¡Baja ya de la Cruz!

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Vencer al Mundo

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Abre tus Alas

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El Reino de los Cielos

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La libertad reside en tu mente

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Desenmascarando al ego

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Nadar y guardar la ropa con UCdM

Hola querido lector. He decidido ensayar un nuevo formato para mis publicaciones sumándome a la edición de vídeo. Espero haber acertado y que lo compartas si es de tu agrado. Gracias por estar ahí.

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Tu última observación

El camino espiritual pasa por observarte mucho a ti mism@; me refiero a tus sentimientos y emociones para poder deshacer sus sombras y aventar tus fantasmas de sus escondites. Pero ¿te has preguntando qué pasa cuando ya han salido todos y no queda nada más que observar, o cuando atravesando todas esas sombras y fantasmas miras más allá?. Lanzas tu última mirada sobre lo que queda que es el vacío y el silencio más absolutos, eso sí que da miedo, pues has llegado o tocado el fondo de tu enorme abismo que una día, envalentonad@, te atreviste a sondear. ¿Y qué ves?. Tu final y tu principio; es algo que no se puede explicar ni parece tener sentido. Después de tanto trabajo desaparece el buscador, y súbitamente todo cobra sentido en el sinsentido porque era precisamente el buscador personal el que veía todo sinrazón. No es una contradicción, es que has encontrado el punto de inflexión en el que todo se invierte: el caos se vuelve orden, la oscuridad luz, la escasez es abundancia, la muerte se torna vida... Te has encontrado a ti mism@ y al hacerlo todo lo que no entendías encaja porque has regresado al centro, a tu fuente de la que nunca debías haber partido. Ese vacío no es tal, lo parece cuando lo miras desde el mundo pero es todo lo contrario. Ahora observas desde él hacia el mundo y compruebas que eres pura completud, un potencial inconmensurable de creatividad. De vuelta al mundo, el miedo se vuelve un espejismo, como todas las demás emociones que sigues sintiendo igual que antes, pero ahora eres consciente de que no son verdaderas, de que son parte del juego de la vida, y entonces no las reprimes ni las niegas; al contrario, las disfrutas más intensamente, con una sonrisa en tu interior. Has vuelto a nacer.

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