Soy un árbol pero no sé de qué tipo. Luzco bien raro todo lleno de cosas por encima, parecido a esos árboles tan llamativos pero artificiales de Navidad, pero mucho más apagado. Sostengo con esfuerzo en mis ramas un montón de frutos diferentes que me mantienen cansado todo el tiempo y estresado, pues tengo que producir y ser útil en ciertas etapas; y si no, estoy amenazado con ser leña para el fuego.
Ya desde pequeño me empezaron a realizar injertos, y a cierta edad me han podado no sé cuantas veces. Ahora ya no recuerdo qué árbol soy, cuales son mis verdaderas ramas y cuales son las que me han puesto, y el resultado es que me siento muy confundido. Pero he oído por ahí de un árbol más experimentado que es fácil de averiguar. Sólo tengo que dejar caer lo que no sienta como propio, que no me quede con nada que no me importe y me limite a ser yo mismo, regocijándome en mi propia savia. En resumen, que tengo que confiar y dejar obrar a la Naturaleza.
Ya desde pequeño me empezaron a realizar injertos, y a cierta edad me han podado no sé cuantas veces. Ahora ya no recuerdo qué árbol soy, cuales son mis verdaderas ramas y cuales son las que me han puesto, y el resultado es que me siento muy confundido. Pero he oído por ahí de un árbol más experimentado que es fácil de averiguar. Sólo tengo que dejar caer lo que no sienta como propio, que no me quede con nada que no me importe y me limite a ser yo mismo, regocijándome en mi propia savia. En resumen, que tengo que confiar y dejar obrar a la Naturaleza.
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Ya ha pasado un tiempo de aquella primera vez ¡Al despojarme de tanto peso he crecido un montón y he vuelto a reverdecer como nunca hubiera imaginado! Antes se me acercaban para podarme, ponerme y/o quitarme cosas de encima; incluso algunos para hacer sus necesidades, lo que me molestaba mucho, pero descubrí que urea y excrementos me sirven de abono y me hacen más fuerte; así que ahora no me importa.
Mira esos escuálidos árboles de Navidad tan bonitos pero frágiles, parece que se van a quebrar con sólo mirarlos. Bajo mi nueva sombra ha crecido hierba fresca y quienes ahora se acercan es para tumbarse debajo mío o para buscar cobijo de la lluvia y del caluroso sol del verano. Algunos incluso me pintan corazones. De mis ramas cuelga un único tipo de fruta, la más grande y jugosa de su especie. Como reza el dicho: "Por sus frutos los conoceréis" Ahora sé quien soy realmente.
Mira esos escuálidos árboles de Navidad tan bonitos pero frágiles, parece que se van a quebrar con sólo mirarlos. Bajo mi nueva sombra ha crecido hierba fresca y quienes ahora se acercan es para tumbarse debajo mío o para buscar cobijo de la lluvia y del caluroso sol del verano. Algunos incluso me pintan corazones. De mis ramas cuelga un único tipo de fruta, la más grande y jugosa de su especie. Como reza el dicho: "Por sus frutos los conoceréis" Ahora sé quien soy realmente.
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