Las cosas obvias que no vemos son porque las proyectamos nosotros mismos. Proyectamos cuando estamos dormidos. Y cuando no proyectamos es que estamos despiertos, entonces somos "compasivos" diría Krishnamurti. Observar sin juicio es comprensión y es compasión. Entonces tu santidad envuelve todo lo que ves (lección 36 de Un Curso de Milagros). En realidad siempre envolvemos todo lo que vemos, bien proyectando nuestro ego, o bien extendiendo nuestra santidad (compasión). Seguro conocéis este chiste:
Va un hombre al médico y le dice:
- Doctor, cuando hago "así", me duele. ¿Qué puedo hacer?
Y dice el médico:
- Pues no hagas "así".
- Doctor, cuando hago "así", me duele. ¿Qué puedo hacer?
Y dice el médico:
- Pues no hagas "así".
Va otro hombre a ver a un gurú espiritual, y le dice:
- Maestro, he buscado y practicado durante 30 años y sigo muy perdido y dolorido, resentido con la vida y con Dios. ¿Qué puedo hacer?
Y le dice el gurú:
- Pues deja de buscar y practicar.
- Maestro, he buscado y practicado durante 30 años y sigo muy perdido y dolorido, resentido con la vida y con Dios. ¿Qué puedo hacer?
Y le dice el gurú:
- Pues deja de buscar y practicar.
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