AVISO: Este es un diálogo desarrollado con mi Guía interno, en el que yo soy un simple canal y escriba. Cualquier desviación sobre la Verdad es un error personal y no de Quien me inspira. No se debe tomar todo lo que se dice aquí cabalmente, sino que se debe cuestionar y someterlo a tu propio Guía interior, así que toma aquello que te sirva y prescinde del resto.
* * *
- ¡Hola! Me has pillado desprevenido. No esperaba contar con esta ocasión y no he preparado nada. Muchas veces he querido preguntarte cosas y ahora que tengo la oportunidad ¡no se me ocurre qué!
- Tranquilo. Los temas irán surgiendo conforme vayamos hablando, ya verás. Es mejor hacerlo improvisado. Relájate.
- Vale, eh... bueno. Quiero empezar por decirte que no me interesa tu vida de entonces, me refiero a cuando estuviste aquí; ya sabes, cómo vivías, cómo era tu familia, tu trabajo, tu entorno, lo que hacías en tu tiempo libre... Sí que tengo cierta curiosidad al respecto pero no lo considero tan importante como asegurarme que en verdad viviste en el siglo I en Palestina, y que no eres tan sólo una leyenda como dicen algunos. Lo que me interesa de verdad son las respuestas a las preguntas que me despiertan tus enseñanzas como el Cristo.
- Converjo con tu planteamiento porque, como dices, los detalles de mi vida personal no son tan importantes. Hay mucho escrito sobre mi personaje, Jesús de Nazaret, y mucho de ello está equivocado, pero lo que yo diga aquí no conseguirá corregirlo y sólo añadiría más material para alimentar la controversia, así que no vamos a hablar de ello.
- Entonces perfecto.
- A tu duda, efectivamente es cierto que viví como Jesús de Nazaret hace 2.000 años. Tu atracción por mi personaje histórico se debe a tu carga cultural. Te ha sido inculcado que yo soy el Hijo "Único" de Dios y el "Salvador" de los hombres, lo que no es del todo exacto. Pero tu atracción por el Cristo te llega desde una parte de ti a la que nadie ha enseñado.
- ¡Ah, sí! ¿cuál?
- Esa parte de la que hablo es el Cristo en ti. Por eso mismo Yo no soy el Hijo "Único" de Dios. Todos lo Somos. Como parte de esa Unidad, digamos más bien que fui el primero en aceptar el Plan de Salvación, o lo que es lo mismo, la Expiación para Si mismo, por lo que se me considera el "Salvador", pero eso tampoco es exacto.
- ¡Ah, sí! ¿cuál?
- Esa parte de la que hablo es el Cristo en ti. Por eso mismo Yo no soy el Hijo "Único" de Dios. Todos lo Somos. Como parte de esa Unidad, digamos más bien que fui el primero en aceptar el Plan de Salvación, o lo que es lo mismo, la Expiación para Si mismo, por lo que se me considera el "Salvador", pero eso tampoco es exacto.
- Entiendo lo de que no seas el "Único Hijo", pero no entiendo que no seas el "Único Salvador"? ¿Por qué dices que no es exacto considerarte tal?
- Porque hubo otros que se iluminaron antes que yo, como Buda, Zoroastro, Lao Tsé... aunque el tiempo no es real. En la ilusión del mundo aparenta ocurrir que unos se iluminan antes que otros pero no es más que eso, una ilusión; todo sucede a la vez. En el Reino de los Cielos no existe el tiempo, pero en la ilusión existe y se manifiesta de forma lineal para que pueda ser experimentado. Por ejemplo, ahora estamos recordando una parte de la ilusión que ya fue pero que también será. Pero en el proceso de iluminación se da una paradoja entre mi personaje, Jesús de Nazaret, y el resto de personajes conocidos y no conocidos que se iluminaron y se iluminarán.
- Sí. ¿Qué paradoja?
- Digamos que fui el primero en el tiempo histórico que desempeñó perfectamente el plan del Espíritu Santo (en adelante E.S.). Por eso se me nombró el referente, el ideal a seguir; pero... todos los caminos conducen a Roma. Una vez que te salvas tú o cualquier otro, también se salva el mundo. Por eso digo en el Manual para el Maestro de Un Curso de Milagros que sólo hace falta un "Maestro de Dios" para salvar el mundo.
- Ya que lo has mencionado, convendría aclarar que se usa ese nombre, "Maestro de Dios", para referirse a los estudiantes del curso que tienen la suficiente experiencia como para realizar funciones de enseñanza... uhmmmm... ¿avanzada?. Muchos se hacen llamar "facilitadores", lo cual es una manera de aliviar la tremenda responsabilidad que parece cargar uno si te consideras un "Maestro".
- No importa el nombre que os pongáis. Todos sois Maestros a vuestra manera porque todos enseñáis y aprendéis a la vez unos de otros. En ese proceso cada cual tiene su propio camino perfecto siendo imperfecto, y una vez que lo cumpla volviéndose perfecto salvará al mundo. En realidad, el mundo nunca ha sido condenado sino ilusoriamente para que tenga que ser salvado. La ilusión parece muy real desde adentro, pero todo es ficción.
- Sí. ¿Qué paradoja?
- Digamos que fui el primero en el tiempo histórico que desempeñó perfectamente el plan del Espíritu Santo (en adelante E.S.). Por eso se me nombró el referente, el ideal a seguir; pero... todos los caminos conducen a Roma. Una vez que te salvas tú o cualquier otro, también se salva el mundo. Por eso digo en el Manual para el Maestro de Un Curso de Milagros que sólo hace falta un "Maestro de Dios" para salvar el mundo.
- Ya que lo has mencionado, convendría aclarar que se usa ese nombre, "Maestro de Dios", para referirse a los estudiantes del curso que tienen la suficiente experiencia como para realizar funciones de enseñanza... uhmmmm... ¿avanzada?. Muchos se hacen llamar "facilitadores", lo cual es una manera de aliviar la tremenda responsabilidad que parece cargar uno si te consideras un "Maestro".
- No importa el nombre que os pongáis. Todos sois Maestros a vuestra manera porque todos enseñáis y aprendéis a la vez unos de otros. En ese proceso cada cual tiene su propio camino perfecto siendo imperfecto, y una vez que lo cumpla volviéndose perfecto salvará al mundo. En realidad, el mundo nunca ha sido condenado sino ilusoriamente para que tenga que ser salvado. La ilusión parece muy real desde adentro, pero todo es ficción.
- Creo que lo he entendido pero, ¿a qué te refieres con "fui el primero en el tiempo histórico que desempeñó perfectamente el plan del Espíritu Santo"? ¿Acaso existen distintos tipos de iluminación?
- La iluminación es la iluminación. Con esa frase me refiero a que no hubo ningún proceso por el que tuviera que pasar para iluminarme en aquella vida pues ya lo estaba... Jesús de Nazaret nació sin ego, eso es lo que significa "nacido de una virgen". Por lo tanto, sabía perfectamente quien era ya desde muy temprana edad. Para que lo entiendas, mi identificación con el Espíritu Santo era plena y total. Vine a mostrar el camino.
- De eso es de lo que quiero hablar, de tus enseñanzas. ¿Por qué se tergiversaron y se siguen tergiversando? Hay muchas religiones cristianas, cada uno pretendiendo tener razón. Es un caos que sólo confunde a la gente y crea animadversión hacia todo lo que suene a religión o espiritualidad.
- Forma parte de la experiencia del sueño del mundo. Este mundo es fabricado a partir de la proyección del sueño de la gran Mente-ego. Otros la llaman Demiurgo, la Fuente, incluso Dios (pero no el verdadero Dios). En el curso la llamo la "mente errónea" del Hijo de Dios, la cual es compartida por todos sus personajes soñados. Mi diferencia contigo como Jesús de Nazaret es que yo ya he despertado plenamente sanando y deshaciendo esa parte de la mente en mi, el ego, pero tu no crees haberlo hecho.
- ¿No creo haberlo hecho o no lo he hecho?
- No lo crees porque el ego no existe. Esa parte de la mente no existe. Es una ilusión. Si despiertas de la ilusión el ego desaparece. Si despiertas de un sueño nocturno tus personajes desaparecen, se disipan en la nada junto con el proceso de soñar. La mente que soñaba desaparece como tal.
- Ahora entiendo, y perdona la interrupción.
- No, está bien. Interrúmpeme cada vez que lo necesites.
- OK. Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con la tergiversación de las enseñanzas espirituales?
- Pues que la Mente-ego no quiere despertar pues de hacerlo supondría su propia desaparición, así que tiene que boicotear cualquier intento porque ello suceda. Tergiversar cualquier enseñanza espiritual forma parte de su guión para que el sueño del mundo continúe indefinidamente. Sin embargo sólo aparenta conseguirlo. La ilusión sólo duró un instante y ahora la estamos recordando.
- ¿No creo haberlo hecho o no lo he hecho?
- No lo crees porque el ego no existe. Esa parte de la mente no existe. Es una ilusión. Si despiertas de la ilusión el ego desaparece. Si despiertas de un sueño nocturno tus personajes desaparecen, se disipan en la nada junto con el proceso de soñar. La mente que soñaba desaparece como tal.
- Ahora entiendo, y perdona la interrupción.
- No, está bien. Interrúmpeme cada vez que lo necesites.
- OK. Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con la tergiversación de las enseñanzas espirituales?
- Pues que la Mente-ego no quiere despertar pues de hacerlo supondría su propia desaparición, así que tiene que boicotear cualquier intento porque ello suceda. Tergiversar cualquier enseñanza espiritual forma parte de su guión para que el sueño del mundo continúe indefinidamente. Sin embargo sólo aparenta conseguirlo. La ilusión sólo duró un instante y ahora la estamos recordando.
- Interesante y curioso a la vez. Para nada pareciera que fuese así como explicas. Quien lea ésto puede pensar que ésto es una locura.
- De hecho lo es, que lo piensen, así que no debes preocuparte por eso.
- Sobre Un Curso de Milagros, ¿por qué llega cuando llega y no lo hace antes? Quiero decir, ¿por qué no lo redactaste cuando estuviste aquí como personaje histórico?
- De hecho lo es, que lo piensen, así que no debes preocuparte por eso.
- Sobre Un Curso de Milagros, ¿por qué llega cuando llega y no lo hace antes? Quiero decir, ¿por qué no lo redactaste cuando estuviste aquí como personaje histórico?
- Hay muchas razones pero abreviando te diré que no hubiera prosperado. Le hubiera pasado lo mismo que le pasó al evangelio "Q" y a otros evangelios hoy desconocidos. Para empezar es un libro muy extenso y entonces no existía la tecnología y el desarrollo de la comunicación que existe ahora, así que hubiera resultado muy difícil difundirlo. Tampoco existía una lengua reuniendo las condiciones del idioma Inglés.
- Sí, ya sé que está escrito en verso libre, ¿pentágono yúmbico?, para que se siga entendiendo por la gente dentro de 500 años.
- Te has aproximado: ¡Pentámetro yámbico!, jájá. Sí, así es en parte. Otra razón para no dictar el curso entonces fue que la gente no estaba preparada intelectualmente para comprenderlo. ¿Quieres que siga? Las cosas llegan cuando les toca y de la manera que resulta perfecta en el plan divino universal.
- Sí, ya sé que está escrito en verso libre, ¿pentágono yúmbico?, para que se siga entendiendo por la gente dentro de 500 años.
- Te has aproximado: ¡Pentámetro yámbico!, jájá. Sí, así es en parte. Otra razón para no dictar el curso entonces fue que la gente no estaba preparada intelectualmente para comprenderlo. ¿Quieres que siga? Las cosas llegan cuando les toca y de la manera que resulta perfecta en el plan divino universal.
- No, no sigas. Lo he entendido muy bien. Lo que no entiendo es que digas en el curso que no se debe tratar de controlar los milagros, ¡ni intentarlo!, pero tú lo hacías o parecías hacerlo. En la Biblia creo recordar que se dice que a veces orabas a Dios para pedirlos y entonces se producían. Si Tú y yo somos iguales, Tú mi hermano mayor, ¿por qué no puedo yo pedir un milagro y que se produzca igualmente? ¿Sabes? No me vendría mal hacer alguno...jájá.
- ¿De verdad? No interpretes la Biblia literalmente ni creas todo lo que se cuenta en ella. Para empezar tú a manifestar milagros tendrías que dejar de identificarte de una vez por todas con tu personaje. Tú no eres tú. Eso mismo crees de Jesús de Nazaret, que era un individuo pidiendo milagros, pero no era así. Yo no me creía tal sino que me identificaba plenamente con el E.S.
- Una vez dijiste "Mi Padre y yo somos uno"...
- Y así es, así que realmente no podía dirigirme a Dios para pedirle nada, pues Dios desconoce el mundo y nunca obraría en él. Si has leído en alguna parte de la Biblia que Le oraba antes de hacer un milagro, no hacía sino hablar Conmigo Mismo.
- Esto va a dejar a más de uno pensando si rezar o no rezar a partir de ahora.
- Visto desde afuera crees que Jesús de Nazaret se está dirigiendo a alguien más, pero no había ni hay nadie más. Como el Cristo, ha de quedarte claro que Yo no intervine en el mundo con ningún milagro para cambiarlo, sino para deshacer la ilusión creada por la Mente-ego. Yo soy el mediador entre las ilusiones y la verdad.
- Una vez dijiste "Mi Padre y yo somos uno"...
- Y así es, así que realmente no podía dirigirme a Dios para pedirle nada, pues Dios desconoce el mundo y nunca obraría en él. Si has leído en alguna parte de la Biblia que Le oraba antes de hacer un milagro, no hacía sino hablar Conmigo Mismo.
- Esto va a dejar a más de uno pensando si rezar o no rezar a partir de ahora.
- Visto desde afuera crees que Jesús de Nazaret se está dirigiendo a alguien más, pero no había ni hay nadie más. Como el Cristo, ha de quedarte claro que Yo no intervine en el mundo con ningún milagro para cambiarlo, sino para deshacer la ilusión creada por la Mente-ego. Yo soy el mediador entre las ilusiones y la verdad.
- Pongamos por caso cuando multiplicaste los panes y los peces.
- Sí, pongámoslo por caso. El milagro nunca cambia nada para mejorarlo y volverlo una ilusión mejor, sino que refleja una verdad; y la verdad es que no existe la separación, ni la escasez, ni la necesidad, ni el miedo, ni el tiempo, ni los límites, ni la enfermedad, ni la muerte. Aquel milagro vino a demostrar que no existe la escasez. Así que, contestando a tu pregunta de por qué no puedes hacer milagros, te digo que cuando te identifiques plenamente conmigo, con Cristo, o con el E.S. que es lo mismo, podrás mover montañas, no porque necesites hacerlo o demostrar nada, sino porque ocurrirá involuntariamente como expresión de lo que Eres.
- Bien... vamos con otra cosa. Has dicho antes que estamos reviviendo lo que ya ha ocurrido. En la Biblia se dice que todos los pelos de la cabeza los tenemos contados. Conmigo es fácil.
- Ya veo.
- Y que no podemos añadir un sólo día a nuestra vida. En ese sentido, muchos facilitadores del curso opinan que absolutamente todo ya está escrito y que no tenemos libre albedrío para elegir ni actuar conforme a nuestro antojo, pues es pura fantasía de la Mente-ego creyéndose individuos separados con voluntad propia; aunque sí podemos escoger cómo vivir las experiencias.
- Bien. Sigue con tu exposición. Aún no has terminado.
- Tú lo sabes todo, ¿no?. Sigo... la visión anterior es la excusa perfecta para que muchos estudiantes se acomoden y no quieran hacer nada esperando que las cosas les caigan del cielo.
- Sí. A veces ocurre y es perfecto que así sea. Es su guión.
- Pero luego está la visión más acorde con la manera de pensar de la mayoría de la gente, que es que hay que tomar decisiones y hacer cosas para conseguir lo que realmente deseas en el mundo. Aquí encaja lo del poder de la ley de la atracción para manifestar tu realidad. Ésto a veces parece funcionar pero otras no.
- Efectivamente. Aún te queda una parte. Termina.
- Sí, hay una tercera opinión, que es que hay quien piensa que puedes elegir qué quieres hacer de tu vida y cambiar tu destino pero dentro de unos márgenes. Y ahora, por fin, llega mi pregunta: ¿cuál de las anteriores descripciones se aproxima más a la realidad?
- Ya veo.
- Y que no podemos añadir un sólo día a nuestra vida. En ese sentido, muchos facilitadores del curso opinan que absolutamente todo ya está escrito y que no tenemos libre albedrío para elegir ni actuar conforme a nuestro antojo, pues es pura fantasía de la Mente-ego creyéndose individuos separados con voluntad propia; aunque sí podemos escoger cómo vivir las experiencias.
- Bien. Sigue con tu exposición. Aún no has terminado.
- Tú lo sabes todo, ¿no?. Sigo... la visión anterior es la excusa perfecta para que muchos estudiantes se acomoden y no quieran hacer nada esperando que las cosas les caigan del cielo.
- Sí. A veces ocurre y es perfecto que así sea. Es su guión.
- Pero luego está la visión más acorde con la manera de pensar de la mayoría de la gente, que es que hay que tomar decisiones y hacer cosas para conseguir lo que realmente deseas en el mundo. Aquí encaja lo del poder de la ley de la atracción para manifestar tu realidad. Ésto a veces parece funcionar pero otras no.
- Efectivamente. Aún te queda una parte. Termina.
- Sí, hay una tercera opinión, que es que hay quien piensa que puedes elegir qué quieres hacer de tu vida y cambiar tu destino pero dentro de unos márgenes. Y ahora, por fin, llega mi pregunta: ¿cuál de las anteriores descripciones se aproxima más a la realidad?
- Las tres son correctas pero evidentemente dependen del punto de vista desde el que se sostiene la opinión, si desde el del personaje del sueño o desde el de la Mente-ego que sueña el personaje. La duda entre esas tres opciones denota que todavía uno se balancea entre la identificación con el personaje y la identificación con la mente, que existe una confusión de niveles pues se confunde personaje y mente. Por eso puedes pensar una cosa y al rato la otra bien diferente.
- A veces he creído volverme loco porque no sabía qué pensar, y por lo tanto, qué hacer.
- Mientras te identificas con tu personaje, o lo que es lo mismo, con el cuerpo y el ego, siempre estás inseguro porque experimentas un mundo bipolar lleno de contrariedades, y por eso puede que cambies de parecer según te vaya yendo. Con toda probabilidad te balancearás entre la creencia en la segunda y la tercera opción, pues tu verdad estará basada en las deducciones que vas obteniendo de la experiencia. Al cambio de parecer que vayas realizando lo llamarás "evolución" personal. La evolución como sinónimo de progreso es un engaño de la Mente-ego que te mantiene aún más anclado a la ilusión.
- A veces he creído volverme loco porque no sabía qué pensar, y por lo tanto, qué hacer.
- Mientras te identificas con tu personaje, o lo que es lo mismo, con el cuerpo y el ego, siempre estás inseguro porque experimentas un mundo bipolar lleno de contrariedades, y por eso puede que cambies de parecer según te vaya yendo. Con toda probabilidad te balancearás entre la creencia en la segunda y la tercera opción, pues tu verdad estará basada en las deducciones que vas obteniendo de la experiencia. Al cambio de parecer que vayas realizando lo llamarás "evolución" personal. La evolución como sinónimo de progreso es un engaño de la Mente-ego que te mantiene aún más anclado a la ilusión.
- Sí. Pero, independientemente del punto de vista ¿el personaje tiene o no entonces el poder de elegir? ¿Cuál de las tres opciones es verdadera?
- La primera. El personaje como tal no puede tomar ninguna decisión. Lo hace por él la Mente-ego que lo sueña afectando al ámbito de la ilusión de manera que lo mantiene atada a ella. Sin identificarse con la mente que le sueña, el personaje aparenta tomar decisiones que parecen cambiar su vida, pero que no trascienden el guión principal que hay escrito para él, de modo que no puede escapar del sueño. Eso es porque la Mente-ego vuelca sobre su personaje tan sólo un 5-10% de su visión a través de lo que llamamos la percepción, que no es más que un sistema de proyección de creencias, y el otro 90-95% permanece vedada. Es una limitación autoimpuesta. Ese 5-10% es suficiente para que el personaje parezca tener vida y autonomía propia para decidir, pero no es más que un truco para auto-inducir la creencia de que lo soñado está siendo real.
- ¿Algo así como el mito de la caverna de Platón?
- Sí, algo parecido. Estás atado de espalda a un muro, totalmente limitado y ves sombras moverse; entonces crees que son reales y que esa es la única realidad.
- Pero llegas tú que ya has estado afuera de la caverna conociendo la verdad y empiezas a explicarla, y la gente al escuchar lo que dices, alucina y te toman por un loco o por un mesías.
- La percepción sólo ve sombras sin vida propia. En ese estado alucinatorio, la Mente-ego se identifica con todos y cada uno de los personajes que ha inventado, los cuales se sienten separados y necesitados. Por eso construye otra ilusión más, la creencia de que el poder de elegir puede hacer que consiga unirte a lo que percibes separado y fuera de ti; y aparentemente funciona, aunque no siempre. El que lo consigas algunas veces es un anzuelo para seguir jugando al juego del palo y la zanahoria.
- Incluso el burro se termina cansando y desistiendo si no se come una zanahoria de vez en cuando.
- Sí. Así que cualquier personaje cree poder elegir entre distintas opciones, e incluso cree que puede atraer lo que quiere.
- ... con la famosa ley de la atracción que es más de lo mismo, ¿no?
- Sí. Pero habrás advertido que la vida siempre te guarda sorpresas, que las cosas no salen como querrías a pesar de tu esfuerzo por controlar sus resultados. Eso es porque, haga lo que haga el personaje, ocurrirá lo que está predeterminado en su guión.
- ... con la famosa ley de la atracción que es más de lo mismo, ¿no?
- Sí. Pero habrás advertido que la vida siempre te guarda sorpresas, que las cosas no salen como querrías a pesar de tu esfuerzo por controlar sus resultados. Eso es porque, haga lo que haga el personaje, ocurrirá lo que está predeterminado en su guión.
- Pero a veces pasa que hay personajes que parecen poseer una voluntad por encima del destino y que vencen todos los obstáculos en su vida para hacer lo que se propusieron. ¿Qué me dices a eso?
- Esos personajes también los fabrica la Mente-ego, cumplen con su guión, y también con una función importante. Hay muchos tipos de guiones, y el de éstos es hacer creer a los demás personajes precisamente que son individuos capaces de llevar su voluntad y su poder de elección más allá de lo que se supone que se puede hacer. Digamos que ayudan a darle más credibilidad a la ilusión. Tal es así que por eso son admirados como ejemplos a seguir para los demás mortales. No tengo que citarte el nombre de ninguno de esos personajes de la historia considerado en su día sobrehumano, dios o semi-dios. A pesar de ello terminaron muriendo.
- Alejandro Magno, Genghis Khan, Cesar Augusto, Napoleón, Leonardo da Vinci... aunque tú resucitaste, y eso marca una gran diferencia. Resumiendo... elegir entre ilusiones es otra ilusión que parecerá hacerte evolucionar...
- ¡O no!. También puedes involucionar.
- ... o involucionar, de forma que sigas atrapado en el sueño. ¡Es un verdadero ardid de la Mente-ego!
- Sí, tan complejo y tan bien hecho que ni ella misma recuerda como lo construyó.
- El calificativo de la Mente-ego como mente errónea parece dulce. Quizás habría que llamarla la mente desquiciada.
- La paradoja de todo ésto es que eres responsable de lo que te ocurre 100% a nivel Mente-ego, pero no eres consciente de ello a nivel de la mente del personaje, así que como tal es fácil sentirse víctima del mundo y de un Dios que se antoja cruel y vengativo. ¿Te suena lo que digo? ¡Eres tú quien se hace todo a sí mismo!. Literalmente estás enajenado soñando algo imposible: que vives separado de Dios. Es una locura. No hace falta que te diga que la Mente es tan versátil que hace cosas increíbles.
- Ese sería otro nombre muy apropiado: la mente increíble.
- Vamos a entrar en más detalle. A un nivel práctico sus capacidades pueden dividirse en tres categorías, y por eso mismo vamos a considerar las mismas partes en ella, aunque la Mente es sólo Una. A la parte de la Mente que sueña, hila pensamientos, hace evaluaciones, juicios, teje todo tipo de historias y fantasías, el curso la llama "Mente errónea" o "Mente-ego", y a su capacidad se le llama "fabricar" la cual realiza a través de la proyección.
- Si, ya sé. Esta es la Mente que ha acaparado nuestra conversación hasta ahora.
- Efectivamente. Luego está la "Mente recta", observadora, sabia y despierta, que es la parte de la Mente que permanece inmaculada, igual a Dios, el E.S.. cuya capacidad es "crear" extendiéndose ella misma "a su imagen y semejanza". Por último hay una tercera parte que, digamos, toca a las dos anteriores porque está entre medias, y que es la "tomadora de decisiones" ya que es inquieta y se debate entre seguir a la Mente errónea o a la Mente recta.
- El calificativo de la Mente-ego como mente errónea parece dulce. Quizás habría que llamarla la mente desquiciada.
- La paradoja de todo ésto es que eres responsable de lo que te ocurre 100% a nivel Mente-ego, pero no eres consciente de ello a nivel de la mente del personaje, así que como tal es fácil sentirse víctima del mundo y de un Dios que se antoja cruel y vengativo. ¿Te suena lo que digo? ¡Eres tú quien se hace todo a sí mismo!. Literalmente estás enajenado soñando algo imposible: que vives separado de Dios. Es una locura. No hace falta que te diga que la Mente es tan versátil que hace cosas increíbles.
- Ese sería otro nombre muy apropiado: la mente increíble.
- Vamos a entrar en más detalle. A un nivel práctico sus capacidades pueden dividirse en tres categorías, y por eso mismo vamos a considerar las mismas partes en ella, aunque la Mente es sólo Una. A la parte de la Mente que sueña, hila pensamientos, hace evaluaciones, juicios, teje todo tipo de historias y fantasías, el curso la llama "Mente errónea" o "Mente-ego", y a su capacidad se le llama "fabricar" la cual realiza a través de la proyección.
- Si, ya sé. Esta es la Mente que ha acaparado nuestra conversación hasta ahora.
- Efectivamente. Luego está la "Mente recta", observadora, sabia y despierta, que es la parte de la Mente que permanece inmaculada, igual a Dios, el E.S.. cuya capacidad es "crear" extendiéndose ella misma "a su imagen y semejanza". Por último hay una tercera parte que, digamos, toca a las dos anteriores porque está entre medias, y que es la "tomadora de decisiones" ya que es inquieta y se debate entre seguir a la Mente errónea o a la Mente recta.
- Sí. Todo eso ya lo sabía, pero no está de más repetirlo para quien no lo sepa.
- Así que cuando te identificas plenamente con tu personaje es porque estás "poseído" por la Mente errónea. Has olvidado quien eres y en tu delirio crees poder tomar decisiones basándote en creencias y pensamientos ilusorios, lo que te mantiene atado al guión que la Mente-ego tiene preparado para ti. Estando dormido también confundes la parte de tu mente que toma decisiones con el mismo personaje, haciendo un deficiente uso en favor de tu mente recta ya que la desconoces o apenas la intuyes.
- ¿Pero puedes tomar decisiones apoyándote en la sabiduría que te proporciona la mente recta?
- Sí, puedes, pero diferenciando bien y mal basado en algún tipo de juicio. La mente recta no juzga. Así que puedes escoger hacer "el bien". El asunto es que si no has tomado conciencia de la verdadera naturaleza de tu mente recta, tomes las decisiones que tomes basado en ella, ya pueden ser muy nobles que te mantendrán atrapado en el sueño sin poder salir de él porque habrás hecho del bien y del mal algo real.
- Uhmmm... ya lo veo. Es la eterna lucha del bien y el mal.
- Sí. Te habrás dado cuenta que los personajes en el sueño suelen representar alguno de esos papeles, unos como seguidores de la justicia y el orden, paladines de los pobres; otros como seguidores del mal, villanos y azote de la humanidad en una constante pugna sin fin. Aunque el común denominador es que todos se sienten víctimas, los buenos de los malos y los malos de los buenos. Evita caer en ese juego creyéndolo real.
- ¿Eso significa que no debo asumir la defensa del bien o que debo adoptar una postura pasiva ante la injusticia?
- No, para nada. No quise decir eso, sino que obres en consciencia; y harías bien en "decidir" a favor del bien porque mientras estás atado al juicio creas karma positivo o negativo. Estamos hablando desde el punto de vista de la Mente-ego.
- Sí, entiendo, porque no podemos elegir realmente. Sólo creemos que estamos eligiendo.
- Exacto, así que elijas lo que creas elegir, es la elección correcta porque no hay otra. No puedes equivocarte.
- No puedo equivocarme porque no soy yo quien elige. Y sin embargo sigo diciendo que no es eso lo que aparenta ser.
- Es obvio. Si no fuera así, te darías cuenta inmediatamente de que todo es un sueño y la ilusión dejaría de funcionar. Se acabó el juego.
- Game over!
- Pero déjame seguir... Aunque el juego está muy bien orquestado, tiene que tener alguna falla por donde salir de él. Un día, de repente, te das cuenta de que eres más que un simple personaje individual en un mundo hostil; tienes destellos de consciencia, descubres tu ser: el observador que se observa a si mismo. Entonces empiezas a hacerte preguntas, a volverte más lúcido, y a identificarte con la parte de tu mente tomadora de decisiones y con la mente recta más que con la mente errada. Es el inicio del proceso de inversión que te llevó a tu estado de sueño. ¿Me sigues?.
- Sí, entiendo, porque no podemos elegir realmente. Sólo creemos que estamos eligiendo.
- Exacto, así que elijas lo que creas elegir, es la elección correcta porque no hay otra. No puedes equivocarte.
- No puedo equivocarme porque no soy yo quien elige. Y sin embargo sigo diciendo que no es eso lo que aparenta ser.
- Es obvio. Si no fuera así, te darías cuenta inmediatamente de que todo es un sueño y la ilusión dejaría de funcionar. Se acabó el juego.
- Game over!
- Pero déjame seguir... Aunque el juego está muy bien orquestado, tiene que tener alguna falla por donde salir de él. Un día, de repente, te das cuenta de que eres más que un simple personaje individual en un mundo hostil; tienes destellos de consciencia, descubres tu ser: el observador que se observa a si mismo. Entonces empiezas a hacerte preguntas, a volverte más lúcido, y a identificarte con la parte de tu mente tomadora de decisiones y con la mente recta más que con la mente errada. Es el inicio del proceso de inversión que te llevó a tu estado de sueño. ¿Me sigues?.
- Sí. Voy bien. Puedes continuar.
- Entonces llega un día en que despiertas lo suficiente, la mente tomadora de decisiones se fortalece y consolidas también tu fe en tu mente recta o E.S.. A cada paso del guión que te tiene preparada la Mente-ego, te encuentras con un problema y una aparente encrucijada con la correspondiente decisión que tomar, pero ahora te das cuenta de que algo no va porque siempre acabas igual.
- Sí. Ese es el momento en que harto de estrellarte contra los muros que te pone la vida te sueles plantear "¡tiene que haber otra manera!", ¿no?.
- Sí, y descubres que tiene que ver con la manera de elegir, no con elegir en si mismo basándote en lo que está bien o mal. Te percatas que "elegir" es un montaje para mantenerte entretenido tomando diferentes opciones que no son tales dentro de la ilusión de individuo gozando de libre albedrío. Descubres que sólo tienes una elección real que tomar y es seguir el guión del E.S. quien te irá sacando poco a poco de la ilusión, ahorrándote repetir experiencias que siempre son las mismas trampas disfrazadas. Eso es a lo que se llama "Perdonar" en UCdM: reconocer que todo es una ilusión y que no está sucediendo en términos de realidad absoluta, sino de manera fantástica en la imaginación de la Mente-ego de la que tú formas parte.
- Todo es una ilusión pareciendo muy, pero que muy real. Aunque tu explicación da sentido por fin a la forma de ser de este mundo tan caprichoso y cambiante, a veces bueno, pero otras veces tan cruel que resulta totalmente incongruente con la visión amorosa de Dios.
- Recuerda que es siempre la mente tomadora de decisiones, no tú como personaje soñado, quien elige, y que esa elección tiene que ver con el maestro a quien quieres seguir, no entre elegir el bien o el mal. UCdM te enseña a hacerlo. Sabes que eliges bien por cómo te sientes. Tus sentimientos son el indicador de dirección. Si te sientes en paz es que vas por la dirección correcta. Una vez despiertes definitivamente, la mente se integra en sólo mente recta y la mente tomadora de decisiones desaparece junto con la mente-ego pues dejan de tener sentido.
- Ok. Repito como lo he entendido: Así que yo, como personaje soñado, parezco tomar decisiones pero en realidad es la mente tomadora de decisiones quien lo hace. Mi despertar progresivo mediante la observación consciente de mi mismo es lo que me permite educar esa parte de mi para identificarme cada vez más con mi mente recta. Eso abre la posibilidad a mi liberación final del sueño al deshacer a la mente errónea.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario