domingo, 21 de noviembre de 2021

Un Cuento Sobre el Perdón


Tomador (Tomador de Decisiones es el nombre y su apellido) era un ciudadano del reino mágico de Nada Nunca Ocurrió. Nada Nunca Ocurrió estaba regentado por el rey Ego I y toda su corte de “nobles”, criados y servidumbre, funcionarios, así como por un poderoso ejército para proteger el reino. Se gozaba de relativa paz y libertad, así que las dos últimas generaciones habían vivido en prosperidad y abundancia, lo que había permitido que la población se multiplicara en número significativo, progresando a tal nivel en calidad de vida, que mucha de ella nada tenía que envidiar en comodidades y riqueza ni al mismísimo rey.

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Pero algo sucedió de repente un día. Se anunció una extraña enfermedad, una peste contagiosa que empezaba a propagarse por los reinos vecinos.

- No os preocupéis – decía el rey a sus súbditos – aquí no llegará. Somos un reino avanzado y estamos muy bien preparados.

Pero al poco, la enfermedad se hizo presente, y el rey anunció que por el bien del reino, decretaba el cierre de los negocios y el aislamiento total dentro de los domicilios de todos sus súbditos, puesto que había que evitar la propagación. Pero la gente empezó a morirse igualmente de forma extraña, o al menos eso gritaban a bombo y platillo los pregoneros reales por las calles. La población estaba aterrorizada. Nadie sabía como combatir la rara enfermedad, la cual golpeaba una oleada tras otra sin dar tregua apenas a que la gente se recuperase. Por eso veía como se hundían sus negocios y sus ahorros menguaban rápidamente devorados por el incremento de los precios y los impuestos.

Pero un día el rey anunció la solución. Un hechicero extranjero, con no muy buena reputación (qué importaba si traía la solución), ofreció su pócima secreta la cual prometía la protección para todo aquel que la tomara. Eso sí, como era una ayuda desinteresada, no podía revelar sus ingredientes ni respondería ante la justicia si a alguien en concreto no le sentaba bien. La gente vio una salida y empezó a acudir en masa a los puntos donde se dispensaba el bebedizo, esperanzados por la promesa del remedio milagroso. Pero Tomador dudaba. Sí, Tomador, que no era precisamente miedoso, sospechaba sobre cómo se habían ido sucediendo todos los acontecimientos. Veía y escuchaba cosas que no le cuadraban y que se le antojaban harto extrañas e incoherentes; así que, decidió consultar a un vidente muy certero que ya había visitado otras veces con éxito.

- Todo es una grandiosa y muy bien organizada mentira - dijo el vidente a Tomador - El rey, sin escrúpulos, quiere tomar la vida de sus vasallos, ingenuos e ignorantes, envenenándolos con la pócima del siniestro mago, la cual tiene efectos retardados para que no se sospeche, para luego apropiarse de todas las riquezas mientras mantiene sus privilegios. El rey ha visto como el pueblo se multiplicaba y enriquecía continuamente acaparando las riquezas limitadas del reino, lo que consideró una amenaza. Por eso se confabuló con un círculo de allegados y con los reyes de los otros reinos. Ha sobornado a los curanderos con el dinero que recauda de los impuestos, a los barberos sacamuelas, a los trovadores y juglares, a los principales funcionarios, a los altos mandos del ejército y a otras muchas personas clave, para que silencien lo que saben mientras animan a todo el mundo a tomar la pócima. Están haciendo todo en secreto porque de otra manera se produciría una pronunciamiento generalizado que acabaría con él y con todos sus privilegios especiales.

Tomador no podía creerlo. Bueno sí, pero ahora, confirmadas sus sospechas, no sabía qué hacer y tenía que decidir, porque él siempre decidía haciendo honor a su apellido. La incredulidad del primer momento dio paso en él a un sentimiento de fuerte indignación y rabia. Empezó a contar discretamente lo que sabía a sus familiares y amigos más íntimos para advertirlos, pero no todos le creían y lo miraban incrédulo o se reían de él. Muchos de ellos no le hicieron caso y tomaron la pócima. Tomador se preocupó más aún y empezó a contarlo también a otra gente, y descubrió que había alguna de ella que sospechaban lo mismo que él, pero sin organizar eran incapaces de hacer otra cosa que advertir y advertir. Así que la noticia de que había habladurías y vasallos que se negaban a tomar la pócima llegó a oídos del rey, quien temeroso, cortó secretamente alguna cabeza y aumentó los sobornos, ahora para promulgar que la peste era portada por aquellos “hijos del demonio” que se negaban a tomar la pócima, y que ellos eran los apestados que la transmitían. Por ello, los que se resistían empezaron a ser señalados, discriminados y aislados. Las cosas se empezaron a poner realmente difíciles para Tomador quien pensaba en muchas diferentes alternativas:

- Podría irme a vivir a un reino extranjero, pero está sucediendo lo mismo en todas partes. O podría luchar y enfrentarme directamente al rey y sus secuaces, pero no sé luchar y él tiene además un ejercito. O podría formar una resistencia con otros que piensen igual que yo para derrocar al rey, pero tiene espías por todas partes y pronto acabarían con nosotros. O podría esconderme en un lugar secreto y esperar que todo pase, pero ¿y si no pasa?. O podría rendirme y tomar la pócima con la esperanza de que no me hiciera efecto, siempre con la incertidumbre del momento en que la muerte pueda venir a llevarme de forma inesperada. O...

Confundido de pensar tantas alternativas, totalmente agotado, sintió que entraba en un profundo trance, y entonces tuvo una revelación. Se vio rodeado de una luz inmensa y una Voz gentil empezó a hablarle de una forma tan amorosa que jamás había sentido nada igual.

- Puedes decidir desde el miedo o desde el amor – le dijo la Voz a Tomador – Todas esas diferentes soluciones que has pensado están basadas en el miedo, pero el amor en completo estado de paz, no decide en atención a la forma, a lo que pasará. Escucha las siguientes verdades:

1ª El reino mágico de Nada Nunca Ocurrió no existe, lo estás imaginando, y nada de lo que imaginas importa porque solo es un sueño. Lo que importa es cómo lo sueñas, y nuevamente volvemos al asunto del miedo y del amor. ¿Experimentas tu sueño con miedo o con amor?

2ª Todo tu mundo es imaginado y todo en él está en tu mente. No existe nada externo a ti, por lo tanto, examina siempre lo que piensas, no lo que hacen o dejan de hacer los demás. Vuelve tu mirada hacia tu interior.

3ª No eres una víctima de nada de lo que parece suceder. Ello no es más que producto de tus propios pensamientos de carencia, culpa y miedo, los cuales proyectas afuera a través de la percepción porque rechazas tenerlos dentro de ti.

4ª Eres el responsable de lo que parece sucederte pues la causa está en tu sistema de pensamiento basado en el miedo, el cual podrás corregir y cambiar por el Mío basado en el amor cuando así lo desees.

5ª Si el origen de tu experiencia está dentro de ti, siendo responsable de ella y pudiendo modificarla, eso quiere decir que tienes todo el poder. Tu poder se basa en que puedes decidir. Decide en favor del amor.

6ª El amor siempre perdona. Perdona la percepción de tus experiencias sabiendo que en realidad no están teniendo lugar sino en tu mente. Entrégame tus percepciones y yo las corregiré para que las veas con pensamientos amorosos. Entonces dejarás de tener miedo.

7ª La Visión amorosa que Yo te doy no necesita que hagas nada a nivel del sueño, a nivel del mundo, porque lo que perdonas tiene inmediatamente su reflejo en el nivel de la forma. Perdonar es el proceso mental de re-pensar tu experiencia de “sin amor” a “con amor”. Al repensarla tu experiencia cambiará por sí sola de ser tenebrosa a ser bondadosa. Ya no tendrás que pensar alternativas, ni hacer planes en tal y cual situación.

8ª No hacer nada incluye también no hacer sacrificios. El sacrificio, que no es amoroso, es una trampa de tu sistema de pensamiento erróneo para mantenerte atrapado en él. Lo mismo se puede decir del autocastigo o de dejarte infringir daño físico o psíquico, mediante lo que denominas “buenismo”. No es amoroso transigir con tus derechos hacia los demás cuando éstos te causan daño y dolor; por el contrario, es debilidad. El amor es fortaleza.

- ¡Oh, Maestro de Luz! ¿Puedo preguntarte?

- Dime

- ¿Y qué ocurre con los que se dejan hacer daño siendo engañados?

9ª La ignorancia es una forma de victimismo inconsciente. La persona que se deja hacer daño sin ser consciente de ello es porque así lo ha elegido a un nivel que ha olvidado. Nada discurre de manera fortuita y tu experiencia en el sueño siempre responde a tus pensamientos, de los cuales no siempre eres consciente. Repito: nadie es víctima. A la 4ª verdad me remito. En estas verdades no hay excepciones o no serían verdades.

Y 10ª Todo ataque o petición de sacrificio que percibes proveniente del sueño es en realidad una petición de ayuda y de amor procedente de ti mismo, el cual crees que viene de otros. Es la 3ª verdad. Nadie parecerá atacarte ni pedirte que realices un sacrificio cuando sanes tu miedo y tu culpa. Entonces descubrirás que no hay nadie más y que todos somos Uno. Tú y Yo Somos Uno.

Decide con amor, decide perdonar lo que nunca ocurre, ocurrió o ocurrirá. Recuerda que el perdón tiene que ver con perdonar tus pensamientos erróneos. Cuando alguien te ataque o te pida sacrificio, y observes que pierdes tu paz, eso significa que ha llegado la hora de perdonar. Entonces, entrégame tus pensamientos temerosos a Mi y yo con mi poder los sanaré haciéndote ver de otra manera. Luego confía y acepta lo que ocurra a partir de ahí en tu experiencia teniendo la certeza de que es lo que tiene que ocurrir.

Este es el secreto de tu salvación: todo lo que parece sucederte en el sueño te lo estás haciendo tú mismo. La vida que sueñas tener es un cuento que tú mismo has escrito; un cuento acerca de querer ser especial y vivir en un personaje separado de Mí, para luego, finalmente regresar de nuevo a Mí. Puedes regresar a Casa cuando así lo decidas. Te estaré esperando siempre con los brazos abiertos.

Entonces Tomador empezó a salir del trance, pero recordaba todo perfectamente, como si hubiera sido realmente real; mucho más real que la realidad donde se desarrollaba la historia del reino de Nada Nunca Ocurrió, con la peste y todo esa trama medieval de intriga, engaño y muerte, la cual parecía ahora un verdadero cuento.

No voy a contar, valga tanta redundancia, como acaba la historia de Tomador de Decisiones. Más bien te voy a decir que te apliques el cuento. No sé si se utiliza esta expresión en tu reino, pero si no, averígualo y luego toma tus propias “decisiones” al respecto. A pesar de estar ya escrito, la paradoja es que, en este cuento cada aparente “yo” puede escribir su final, o al menos eso parece.


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