Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado
1. La importancia de esta idea radica en el hecho de que contiene la corrección de una importante
distorsión perceptual. 2Piensas que lo que te disgusta es un mundo aterrador o un mundo triste; un mundo
violento o un mundo demente. 3Todos esos atributos se los otorgas tú. 4El mundo de por sí no tiene
significado.
2. Estos ejercicios deben hacerse con los ojos abiertos. 2 Mira a tu alrededor, está vez muy lentamente.
3Trata de seguir un ritmo tal, que el lento pasar de tu mirada de una cosa a otra sea a intervalos de tiempo
bastante similares. 4No permitas que el lapso de tiempo empleado para pasar de una cosa a otra sea
ostensiblemente más corto o más largo; trata, en cambio, de mantener un compás medido y parejo a lo
largo de todo el ejercicio. 5Lo que veas no importa. 6Te enseñas esto a medida que le prestas la misma
atención y le dedicas el mismo tiempo a cualquier cosa sobre la que tu mirada se pose. 7Éste es uno de
los pasos iniciales en el proceso de aprender a conferirles a todas las cosas el mismo valor.
3. A medida que mires a tu alrededor, di para tus adentros: 2Creo ver un mundo temible, un mundo hostil, un mundo peligroso, un mundo triste, un
mundo perverso, un mundo enloquecido, y así sucesivamente, usando cualquier término descriptivo que se te ocurra. 3Si se te ocurren términos
que parecen ser positivos en vez de negativos, inclúyelos también. 4Podrías pensar, por ejemplo, en "un
mundo bueno" o en "un mundo agradable". 5Si se te ocurren términos de esa índole úsalos junto con los
demás. 6Es posible que aún no entiendas por qué esos adjetivos "buenos" forman parte de estos
ejercicios, pero recuerda que un "mundo bueno" implica uno "malo ; y uno "agradable" implica uno
"desagradable" . 7Todos los términos que te vengan a la mente son adecuados para los ejercicios de hoy.
8Su aparente valor no importa.
4. Asegúrate, al aplicar la idea de hoy, de no alterar la duración de los intervalos de tiempo entre lo que
piensas que es agradable y lo que piensas que es desagradable. 2Para los efectos de estos ejercicios, no
hay diferencia alguna entre una cosa y otra. 3Al final de la sesión de práctica, añade: 4Pero estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado.
5. Lo que carece de significado no es ni bueno ni malo. 2¿Por qué, entonces, habría de disgustarte un
mundo que no tiene significado? 3Si pudieses aceptar al mundo como algo que carece de significado y
dejar que en lugar de lo que tú crees la verdad se escribiese en él por ti, ello te llenaría de una felicidad
indescriptible. 4Pero precisamente porque carece de significado te sientes impulsado a escribir en él lo que
tú quisieras que fuese. 5Eso es lo que ves en él. 6Eso es lo que en verdad no tiene significado. 7Bajo tus
palabras está escrita la Palabra de Dios. 8La verdad te disgusta ahora, pero cuando tus palabras hayan
sido borradas, verás la Suya. 9Ese es, en última instancia, el propósito de estos ejercicios.
6. Tres o cuatro sesiones de práctica con la idea de hoy serán suficientes. 2Dichas sesiones no deben
pasar de un minuto. 3Es posible que incluso un minuto te resulte demasiado largo. 4Suspende los
ejercicios en el momento en que experimentes cualquier tensión.
* * *
Reflexión: Mírate en un espejo. ¿Qué ves? El espejo y tu imagen son neutros, no tienen ningún significado. La imagen que se ve en él tuya no es buena ni mala y tiene toda el mismo valor pero tú no te sientes cómodo si no le cuelgas una etiqueta, por eso te apresuras a juzgar su reflejo el cual querrías cambiar. No estás acostumbrado a manejarte ante cosas sin significado, te inquietan, te atemorizan, así que inmediatamente sientes que tienes que poner nombre a lo innombrado, darle una explicación. Si un día te asomaras al espejo y no tuvieras necesidad de pronunciarte sobre tu imagen... ¿para qué necesitarías el espejo? Podrías deshacerte de él sin problemas. ¿Pero quién serías tú? No serías nadie. El ego, eso, no lo soporta porque vive gracias a "ser alguien".
El mundo funciona igual que un espejo. La manera en que ves las cosas sólo refleja tu manera de pensar, sin diferenciar si tu opinión es buena o mala pues son los polos opuestos de lo mismo. Es más, si no juzgaras no existiría el efecto espejo porque no habría lugar donde los juicios rebotaran, y entonces el mundo pronto perdería su morbo y su sentido para ti. Pronto prescindirías de él por su falta de significado.
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario