No poseo trabajo, no poseo casa, no poseo esposa, no poseo apenas propiedades sino los enseres que utilizo para vivir de manera sencilla y un vehículo que ya va para viejo. No tengo equipo de fútbol favorito. No milito en ningún partido político ni estoy afiliado a ningún sindicato. No tengo religión. No tengo éxito en el mundo ni espero nada de la vida ni de nadie. Por esto casi tampoco guardo miedos. Y sin embargo todo lo anterior, aún sigo siendo el mismo que he sido desde que me recuerdo. Con el paso de los años mi SER no ha disminuido ni un ápice. En este sentido Ser y Tener es lo mismo y es más que suficiente. Esto último, para la personalidad-ego, no se comprende.
Vivo en este mundo pero no soy de este mundo.
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario