguiremos tomando decisiones de manera repetitiva sin cuestionarlas, provocando experiencias frustrantes y dolorosas cuya causa no terminamos de comprender. Para empezar a tomar decisiones que nos saquen del comportamiento que nos hace daño, hay que hacer consciente lo subconsciente, pero eso es un proceso que sólo se puede realizar poco a poco, con disciplina mental. Esa disciplina exige la toma de consciencia de quienes somos realmente y la separación de nuestros pensamientos a través de la auto-observación. Desde ese nuevo estado de auto-observación entonces podemos cuestionar cada comportamiento y desligarnos de ellos por dañinos; no ocurre lo mismo con todas las creencias algunas de la cuales estarán tan ocultas dentro del subconsciente que habrá que entregarlas al Espíritu Santo (E.S.) para que Él las deshaga en el proceso de sanación que el curso llama “El perdón”.

No luches contra ti mismo.

Se refiere a que la mente, por su misma naturaleza, resulta ingobernable al principio; es un flujo que nunca cesa difícil de encauzar, como aguas bravas. No se consigue nada tratando de “no pensar” pues se obtiene el efecto contrario, ¡se la refuerza aún más! 
En cuanto a tratar de focalizarte en determinados pensamientos positivos, quien lo haya practicado se habrá dado cuenta que requieren mucho esfuerzo, que sus efectos se limitan prácticamente a la manera de experimentar las cosas, y que apenas tienen el poder de crear los acontecimientos que se desean tal como claman alegremente doctrinas New-Age como la de “El Secreto”, algunos libros titulados algo así como "Crea tu destino", o autores como el Dr. Joe Dispenza (P.e. Concentrarme en que me toque la lotería conseguirá que me toque). Hay parte de verdad en ello pero tus pensamientos son solo una gota en el océano de todos los pensamientos ¿Y puede acaso una gota determinar el movimiento del todo el océano?

Adult - Sasin Tipchai (Pixabay)

Piensa más bien en la clase de día que te gustaría tener,

Se refiere al tipo de día mental/emocional pero también al día físico basado en la consecución de ciertos objetivos externos y logros materiales. Pero hay que recordar que según UCdM el "guión" ya está escrito y sucederá lo que tenga que suceder (ver http://revelatuvida.blogspot.com.es/2017/09/el-guion-de-tu-vida-ya-esta-escrito.html). Personalmente, cuando pienso en la clase de día que quiero tener, prefiero evitarme frustraciones permitiéndome renunciar a cualquier “objetivo concreto” y elevarlo a “preferencia”, sustituyendo el "quiero que ocurra ésto" por "me gustaría que ocurra ésto"; o simplemente fijarme objetivos que sé son asequibles. Se trata, en definitiva, de no dejar que el ego se ponga a cargo de mí tratando de controlar el resultado. P.e., como objetivo del día me puedo decir: “Hoy quiero experimentar una paz profunda en todo lo que haga, y también quisiera resolver el papeleo de una cuenta bancaria por internet que quiero abrirle a mi hija para solicitarle una beca al estudio.”

y dite a ti mismo que hay una manera muy fácil de que este mismo día pueda transcurrir así. Trata entonces una vez más de tener la clase de día que deseas.

¡Actúa! Se te está invitando a actuar, no a permanecer sentado en el sofá. En el caso de los papeles de mi ejemplo (cuenta bancaria de mi hija) significaría que simplemente me mueva para solucionarlo.

2. (1) Este enfoque comienza con la siguiente declaración:

Hoy no tomaré ninguna decisión por mi cuenta

Esto quiere decir que estás eligiendo no ser el juez de lo que se debe hacer

Lo que significa lo anterior es que cuando empiezo a actuar en el día, me desapego por completo de cualquier resultado, no juzgando o preconcibiendo la manera en que se deben solucionar mis asuntos.

Pero quiere decir también que no juzgarás aquellas situaciones en las que te veas llamado a tomar una decisión. Pues si las juzgas, habrás establecido las reglas que determinan cómo debes reaccionar ante ellas. Y así, una respuesta diferente no haría sino causarte confusión, incertidumbre y temor.

O sea que, actuaré siguiendo la lógica a la que me vea avocado, pero si empiezan a surgir impedimentos, no debo de juzgar el camino que deben seguir, pues recordemos, ya existe un guión escrito. Esto se entiende mejor con el ejemplo:
Como no hay sucursal local del banco elegido para abrir la cuenta de mi hija, solicito la apertura de una cuenta electrónica, para lo que el banco me envía a casa un sobre conteniendo una documentación que debo firmar y devolver. Pero las dos entregas de la empresa de reparto resultan fallidas por el motivo que sea. Aquí el guión se empieza a apartar de lo que yo había previsto en principio, pero muy consciente del día que quiero tener, no juzgo las causas y levanto los hombros indiferente. Así que al día siguiente decido actuar e ir a la oficina de la empresa de reparto para que me entreguen el sobre, pero una vez allí me dicen que el sobre ha sido devuelto al banco. Si sigo muy consciente de mí mismo, aquí puedo levantar nuevamente los hombros y aceptar lo sucedido sin darle tampoco importancia, pero si no lo estoy o si ya me había hecho a la idea de que por fin conseguiría la documentación, seguramente me empiece a sentir contrariado, incómodo y a temer por la apertura de la cuenta; esto es confusión, incertidumbre y temor.


Good - Fathromi Ramdlon (Pixabay)

3. El mayor problema que tienes ahora es que todavía decides primero lo que vas a hacer,

Aquí está explicando la razón de esa confusión, incertidumbre y temor que me asaltan: en algún momento bajé la guardia y juzgué como debían resolverse las cosas. En mi caso, cuando me persono en la oficina de la empresa de reparto creyendo que así obtendría el sobre, me dicen que no lo tienen, empiezo a pensar que son unos incompetentes y me preocupo porque creo que ya tenía que haber resuelto los papeles y que se me pasará el plazo de solicitud de la beca.

y luego decides preguntar qué es lo que debes hacer.

Y después de haberme quejado contra la empresa y preocupado inútilmente, tomo consciencia de que lo he hecho y es entonces cuando me acuerdo de preguntar al E.S.: “¿Qué debo hacer en esta situación? La Respuesta es: “No juzgues. Las cosas tienen un motivo y esta es una oportunidad excelente que se te brinda para que practiques el perdón. Resuelve hasta donde puedas sin perder tu paz y confía

Y es posible que lo que oigas no resuelva el problema tal como lo percibiste inicialmente

Claro. Sobre todo al principio de esta práctica, mi ego duda y piensa que la respuesta del E.S. no me ha solucionado los papeles pues siguen pendientes mientras el tiempo apremia.

Esto conduce al temor porque contradice tu percepción, de modo que te sientes atacado, y, por ende, furioso

Mientras el ES me llama a la calma, la percepción del ego es la de que el asunto sigue pendiente y su voz grita alarmado en mi cabeza: “¡Vaya! ¿cómo puedes estar tranquilo? ¡Si se te pasa el plazo perderás la beca!”

Hay ciertas reglas mediante las cuales esto se puede evitar. Pero es inevitable que ocurra al principio, mientras aún estás aprendiendo a escuchar.


Wrong-direction - cdd20 (Pixabay)

O sea, que es inevitable que cuando empezamos a practicar las reglas de toma de decisiones se nos cuelen ciertos juicios y cometamos deslices como el del ejemplo. El truco está en no desanimarse pues es cuestión de practicarlo una y otra vez hasta que, como dice en el párrafo 1, se convierte en un patrón.

4. (2) Siempre que te acuerdes de ello a lo largo del día y dispongas de un momento de calma para reflexionar, repítete a ti mismo nuevamente la clase de día que te gustaría tener, los sentimientos que deseas abrigar, las cosas que quieres que te sucedan así como lo que quieres experimentar,

Hasta que se establezca dicho patrón, hay que insistir y la mejor manera es recordarse el tipo de día que uno quiere tener. En este punto me digo: “¡Vaya! He juzgado mal a la empresa y he pensado negativamente sobre el resultado del asunto. Volveré a empezar de nuevo pues quiero tener un día de paz profunda, sin problemas y que todo fluya”. Así que me vuelvo a repetir que hoy, ya no quiero sino que me gustaría resolver el papeleo de la cuenta bancaria que quiero abrirle a mi hija para solicitarle la beca al estudio, o cuanto menos, dejarlo encaminado hacia su solución.

y di:
    Si no tomo ninguna decisión por mi cuenta,
    ésa es la clase de día que se me concederá.
Y me digo: “Si no juzgo cómo deben pasar las cosas y no obro de acuerdo a ningún juicio, se me brindará la clase de día que he pedido”. Así que, sin crearme expectativas, llamo al banco y explico lo que pasó y muy amablemente quedan conmigo en reenviarme los documentos lo antes posible.

Si practicas estos dos procedimientos debidamente, ello te ayudará a dejarte guiar sin temor, pues no permitirá que primero surja la oposición, para luego convertirse en un problema de por si

Y aquí concluye mi día, en el que dejé que surgiera cierta confusión, aunque luego lo enmendé rápidamente haciendo uso del paso (2).

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Resumen de las Reglas (1) y (2), Párrafos 1-2-3-4:

Me levanto por la mañana y pido el día que quiero tener. Esto lleva implícita la idea de no juzgar nada de lo que me ocurra ni de cómo se han de desarrollar los asuntos, y si no juzgo será así que ocurrirá. Esto es el punto:

(1) Hoy no tomaré ninguna decisión por mi cuenta

Pero en determinado momento, puede que se me cuele un juicio inconsciente sobre cómo se ha de desarrollar mi guión y sucede algo inesperado, entonces me empiezo a sentir contrariado, mal... pero me doy cuenta y lo corrijo de inmediato, volviendo a recordarme la clase de día que quiero tener:

 (2) Si no tomo ninguna decisión por mi cuenta,

ésa es la clase de día que se me concederá.

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Lo ideal sería no tener que ir más allá de estos dos primeros pasos (1) y (2), y si eres estudiante avanzado posiblemente no tengas que hacerlo. Los párrafos 13-14-15-16 y 17 colocados al final a modo de colofón vienen a resumir estas dos primeras reglas. Los adelanto aquí con su resumen:


Depression - Małgorzata Tomczak (Pixabay)

13: Lo más fácil es evitar que la infelicidad haga acto de presencia desde el principio. Para eso hace falta práctica.
14: La toma de decisiones de uno por su cuenta (asesorado por el ego) es solo una ilusión. Tomarlas con el ES te ahorra tiempo e infelicidad
15: Y lo anterior es porque el guión está ya escrito y no puedes escapar de él, así que mejor adaptarse a él. No es coacción, es un hecho.
16 y 17: Hacen falta dos para que todo ocurra. Tienes que estar de acuerdo con tu consejero para que las cosas pasen, si es con el ego pasarán para tu infelicidad y si es con el ES para lo contrario.

Si aún eres nuevo en ésto y fallas en las dos primeras reglas siendo el ego tan persistente, mejor sigue leyendo.

5. Mas habrá ocasiones en las que ya habrás juzgado de antemano.

Pues tu mente posiblemente aún está por disciplinar y te dejas llevar por el ego (por eso eres un estudiante de UCdM, quieres corregir ésto).

En esos casos la respuesta...

La respuesta se refiere al juicio y el dictamen que habrás hecho inconscientemente sobre cómo han de acontecer las cosas... porque aún no eres capaz de mantenerte sin hacer juicios, te debates entre el despertar y los sueños. Así que tu juicio...

suscitará un ataque,

Recuerda, estamos en el mismo punto anterior cuando fuimos a recoger el sobre a la oficina de la empresa de reparto y como no lo tenían, empiezas a pensar mal: “La empresa de reparto trabaja mal y lo pagamos los usuarios del servicio. Yo no tenía por qué perder mi tiempo acercándome a la oficina. Ellos están obligados a entregarme el sobre en casa”.

a no ser que rectifiques tu mente de inmediato para que sólo desee una respuesta efectiva

El texto hace aquí una espiral al repetir exactamente lo mismo que ya había dicho anteriormente en 1-2-3-4, y es por eso que puede descolocar al lector. O sea que una vez he decido (y juzgado) por mi cuenta (con el ego), me mosqueo, pierdo mi paz interior y empiezo a criticar a la empresa, pero me doy cuenta de inmediato de lo que hago y rectifico: “¡Vaya! ¡¿Pero qué estoy haciendo?! ¡Estoy juzgando!". Preciso una respuesta pero no una simple respuesta, sino que ha de ser efectiva, y esa es la que me proporciona el ES. "Espíritu Santo ¿Qué hago con ésto? R: No juzgues. Las cosas tienen un motivo y esta es una oportunidad excelente que se te brinda para que practiques el perdón. Resuelve hasta donde puedas sin perder tu paz y confía”.

Ten por seguro que eso es lo que ha sucedido si no estás dispuesto a detenerte por un momento y pedir que se te dé la respuesta. Pues ello quiere decir que ya has tomado una decisión por tu cuenta y que no puedes ver cuál fue la pregunta.

Hand - Gerd Altmann (Pixabay)

En este último párrafo se introduce una nueva idea con respecto a todo lo visto anteriormente cuando dice "...si no estás dispuesto a detenerte por un momento...". Anteriormente se supone que estabas dispuesto, pero ahora no lo estás; esa es la diferencia. Aquí no estoy dispuesto a detenerme un momento a pedir la respuesta del E.S. sino que directamente me mosqueo, critico a la empresa y me preocupo. Me he enfadado y perdido mi tranquilidad porque la respuesta que he escuchado es la del ego la cual ya está ahí grabada y es condenatoria (he decidido por mi cuenta). Preguntar al ego es sinónimo de realizar una queja o negación de cualquier tipo, y eso es así porque cuando te quejas o niegas algo, manifiestas una resistencia interna o inconformidad con el estado o desarrollo de las cosas, que en el fondo es el cuestionamiento del por qué no se hace la voluntad de mi ego (P.e.: "¡¿Pero por qué me tiene que ocurrir ésto a mi?! ¡No puedo creer lo que me está sucediendo!). En definitiva, se trata de la manera subconsciente de proyectar la culpa afuera.

La manera del ego:

1º Esto es así (Creencia/juicio) → 2º Luego tiene que hacerse de esta manera (Toma de decisión) → 3º Pero no ha salido como yo esperaba (Resultado) → 4º ¡¿Por qué?! (Pregunta) → 5º Porque la culpa es de alguien... (Respuesta) → 1º porque ésto es así → 2º Tiene que ser así y punto → 3º ¡Ahora tengo otro problema! → 4º ¡No puedo creerlo!¿Por qué? → 5º Porque la culpa es de otro → 1º (y vuelta a empezar)

La manera del E.S:

1º No sé nada de ésto (No creencia/No juicio) → 2º Probaré de esta manera (Toma de decisión) → 3º No resultó (Resultado) → 4º ¿Qué hago E.S.? (Pregunta) → 5º Perdona, prueba esta otra cosa y confía (Respuesta eficaz) → 2º Pruebo de otra manera → 3º ¡Resultó! Gracias (Fin)

Necesitas ahora un rápido reconstituyente antes de volver a preguntar.

6. (3) Recuerda nuevamente la clase de día que te gustaría tener y reconoce que ha ocurrido algo que no forma parte de ello


Meditation - Benjamin Balazs (Pixabay)

En este punto se desvela mi resistencia interna a pararme un instante y pedir respuesta al E.S., y es por eso que es muy importante darse cuenta de la necesidad de aquietarme, conectar con mi Ser y recordar el día que quiero.

Date cuenta entonces de que has hecho una pregunta por tu cuenta

Ahora te aquietas y reconoces tu error: habías decido por tu cuenta, habías juzgado cómo deben ser las cosas y proyectado la culpa afuera quejándote con una pregunta egoica: “¡¿Pero por qué demonios me tiene que pasar ésto a mi?!”

y de que debes haberla contestado de acuerdo con las condiciones que tú mismo has establecido.
Porque la respuesta del ego a tu pregunta es: “¡Esto me pasa a mí porque el mundo es un asco!” o algo por el estilo. Y vuelves a proyectar más culpa afuera volviéndote a quejar de nuevo. En este enfado tan monumental que te has "pillao" te das cuenta de que en algún punto te has desviado y recuerdas tu propósito de utilizar las reglas para elegir de UCdM. Entonces recurres a la nº3.

Di entonces:
    No tengo ninguna pregunta.
    Me olvidé de lo que tenía que decidir.
Girl - bohed (Pixaby)

O lo que viene a ser: “No me siento en paz. En algún momento hice un juicio y decidí por mi cuenta. Quiero anularlo”.

Esto cancela las condiciones que has establecido y permite que la respuesta te muestre cuál debió haber sido realmente la pregunta

Esto es: sustituyo la pregunta del ego “¿Por qué demonios me tiene que pasar ésto a mí?” por: “¿Cómo me quiero sentir realmente hoy?”.

7. Trata de observar esta regla sin demora, a pesar de tu resistencia pues ya estás enfadado. Y tu temor de que se te vaya a dar una respuesta que no coincida con tu pregunta tal como la planteaste cobrará ímpetu, y acabarás creyendo que el día que deseas es uno en el que a tus preguntas se les da tus respuestas.
Quiere decir que trates de darte cuenta de que no estás en paz cuanto antes porque si no, la pregunta "¿Por qué demonios me tiene que pasar esto a mí?" tomará el significado irrevocable de la respuesta que tu ego le ha dado: "Esto te pasa porque el mundo es un asco". Dicho de otro modo: si dejas que el enfado coja inercia y se embale tomando más fuerza, luego te resultará difícil detenerlo y pensar lo contrario.

Y no será así, pues ello te arruinaría el día al privarte de lo que realmente deseas. Esto puede ser muy difícil de entender, una vez que has decidido por tu cuenta qué reglas te prometen un día feliz. No obstante, esa decisión todavía puede revocarse mediante métodos sencillos que puedes aceptar.

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Resumen de la Regla (3), Párrafos 5-6-7:

Pero habrá ocasiones, sobre todo al principio cuando empiezo a practicar las reglas, en que se me cuele un juicio (o más de ellos) de forma inconsciente y a diferencia que en (2) presentaré una mayor resistencia a soltarlo(s) empezando a sentirme molesto. En este punto es importante hacer sonar la alarma interna cuanto antes (antes de que mi malestar vaya a más y pierda mi control emocional volviéndose difícil de corregir), aplicando esta regla a modo de reseteo y empezando de nuevo:

(3) No tengo ninguna pregunta.  
Me olvidé de lo que tenía que decidir. 

(No tengo ninguna queja, quiero suprimir todo juicio que haya realizado y recordar de nuevo el día que quiero tener)

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Pero el ego es incansable...

8. (4) Si estás tan reacio a recibir que ni siquiera puedes olvidarte de tu pregunta

Damos una vuelta más de tornillo. Observa como vamos elevando la respuesta aplicando más reglas cuanto mayor es el grado de obcecación del ego.


Man - Olya Adamovich (Pixabay)

Si estás tan ofuscado que has perdido el autocontrol y no puedes dejar de quejarte por... “culpa de esos hijos de... de la empresa de reparto...”

puedes empezar a cambiar de parecer con lo siguiente:

Por lo menos puedo decidir que no me gusta
cómo me estoy sintiendo ahora.

Pienso: "¡Me he puesto como un toro bravo! Mi enfado no vale la pena ni me quiero sentir así de mal”

Esto por lo menos es obvio, y allana el camino para el siguiente paso, que es muy sencillo.

9. (5) Una vez que has decidido que no te gusta cómo te estás sintiendo, qué podría ser más fácil que continuar con:

Por lo tanto, espero haber estado equivocado.

Sigo reflexionando: "¿No me habré pasado un pelín?"

Esto mitiga la sensación de resistencia y te recuerda que no se te está forzando a que aceptes ayuda, sino que ésta es algo que deseas y necesitas porque no te gusta cómo te estás sintiendo. Esta ínfima apertura bastará para que puedas seguir adelante y dar los pocos pasos que necesitas para dejar que se te ayude.

Está claro ¿no?

10. Ahora has llegado a un punto crucial porque te has dado cuenta de que saldrías ganando si lo que decidiste no es como tú pensabas. Hasta que no llegues a este punto, creerás que tu felicidad depende de tener razón. Pero por lo menos has alcanzado ahora un cierto grado de sensatez: te has dado cuenta de que sería mejor para ti que estuvieses equivocado.

Aquí es donde das tu brazo a torcer y reconoces que el "Guión" ya está escrito. Las cosas sucederán como tenga que suceder y tu enfado y pérdida de paz no podrán hacer nada al respecto.

11. (6) Este ápice de sabiduría bastará para llevarte aún más lejos. No se te está forzando a ello, sino que simplemente esperas lograr lo que quieres. Por lo tanto puedes decir con perfecta honestidad:

Quiero ver esto de otra manera.

También puede ser: “Quiero ver perfección en lo que está ocurriendo, aunque no entienda por qué ocurre así”


Man - Ulrike Mai (Pixabay)

Ahora has cambiado de parecer con respecto a la clase de día que deseas tener, y has recordado lo que realmente quieres. Su propósito ya no está velado por la demente idea de que lo quieres para satisfacer tu empeño de tener razón cuando en realidad estás equivocado. De este modo, el hecho de que estás dispuesto a pedir llega hasta tu conciencia, pues no puedes estar en conflicto cuando pides lo que realmente quieres y comprendes que eso es lo que estás pidiendo

Y entras en estado de rendición. Aceptas lo que es.

12. (7) Este último paso es sólo el reconocimiento de que no te opones a recibir ayuda. Es la declaración de una mente receptiva, que aunque todavía no está segura, está dispuesta a que se le muestre lo que necesita ver:

Tal vez hay otra manera de ver esto.
¿Qué puedo perder con preguntar?

Ahora puedes, por lo tanto, hacer una pregunta que tiene sentido, y, consecuentemente, la respuesta tendrá sentido también. Y no te opondrás a ella, pues comprenderás que es a ti a quien dicha respuesta beneficiará.

Preguntas al ES: “¿Qué debo hacer en esta situación? La Respuesta es: “No juzgues. Las cosas tienen un motivo y esta es una oportunidad excelente que se te brinda para que practiques el perdón. Resuelve hasta donde puedas sin perder tu paz y tu confianza

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Resumen de las Reglas (4), (5), (6) y (7), Párrafos 8-9-10-11-12:

Pero habrá días en que mi ego estará especialmente obcecado por la necesidad de tener razón. En estos días más difíciles aplico como último recurso las reglas (4) y (5) como medidas de choque destinadas a derribar mi resistencia interna, la cuales dicen:

(4) Por lo menos puedo decidir que no me gusta 
cómo me estoy sintiendo ahora. 

(5) Por lo tanto, espero haber estado equivocado. 

O sea, que admito que no tengo por qué tener razón y que las cosas no tienen que suceder como yo deseo, y te abres a pedir ayuda con las reglas:

(6) Quiero ver esto de otra manera. 

(7) Tal vez hay otra manera de ver esto. 
¿Qué puedo perder con preguntar? 

Eso da pie finalmente a recordar la clase de día que quieres tener y recuperar tu paz interna.

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People - StockSnap (Pixabay)


13. Debe quedar claro, no obstante, que es más fácil que tu día transcurra felizmente si no permites que la infelicidad haga acto de presencia en primer lugar. Pero esto requiere tener práctica con las reglas que te protegen de los embates del temor. Cuando hayas dominado estas reglas, el amargo sueño de juicios habrá sido des-hecho para siempre. Pero mientras tanto, necesitas poner en práctica las reglas que lo deshacen. Examinemos, pues, una vez más la primera de las decisiones que aquí se ofrecen.

14. Hemos dicho que puedes comenzar el día felizmente si decides no tomar ninguna decisión por tu cuenta. Esto de por si parece ser una decisión. Sin embargo, tú no puedes tomar decisiones por tu cuenta. La única cuestión es entonces con quién eliges tomarlas. Eso es todo. La primera regla, pues, no es una coacción, sino la simple afirmación de un simple hecho. No tomas decisiones por tu cuenta, independientemente de lo que decidas. Pues o bien se toman con ídolos o bien con Dios. Y le pides ayuda al anti-Cristo o a Cristo, y aquel que elijas se unirá a ti y te dirá lo que debes hacer.

15. Tu día no transcurre al azar. La clase de día que tienes lo determina aquello con lo que eliges vivirlo, y la manera en que percibe tu felicidad el amigo a quien acudes en busca de consejo. Siempre pides consejo antes de tomar cualquier decisión. Es esencial que entiendas esto, pues así te darás cuenta de que en esto no hay coerción ni motivos para que te opongas a ello por el hecho de que te impide ser libre. Nadie puede escaparse de lo que inevitablemente ha de ocurrir. Y si tú crees que puedes, estás equivocado.

16. La segunda regla es asimismo un hecho. Pues tu consejero y tú tenéis que estar de acuerdo con respecto a lo que deseas antes de que pueda ocurrir. Es este convenio lo que permite que todas las cosas ocurran. Pues nada puede ocurrir sin algún tipo de unión, ya sea con un sueño de juicios o con la Voz que habla en favor de Dios. Las decisiones producen resultados precisamente porque no se toman aisladamente. Las tomáis tu consejero y tú, y son tanto para ti como para el mundo. El día que deseas tener se lo ofreces al mundo, pues transcurrirá tal como lo hayas pedido y reforzará el dominio de tu consejero en el mundo. ¿A qué reino le pertenece tu mundo hoy? ¿Qué clase de día vas a decidir tener?

17. Hoy sólo se necesitan dos que deseen gozar de felicidad para que se la ofrezcan al mundo entero. Sólo se necesitan dos que comprendan que no pueden decidir por su cuenta, para garantizar que el júbilo que pidieron sea plenamente compartido por todos. Pues han entendido la ley básica que les otorga poder a todas las decisiones y les confiere todos los efectos que ellas jamás puedan tener. Sólo se necesitan dos. Estos dos tienen que haberse unido antes de que se pueda tomar una decisión. Permite que esto sea lo único que tienes presente, y tendrás la clase de día que deseas tener, y al tenerlo, se lo ofrecerás al mundo. El juicio que habías emitido sobre el mundo queda anulado mediante tu decisión de tener un día feliz. Y tal como has recibido, así tienes que dar.

Quiero hacer notar que la aplicación de estas reglas tomaría una proporción directa a tu grado de consciencia y compromiso en aplicarlas. Cuanto más despierto estés a la Presencia, más probable es que pases el día en paz y que no tengas que ir más allá de las reglas (1) y (2). Si no estás tan despierto, se te hará útil la aplicación de la regla (3) cuanto antes te acuerdes de hacerlo, y si aún no gozas de periodos más o menos frecuentes y largos de Presencia, las restantes reglas (4), (5), (6) y (7) son un modo útil de trascender un ego que aún se muestra especialmente obstinado.

Finalmente, la única libertad real de elección queda reducida al modo en que puedes experimentar tu vida puesto que no puedes controlar lo que te suceda ni cómo suceda. Esto se lograría estando muy atento a uno mismo, en un proceso de auto-observación constante de tu paz interna, que al volverse hábito dejaría de suponer ningún tipo de esfuerzo. En cuanto a otras decisiones de orden externo (relaciones, trabajo, familia, inversión, etc.) dejarían de tener importancia gradualmente para empezar a tomarse cada vez de manera más espontánea, conforme se presentasen y sin detenerse demasiado. El presente dibujo que ya incluí en el artículo "El guión de tu vida ya está escrito" lo describe muy bien:

Cuando te detienes a pensar, es porque estás en duda y ya se ha colado la mente tratando de controlar el resultado. O sea, que es vano tratar de hacer lo correcto porque no siempre puedes juzgar qué es lo mejor en cada situación, y puedes entonces evitar preguntas típicas de se hace la mente-ego cómo "¿Qué es mejor en esta situación?". En cualquier caso, se trata más bien de guiarte por tus sentimientos al momento de elegir. Si la decisión parte del miedo, de la duda, la tristeza, la resignación, si es una decisión que beneficia solo a uno(s) y excluye a otro(s), si es una decisión re-pensada que persigue una intencionalidad...  es porque eliges desde el ego. Si por el contrario lo que decides lo haces con un fondo de alegría, espontáneamente, sin buscar recompensa, sin perder la paz interna y sabiendo que estás beneficiando a todos los implicados, es el E.S. quien te acompaña.  


 * * * 

3 comentarios:

  1. Hacía años que no me sentía también leyendo un artículo en Internet.Gracias.

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  2. Muchísimas gracias 🙏
    Llevo unos días reflexionando sobre "la toma de decisiones" puesto que no terminaba de comprender totalmente los pasos que aporta el Curso, sobretodo en la práctica.
    Leerte ha sido un regalo!!! Estoy feliz de haberte encontrado 👏🤗💖

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  3. Excelente tu explicación de "Reglas para tomar decisiones de UCDM" ¡Muchísimas gracias!

    ResponderEliminar

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