jueves, 31 de octubre de 2019

Joker, la película que no me ha hecho ninguna gracia

No acostumbro a realizar críticas de cine pero acabo de ver "Joker" y me he sentido impelido a hacerlo. Para empezar quiero decir que hubiera quedado mejor titulada como "¡Joder!" (sólo hay que cambiar la k por la d). No recuerdo cuánto tiempo ha pasado desde que sentí tantas ganas de levantarme de la butaca y salir corriendo, pero molestar a gente a mi izquierda y a mi derecha, con los susceptibles que se han vuelto, me ha refrenado. Mientras tanto me debatía en mi decisión, entonces recordé que esa era una buena oportunidad para aplicar el tipo de perdón que pregona mi libro favorito, Un Curso de Milagros, repitiéndome a mí mismo frases como: "Nada de lo que veo en esta sala significa nada", vamos, ¡un autentico alivio visto lo visto, y una buena oportunidad para perdonar!; aunque creo que la mayoría del público queda desprotegido ante un engendro peliculil así porque no cuenta con ninguna herramienta de protección psicológica. Ya me diréis que hacen en la sala adolescentes y/o pre-adolescentes mamando de estas fuentes. Luego nos escandalizamos por lo desequilibrada que está la juventud.

No voy a contar la película para no estropearla a quien todavía se anime a verla y regalar su dinero a una causa oscura, pero ya te adelanto que no te la recomiendo, aunque soy consciente de que te estoy despertando el morbo. Tengo que decir que la realización y la interpretación están muy bien, pero la película me parece totalmente un intento de adoctrinamiento y manipulación social, como acostumbra a hacer desde hace mucho tiempo todo lo que procede de la factoría Hollywoodiense; y por cierto que con esta película lo han conseguido una vez más. Nada más terminar, una voz detrás mía ha dicho "¡me encantó!", e incluso estallaron los aplausos. No lo podía creer (¿o sí?) Vivimos en una sociedad profundamente enferma. 

La película es brutal, con algunas escenas (no muchas) que hacen temblar de espanto, aunque el final da a entender que habrá mucho más. El ambiente en el que se ha rodado y la música de fondo (que no los temas musicales), siniestros y deprimentes, muy al tono; y el guión muy bien elaborado para su propósito, el cual te va sumergiendo gradualmente en una atmósfera cada vez más acongojante mientras te hacen sentir también cada vez más indignado (¿te suena?), hasta llegarte a convencer que la locura es, después de todo, una cosa normal.

La película es una apología del victimismo, el caos, la venganza y la violencia, justificando ésta última y haciéndola algo gracioso. O sea, que concluyes que está bien lanzarse a la calle a destrozar, quemar y matar llegado el caso, y luego reírte de todo. No puede ser casualidad que esta película se esté proyectando en los cines de todo el mundo al mismo tiempo que se producen revueltas callejeras en Chile, Ecuador, Venezuela, México, España, Honk Kong, también en Francia? aunque los medios lo tengan callado, todas contra el stablisment político. No justifico ni defiendo a éste último, que lo están haciendo fatal, pero no puedo dejar de ver una mala intención de fondo en la película, quizás algún tipo interés del poder en la sombra contra el que el pueblo adormecido y aborregado no puede protestar ni actuar. 

Sin duda, nos han tocado vivir tiempos muy interesantes. Guárdate del mal que es la pérdida de tu inocencia.

Aquí un vídeo sobre lo que considero un tema relacionado.

* * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Regresar a Dios

  "Imagen satelital del río Amazonas fundiéndose con el Océano Atlántico.  Fuente: Agencia Espacial Europea (ESA), dominio público. La ...