martes, 20 de marzo de 2018

Lección 79 de Un Curso de Milagros

Permítaseme reconocer el problema para que pueda ser resuelto

1. No puedes resolver un problema a menos que sepas de qué se trata. Incluso si ya está resuelto, lo seguirás teniendo porque no reconocerás que ya se ha resuelto. Ésta es la situación del mundo. El problema de la separación, que es en realidad el único problema que hay, ya se ha resuelto. No obstante, la solución no se ha reconocido porque no se ha reconocido el problema.
2. En este mundo cada cual parece tener sus propios problemas. Mas todos ellos son el mismo problema, y se tiene que reconocer que son el mismo si es que se ha de aceptar la única solución que los resuelve a todos. Ahora bien, ¿quién puede darse cuenta de que un problema se ha resuelto si piensa que el problema es otra cosa? Aun si se le proporcionara la respuesta, no podría ver su relevancia.
3. Ésta es la situación en la que te encuentras ahora. Dispones de la respuesta, pero todavía no estás seguro de cuál es el problema. Pareces enfrentarte a una larga serie de problemas, los cuales son todos diferentes entre sí, y cuando uno se resuelve, surge otro y luego otro. No parecen tener fin. En ningún momento te sientes completamente libre de problemas y en paz.
4. La tentación de considerar que los problemas son múltiples es la tentación de dejar el problema de la separación sin resolver. El mundo parece presentarte una multitud de problemas, y cada uno parece requerir una solución distinta. Esta percepción te coloca en una posición en la que tu manera de resolver problemas no puede sino ser inadecuada, haciendo así que el fracaso sea inevitable.
5. Nadie podría resolver todos los problemas que el mundo parece tener. Éstos parecen manifestarse en tantos niveles, en formas tan variadas y con contenidos tan diversos, que crees enfrentarte a una situación imposible. Tal como los percibes, el desaliento y la depresión son inevitables. Algunos surgen inesperadamente, justo cuando creías haber resuelto los anteriores. Otros permanecen sin resolver bajo una nube de negación, y emergen de vez en cuando para atormentarte, mas sólo para volver a quedar ocultos pero aún sin resolver.
6. Toda esta complejidad no es más que un intento desesperado de no reconocer el problema y, por lo tanto, de no permitir que se resuelva. Si pudieses reconocer que, sea cual fuere la forma en que se manifieste, el único problema que tienes es el de la separación, aceptarías la respuesta, puesto que verías su relevancia. Si advirtieras el común denominador que subyace a todos los problemas a los que pareces enfrentarte, comprenderías que dispones de los medios para resolverlos todos. Y emplearías los medios porque habrías reconocido el problema.
7. En nuestras sesiones de práctica más largas de hoy preguntaremos cuál es el problema y cuál es su solución. No asumiremos que ya lo sabemos. Trataremos de liberar a nuestras mentes de las innumerables clases de problemas que creemos tener. Trataremos de darnos cuenta de que sólo tenemos un problema, el cual no hemos reconocido. Preguntaremos cuál es ese problema y esperaremos la respuesta. Ésta se nos dará. Luego preguntaremos cuál es su solución. Y ésta se nos dará también.
8. Los ejercicios de hoy serán fructíferos en la medida en que no insistas en querer definir el problema. Quizá no logres abandonar todas tus ideas preconcebidas, pero eso no es necesario. Lo único que es necesario es poner mínimamente en duda la realidad de tu versión de lo que son tus problemas. Estás tratando de darte cuenta de que al reconocer el problema se te da la respuesta, de manera que problema y respuesta puedan reconciliarse y tú puedas quedar en paz.
9. Las sesiones de práctica cortas de hoy no estarán regidas por el reloj, sino por la necesidad. Hoy verás muchos problemas, y cada uno de ellos parecerá requerir una solución distinta. Nuestros esfuerzos estarán encaminados al reconocimiento de que no hay más que un solo problema y una sola solución. Con este reconocimiento se resuelven todos los problemas. Con este reconocimiento arriba la paz.
10. No te dejes engañar hoy por la forma en que se manifiestan los problemas. Cada vez que parezca surgir alguna dificultad, di de inmediato: Permítaseme reconocer este problema para que pueda ser resuelto. Trata entonces de suspender todo juicio con respecto a lo que el problema es. A ser posible, cierra los ojos por un momento y pregunta cuál es el problema. Serás escuchado y se te responderá.

* * * 
Reflexión: Posiblemente has llegado a UCdM buscando alivio porque estás acuciado por algún tipo de problema o porque te pesa una gran inquietud en tu vida, una insatisfacción. En cualquier caso tanto si se trata de un motivo como otro, su origen es el mismo, la creencia en la separación de tu Fuente (o Dios) y el sentido de insuficiencia que ello te crea. El ego ha disfrazado muy bien la causa para que no la encuentres pues en ello va su supervivencia. El ego nació de la separación. Si la separación desaparece el ego también. La manera en que el ego se defiende de esta verdad tan simple es enrevesando tu vida con múltiples problemas, aparentemente todos diferentes, para distraerte de lo que esencialmente es la causa de todos ellos; así que la cosa está construida de manera que resolverás un problema y a continuación, si no antes, surgirán otros. En cuanto al sentido de insuficiencia, nunca será colmado con cosas externas a ti, lo que sólo podrás descubrir cuando te hayas agotado corriendo, persiguiendo y consiguiendo cosas sin ninguna satisfacción. 
La lección de hoy lo deja bien claro: tienes que reconocer que tu único problema es la creencia en dicha separación. Sin dicho reconocimiento quedas atrapado en la trampa del mundo eternamente. Aún así, el simple reconocimiento no basta pero es el principio base, fundamental, para poder empezar a escapar de esta prisión. Un enfermo no puede sanar de su mal si antes no lo reconoce, pero a ese conocimiento tiene que segirle la decisión de estar dispuesto a aplicar su tratamiento. Así que tu reconocimiento abre la puerta a tu principio de sanación y liberación.

* * * 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Regresar a Dios

  "Imagen satelital del río Amazonas fundiéndose con el Océano Atlántico.  Fuente: Agencia Espacial Europea (ESA), dominio público. La ...