martes, 19 de junio de 2018

Lección 3 de Un Curso de Milagros

No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar]

1. Aplica esta idea de la misma manera que las anteriores, sin hacer distinciones de ninguna clase. 2Cualquier cosa que veas se convierte en el objeto adecuado para la aplicación de la idea. 3Asegúrate de no cuestionar si es adecuado o no aplicarle la idea a algo. 4En estos ejercicios no se trata de juzgar. 5Cualquier cosa es adecuada si la: ves. 6Tal vez algunas de las cosas que veas tengan una carga emocional para ti. 7Trata de dejar a un lado esos sentimientos, y simplemente aplícales la idea tal como se la aplicarías a cualquier otra cosa. 
2. El objetivo de los ejercicios es ayudarte a despejar la mente de todas las asociaciones del pasado, para que puedas ver las cosas exactamente tal como se presentan ante ti ahora y también para que te des cuenta de lo poco que realmente entiendes acerca de ellas. 2Es esencial, por lo tanto, que tu mente se mantenga perfectamente receptiva y libre de juicios al seleccionar las cosas a las cuales vas a aplicar la idea del día. 3A tal efecto, una cosa es como cualquier otra: igualmente adecuada y, por lo tanto, igualmente útil.

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Reflexión: En la lección 1 nada de lo que veo significa nada, a no ser que yo le asigne un significado de acuerdo a mis creencias, lo que acostumbro a hacer siempre o casi siempre. Ahora queremos cambiar ese hábito.

En la lección 2 hablamos de darle a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí. Yo soy el responsable de ello aunque no siempre me percato, y es una gran avance hacerlo si queremos dejar de juzgar para ver la realidad tal como es.

En la lección 3 no entendemos nada de lo que vemos. Siempre hemos mirado con referencia al pasado, a nuestras creencias o expectativas, y nunca o casi nunca hemos sabido que lo hacíamos así. Pero ahora, al saberlo, nos volvemos responsables de ello. No entender nada de lo que se ve expresa la intención de hacer tabla rasa del pasado, de querer mirar sin juicios haciéndonos responsables de nuestra ecuanimidad.

Siempre que vemos o nos pasa algo nos aligeramos a sacar conclusiones, a hacer comentarios críticos, a proponer soluciones creyendo saber qué es lo mejor o más conveniente en esa situación. Pero en la lección 3 estamos reconociendo simplemente "no saber". El ego siempre cree saber porque desea controlar, pero cuando decimos "no entiendo nada" lo desarticulamos, empezamos a quitarle apoyos donde agarrarse, empieza su des-hacimiento, y entonces nuestro campo de percepción de la verdad comienza a abrirse. Ganamos en sabiduría.

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