miércoles, 28 de agosto de 2019

Errores y dificultades más comunes en que solemos caer los estudiantes de UCdM

Estos son algunas de las dificultades y/o errores más comunes que tenemos que enfrentar los estudiantes de UCdM cuando abordamos su estudio. Seguro no están todas porque el poder de dilación y manipulación del ego excede la misma imaginación que lo creó, y puesto que de lo que se trata es de des-hacerlo, el ego recurre a su más alta capacidad para evitar desaparecer. Se puede decir que no se puede deshacer el ego desde dentro de él mismo porque es una especie de bucle de pensamiento erróneo sin solución. El ego se deshace por observación externa, y eso es lo que pretendo con este artículo, que observes "desde afuera" (abstrayéndote del ego) las trampas más típicas con las que nos zancadillea para no caer en ellas; o por lo menos, para darnos cuenta de que hemos vuelto a caer. Todas son resistencias. En esa dinámica, hay que ser más persistente y mostrar más voluntad que el mismo ego. Empecemos sin más demora:


1. Transigir haciendo excepciones: Ésto quiere decir que una cosa me parece bien, pero otra, no me lo parece; por lo tanto, hago este ejercicio del curso pero no voy a hacer el otro, o al menos no lo voy a hacer tal como me pide el libro.

UCdM no hace concesiones porque trata de sacarte radicalmente de un sistema de pensamiento para poder introducirte en otro totalmente diferente, y para ello tienes que rechazar completamente a uno para acoger al otro. Sólo existen dos alternativas auto-excluyéndose mútualmente: lo falso o ilusorio lo cual te esclaviza, y lo verdadero lo cual te libera. Cuando transiges con lo ilusorio, aunque sea tan sólo un poco, estás eligiendo conservarlo. 

No lograrás ser un rehén parcial del ego, pues él no cumple sus promesas y te desposeerá de todo. Tampoco puedes ser su anfitrión sólo en parte. Tienes que elegir entre la libertad absoluta y la esclavitud absoluta, pues éstas son las únicas alternativas que existen. Has intentado transigir miles de veces a fin de evitar reconocer la única alternativa por la que te tienes que decidir. Sin embargo, reconocer esta alternativa tal como es, es lo que hace que elegirla sea tan fácil. La salvación es simple, por ser de Dios, y es, por lo tanto, muy fácil de entender. No trates de proyectarla y verla como algo que se encuentra en el exterior. En ti se encuentran tanto la pregunta como la respuesta; lo que te exige sacrificio así como la paz de Dios. (T-15.X.9)

La salvación no transige en absoluto. Transigir es aceptar sólo una parte de lo que quieres: tomar sólo un poco y renunciar al resto. La salvación no renuncia a nada. Se les concede a todos enteramente. Si permites que la idea de transigir invada tu pensamiento, se pierde la conciencia del propósito de la salvación porque no se reconoce. Dicho propósito se niega cuando la idea de transigir se ha aceptado, pues es la creencia de que la salvación es imposible. La idea de transigir mantiene que puedes atacar un poco, amar un poco, y ser consciente de la diferencia. De esta manera, pretende enseñar que un poco de lo mismo puede ser diferente, y, al mismo tiempo, permanecer intacto, cual uno solo. ¿Tiene sentido esto? ¿Es acaso comprensible?
Este curso es fácil precisamente porque no transige en absoluto. Aun así, parece ser difícil para aquellos que todavía creen que es posible transigir. No se dan cuenta de que si lo fuese, la salvación sería un ataque. Es indudable que la creencia de que la salvación es imposible no puede propiciar la calmada y serena certidumbre de que ésta ha llegado. El perdón no se puede negar sólo un poco. Tampoco es posible atacar por una razón y amar por otra, y entender lo que es el perdón. ¿No te gustaría poder reconocer lo que constituye un asalto a tu paz, si sólo de esa manera resulta imposible que la pierdas de vista? Si no la defiendes, puedes mantenerla brillando ante tu visión, eternamente diáfana y sin jamás perderla de vista. (T-23.III.3:4)

Ésta es la elección que tienes ante ti. No te dejes engañar pensando que es de otra manera. En esto no es posible transigir. Pues o bien eliges la paz de Dios o bien pides sueños. Y éstos vendrán a ti tal como los hayas pedido. Mas la paz de Dios vendrá con igual certeza para permanecer contigo para siempre. No desaparecerá con cada curva o vuelta del camino, para luego reaparecer sin que sea reconocible, en formas que cambian y varían con cada paso que das. (L-185-9)

2. Mezclar el curso con otras artes, métodos o conocimientos "New-age": Este error es pariente del anterior porque es otra manera de transigir con las enseñanzas del curso, las cuales se te pueden hacer muy cuesta arriba en determinados momentos, recurriendo al truco de mezclar sus enseñanzas con otros conocimientos más atractivos y llevaderos; pero otras veces ésto mismo es producto de tus dudas internas. Pongamos por caso que te has empeñado en escuchar la Voz (del E.S.) pero no estás seguro de hacerlo. Es cuando viene a ti el recuerdo de otras técnicas que has conocido con anterioridad, o de las que te han hablado, para buscar orientación o consejo de algún tipo. Entonces empiezas a utilizar el tarot para preguntar qué hacer en una determinada situación o cualquier otro arte adivinatorio. Todos ellos son principios mágicos. El E.S. puede hablar a través de cualquier medio pero Él no se deja confundir por la ilusión, y tú tampoco debes hacerlo creyendo ciegamente "en todo" porque esos métodos podrían estar siendo guiados por la mente errónea que te llevará a más confusión. 

Hacer el curso no te obliga a que tengas que abandonar todas estas técnicas, metodologías, artes mágicas, entretenimientos o sistemas (llámeseles como quieras), pero deberás de ser muy consciente de cómo los usas, no dejarte confundir ni mezclar conocimientos unos con otros, pues lo que el curso pretende precisamente es limpiar esas creencias falsas e inútiles sustentadas muchas veces por esas otras artes. El curso es total en si mismo y no necesita de nada más, aunque siempre puedes recurrir a la guía del E.S. sobre la conveniencia o modo de aplicación de esos otros métodos.

Este curso es un comienzo, no un final. Tu Amigo te acompaña. No estás solo. Nadie puede llamarlo en vano. Sean cuales sean tus problemas ten por seguro que Él tiene la solución y que gustosamente te la dará sólo con que te dirijas a Él y se la pidas. Él no se negará a darte todas las respuestas que necesites para cualquier cosa que parezca perturbarte. Él sabe cómo solventar todos los problemas y aclarar todas las dudas. Su certeza es tuya. Tan sólo necesitas pedírsela, para que te sea dada. (Epílogo de libro de las lecciones, 1)

No olvides que una vez que esta jornada ha comenzado, el final es seguro. Las dudas te asaltarán una y otra vez a lo largo del camino, y luego se aplacarán sólo para volver a surgir. El final, no obstante, es indudable. (Epílogo clarificacion de términos 1:3)

3. No esforzarte lo suficiente para comprenderlo: Aquí tiene que ver mucho la forma en que se ha escrito el curso, y no es casualidad, pues tiene su propósito pedagógico, obligando al estudiante a su máxima y cuidadosa atención para evitar leerlo como si fuese una novela. Es necesario detenerse y leer varias veces para alcanzar a comprender al principio; pero incluso cuando ya eres una estudiante avezado cuesta comprender algunas frases. Se trata de ganar poder de atención o como dice el curso, vigilancia. El libro parece así, al principio, una gran jeroglífico conformando un reto enorme no apto para personas que sólo se acercan por curiosidad o con otras intenciones que no son precisamente su estudio. Curiosamente son las mismas personas que luego lo juzgan, lo critican, y lo demonizan. 

La vigilancia requiere esfuerzo, pero sólo hasta que aprendas que el esfuerzo en sí es innecesario. Has realizado enormes esfuerzos por conservar lo que inventaste porque no es verdad. Por lo tanto, ahora tienes que canalizar todos tus esfuerzos contra ello. Sólo esto puede eliminar la necesidad de tener que esforzarte, e invocar al Ser que tienes y que eres. Este reconocimiento no requiere ningún esfuerzo por tu parte, puesto que ya es verdad, ni tampoco necesita protección. (T-6.C.10.1:4)

4. Demonizarlo: No es que yo personalmente lo haya demonizado pero sí he comprobado a través de interné que alguna gente sí lo hace, y eso suele ocurrir por dos motivos. 
El primero es que la persona comienza a trabajar el curso y éste empieza a sacar lo negativo del subconsciente para hacerse consciente y ser limpiado, pero dicha persona lo toma como algo negativo y asocia el origen canalizado del curso a un origen perverso y malintencionado, volviéndose contra el libro el cual abandona. El ego de la persona no ha hecho sino defenderse consiguiendo su propósito. 
El segundo es sobre todo entre aquellas personas adoctrinadas defendiendo su propia confesión como la verdadera. No los culpo por su mentalidad cerrada. Sólo manifiestan su sentido de fidelidad a lo que conocen y creen que es real (y es de elogiar), no pudiendo aceptar la nueva visión que les ofrece el curso, el cual ven como una competencia y una amenaza a sus creencias. 
Éstas personas, tanto las del primer caso como las del segundo, sólo se están demorando en su experiencia porque en ellas el sentido de culpa y el miedo está más profundo en su subconsciente. 

A los que todavía creen que el pecado tiene sentido les resulta extremadamente difícil entender la justicia del Espíritu Santo. No pueden sino creer que Él comparte su confusión, y, por lo tanto, no pueden evadir la venganza que forzosamente comporta su propia creencia de lo que es la justicia. Y así, tienen miedo del Espíritu Santo y perciben en Él la "ira" de Dios. Y no pueden confiar en que no los va a aniquilar con rayos extraídos de las "llamas" del Cielo por la Propia Mano iracunda de Dios. Creen que el Cielo es el infierno, y tienen miedo del amor. Y cuando se les dice que nunca han pecado, les invade una profunda sospecha y el escalofrío del miedo. Su mundo depende de la estabilidad del pecado. Y perciben la "amenaza" de lo que Dios entiende por justicia como algo más destructivo para ellos y para su mundo que la venganza, la cual comprenden y aman.

Y así, piensan que perder el pecado sería una maldición. Y huyen del Espíritu Santo como si de un mensajero del infierno se tratase, que hubiese sido enviado desde lo alto, disfrazado de amigo y redentor, para hacer caer sobre ellos la venganza de Dios valiéndose de ardides y de engaños. ¿Qué otra cosa podría ser Él para ellos, sino un demonio que se viste de ángel para engañarles? ¿Y qué escape les puede ofrecer, sino la puerta que conduce al infierno, la cual, sin embargo, parece ser la puerta al Cielo? 
(T-25.VIII.6:7)


5. Santificarlo (idolatrar UCdM): ... y con ello lo conviertes en una vía de escape para no afrontar los conflictos de tu vida diaria porque "no son reales", así que evitas complicarte la vida tratando de solucionar tus problemas. Sólo pretendes perdonar sin hacer nada más, lo que te mantiene en un estado de inmadurez permanente evadiendo tus responsabilidades más urgentes. Aquí está bien recordar el dicho "Al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".


En otra variante del error anterior, ya no sabes vivir sin el libro (te vuelves dependiente) y lo cargas a todas partes. Has confundido el dedo con la luna. La importancia del curso es hacia donde apunta, no el libro en si mismo, el cual podría estar escrito o grabado en otro medio, no importa cual. ¿Adorarías un DVD? Hay gente que idolatra su biblioteca personal, su colección de CD's musicales o su cinemateca. Somos adictos a los objetos.

UCdM no es objeto de culto. La historia de la humanidad está llena de crímenes idiotas e inncesarios cometidos por blasfemar contra cosas sagradas. Por ejemplo, en la conquista de América Atahualpa pregunta al capellán de los españoles qué poder le autoriza a hablarle así de esa manera. El capellán le responde entregándole una biblia. Atahualpa la examina y no encuentra nada divino en ella, así que decepcionado la arroja al suelo, y el capellán indignado autoriza a Pizarro a abrir fuego y "montar la de Dios". 

Hay infinidad de citas en el curso refiriéndose a los ídolos. Aquí dejo sólo unas pocas:

Tras la búsqueda de todo ídolo yace el anhelo de compleción. Lo pleno no tiene forma porque es ilimitado. Buscar una persona o una cosa especial para añadir a lo que tú eres y así alcanzar tu compleción, sólo puede querer decir que crees que te falta algo que una forma puede proporcionarte. Y que al encontrarla, alcanzarás tu compleción en una forma que a ti te gusta. El propósito de todo ídolo es éste: que no mires más allá de él a la raíz de la creencia de que te falta algo. (T-30.III.3.1:5)

No dejes que las formas que adoptan te engañen, pues los ídolos no son sino substitutos de tu realidad. (T-29.VIII.II.1:2)

Criatura de Dios, la luz aún se encuentra en ti. No estás sino soñando, y los ídolos son los juguetes con los que sueñas que juegas. ¿Quiénes, sino los niños, tienen necesidad de juguetes? (T-29.IX.4.3:5)

Decídete en favor de los ídolos y estarás buscando perder. Decídete por la verdad y todo será tuyo. (T-30.III.1.9:10)

6. Corregir a otros: Corregir no es enseñar. De hecho, el curso hace énfasis en la necesidad de enseñar para aprenderlo. Cuando llevamos una amplio camino recorrido hace presencia el ego espiritual quien te hará creer que estás más avanzado que la mayoría. Te darás cuenta de él cuando te pongas a corregir a otros sacando a relucir sus defectos o diciéndoles lo que tienen que hacer o cómo deben de pensar o comportarse. Evita caer en esta trampa. Tú no eres nadie para corregir a los demás. La corrección corresponde al E.S. no a ti.



Para el ego lo caritativo, lo correcto y lo apropiado es señalarles a otros sus errores y tratar de "corregirlos". Esto tiene perfecto sentido para él porque no tiene idea de lo que son los errores ni de lo que es la corrección. Los errores pertenecen al ámbito del ego, y la corrección de los mismos estriba en el rechazo del ego. Cuando corriges a un hermano le estás diciendo que está equivocado. Puede que en ese momento lo que esté diciendo no tenga sentido, y es indudable que si está hablando desde su ego no lo tiene. Tu tarea, sin embargo, sigue siendo decirle que tiene razón. No tienes que decírselo verbalmente si está diciendo tonterías. Necesita corrección en otro nivel porque su error se encuentra en otro nivel. Sigue teniendo razón porque es un Hijo de Dios. Su ego, por otra parte, está siempre equivocado, no importa lo que diga o lo que haga.
Si le señalas a tu hermano los errores de su ego, tienes forzosamente que estar viendo a través del tuyo porque el Espíritu Santo no percibe sus errores. Esto tiene que ser verdad, toda vez que no existe comunicación entre el ego y el Espíritu Santo. Lo que el ego está diciendo no tiene sentido, y el Espíritu Santo no intenta comprender nada que proceda de él. Puesto que no lo entiende, tampoco lo juzga, pues sabe que nada que el ego haga tiene sentido.
Reaccionar ante cualquier error, por muy levemente que sea, significa que no se está escuchando al Espíritu Santo. Él simplemente pasa por alto todos los errores, y si tú les das importancia, es que no lo estás oyendo a Él. Si no lo oyes, es que estás escuchando al ego, y mostrándote tan insensato como el hermano cuyos errores percibes. Esto no puede ser corrección. Y como resultado de ello, no sólo se quedan sus errores sin corregir, sino que renuncias a la posibilidad de poder corregir los tuyos. 
(T-9.III.2:4)

7. La falta de constancia: Regresar a la consciencia de Cielo, lo cual entraña un estado de dicha absoluta, requiere un gran deseo pues sólo la constancia te puede llevar a ella ya que en el Reino de los Cielos todo es constante. No debes dudar, ni puedes dejarte llevar por el capricho (ahora sí, pero mañana no). El curso requiere un compromiso muy serio (nada que ver conque te tomes la vida con humor cuando es oportuno).

La felicidad elusiva, la que cambia de forma según el tiempo o el lugar, es una ilusión que no significa nada. La felicidad tiene que ser constante porque se alcanza mediante el abandono del deseo de lo que no es constante. La dicha no se puede percibir excepto a través de una visión constante. Y la visión constante sólo se les concede a aquellos que desean la constancia. (T-21.VII.13.1:4)

Sin embargo, si has trabajado duro en el curso una larga temporada no es de extrañar que te sientas cansado y que puedas quedarte dormido al volante. ¿Qué quiero decir con lo anterior? Pues eso mismo, que has conseguido un dominio considerable del curso y ya no te atrae tanto como al principio. Lo has asimilado y lo vuelves algo normal en tu vida, pudiendo pasar en un momento dado o por una temporada a un segundo plano porque algún otro asunto mundano atrapa más tu atención en alguna circunstancia. Antes de que te salgas de tu camino por una distracción, ese es un buen momento para decidir tomarte un descanso, hacer una parada en un restaurante junto a la carretera (hablo simbólicamente), reflexionar un poco y tomar fuerzas para continuar con energías renovadas.

El curso en un asunto de disciplina y no de llegar "cuanto antes", así que, aunque es necesaria la constancia, tómalo con calma sin dejar de disfrutar del viaje de la vida. Distraerte un poco de vez en cuando te servirá para retomarlo luego con más ganas. 

8. Confundir su propósito: Eso quiere decir que quieres hacer real lo que es ilusión (esperas hacer el Cielo en la Tierra) en lugar de llevar la ilusión a la realidad para confrontarla y que lo ilusorio desaparezca. 


Querer hacer el Cielo en la Tierra es el propósito de la mayoría de artes y disciplinas de la New-Age. Sin embargo, el propósito de UCdM no es mejorar tu vida aquí, sino trascenderla. En esta confusión tiene mucho que ver el deseo de aferrarse al mundo a toda costa que tiene el ego, apoyado por la idea de evolución para mejorar, y también la falta de conocimiento de cual es el propósito real del curso. Aún así y conociendo su propósito, muchos seguidores del curso incurren en la tentación de usarlo para mejorar sus ilusiones (no tanto para solucionar sus problemas personales pues confunden "problema" con "expectativa") lo cual ocurre cada vez que lo utilizamos para conseguir un mejor trabajo o aumento salarial, una mejor casa, una mejor pareja, etc. Mucha gente no ve otra motivación que ésta para continuar con el curso porque no quieren trascender realmente el mundo, pero aún así encuentran una oportunidad en sus enseñanzas. ¿Sientes esos deseos de mejora como deseos de resolver un verdadero problema en el que te sientes injustamente tratado o sólo quieres mejorar tu situación para sentirte más seguro, quizás más especial y feliz? La frase "Busca primero el Reino de Dios y todo lo demás se te dará por añadidura" pasa a ser entonces "Por el interés te quiero Andrés". No veo nada de malo en pretender uno mejorar su calidad de vida mientras se sea honesto con uno mismo y consciente de que está realizando esa práctica mientras sea bajo la guía del E.S.; y ello para no dejarse desviar de su propósito. Eso sí, las "soluciones" que lleguen a tu vida puede resultar totalmente imprevisibles y muy diferentes a lo que esperabas porque el E.S. no entiende de forma, ni de lugares, ni de tiempos.

El Espíritu Santo te ofrece la liberación de todos los problemas que crees tener. Para Él, todos ellos son el mismo problema porque cada uno, independientemente de la forma en que parezca manifestarse, exige que alguien pierda y sacrifique algo para que tú puedas ganar. Mas sólo cuando la situación se resuelve de tal manera que nadie pierde desaparece el problema, pues no era más que un error de percepción que ahora ha sido corregido. (T-26.II.2.1:3) 

Cualquier mejora que puedas experimentar en tu vida como consecuencia de la práctica del curso no ha de considerarse sino una plataforma provisional que te ayude a impulsarte al siguiente nivel hasta llegar al Cielo. 

La fe, la creencia y la visión son los medios por los que se alcanza el objetivo de la santidad. A través de ellos el Espíritu Santo te conduce al mundo real, alejándote de todas las ilusiones en las que habías depositado tu fe. Ése es su rumbo, el único que Él jamás ve. Y cuando te desvías, Él te recuerda que no hay ningún otro. Su fe, Su creencia y Su visión son para ti. Y cuando las hayas aceptado completamente en lugar de las tuyas, ya no tendrás necesidad de ellas. Pues la fe, la creencia y la visión únicamente tienen sentido antes de que se alcanza la certeza. En el Cielo son desconocidas. El Cielo, no obstante, se alcanza a través de ellas. (T-21.III.4)

La percepción del mundo real será tan fugaz que apenas tendrás tiempo de dar gracias a Dios por él. Pues una vez que hayas alcanzado el mundo real y estés listo para recibir a Dios, Él dará de inmediato el último paso. (T-17.II.4.4:5)


9. Distraerse frecuentemente en la ilusión a pesar del curso: Al fin y al cabo este es el motivo que nos mantiene aquí en el mundo, pues todo se limita a no dejarse distraer, y mucho más a no ser absorbidos completamente por la ilusión.

La distracción constante no es sino una falta de motivación. Quieres hacer el curso y mantienes el libro sobre tu mesa, pero te faltan fuerzas para abrirlo. Aún no estás suficientemente convencido de querer abandonar el mundo para elevarte hasta el Reino de los Cielos porque mantienes ciertos apegos que no quieres dejar atrás. Por ello te sientes apesadumbrado, quizás culpable. Has caído en la trampa del ego. ¡No pasa nada! A veces es una resistencia que se vence empujando un poco.

Estar en el Reino quiere decir que pones toda tu atención en él. Mientras sigas creyendo que puedes prestar atención a lo que no es cierto, estarás eligiendo aceptar el conflicto. Mas ¿es esto realmente una elección? Parece serlo, pero las apariencias y la realidad no pueden ser lo mismo. Tú, que eres el Reino, no tienes nada que ver con las apariencias. La realidad es tuya porque tú eres la realidad. De esta manera es como en última instancia tener y ser se reconcilian en tu mente, no en el Reino. El altar que se encuentra allí es la única realidad. (T-7.III.4.1:6)


Pero otras veces la resistencia es mucho más fuerte. Y se debe a que es difícil convencerte a ti mismo de que esos apegos te volverán a hacer daño, creyendo que todavía te pueden aportar algo; pero mejor compruébalo por ti mismo. Será la única manera de auto-convencerte y acabar con tu conflicto, aunque sea un poco más tarde en el tiempo. Lánzate de nuevo al mundo sin culpa a vivir sus experiencias, que ya tendrás tiempo de acumular sufrimiento para alcanzar la suficiente motivación. 


Nada que Dios creó puede oponerse a tu decisión, de la misma manera en que nada que Dios creó puede oponerse a Su Voluntad. Dios le dio a tu voluntad el poder que ella posee, y yo no puedo sino respetarlo en honor de Su poder. Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer. 
(T-8.IV.6.1:4)

10. Perder el rumbo (Apatía por todo): Puede ocurrir que te aburras de UCdM porque no veas resultados evidentes de progreso. Entonces entras en un estado de desilusión porque crees que te estás dirigiendo a ninguna parte. No sabes entonces qué hacer con tu vida.

Vigila tu mente contra las tentaciones del ego, y no te dejes engañar por él. No tiene nada que ofrecerte. Cuando hayas abandonado ese des-ánimo voluntario, verás como tu mente puede concentrarse, trascender toda fatiga y sanar. No obstante, no te mantienes lo suficientemente alerta contra las exigencias del ego como para poder librarte de ellas. Eso no tiene por qué ser así. (T-4.IV.6)


El hábito de colaborar con Dios y Sus creaciones se adquiere fácilmente sí te niegas diligentemente a dejar que tu mente divague No se trata de un problema de falta de concentración, sino de la creencia de que nadie, incluido tú, es digno de un esfuerzo continuo. Ponte de mi parte sistemáticamente contra este engaño, y no permitas que esa desafortunada creencia te retrase. Los descorazonados no pueden ayudarse a sí mismos ni me pueden ayudar a mí. Sin embargo, sólo el ego puede sentirse descorazonado. 
(T-4.IV.6:7)

* * * 





domingo, 18 de agosto de 2019

Matar la falsa Esperanza

Esperanza es un nombre hermoso, pero detrás de ella hay una construcción mental sosteniendo al ego. Aquí la quiero llamar "expectativas" para diferenciarla de la única esperanza que sí tiene sentido y que no es otra más que la fe en tu liberación. Así que tenemos una esperanza buena y otra mala que es cualquier expectación asociada al ego. No digo que el ego no sueñe con tu liberación; lo hace muy a menudo para consolarte haciéndote depositar tu esperanza en cosas externas, pero en el fondo es para desanimarte con una esperanza engañosa que se desinfla cada vez que consigues un objetivo y descubres que no era lo que esperabas. La esperanza del ego siempre deja un sabor amargo, un vacío e insatisfacción característico, como todo lo del ego. La fe, por el contrario, es una esperanza cierta basada en tu intuición, la cual te aporta una tranquilidad que no es de este mundo.

Debes haber notado una descollante característica en todo fin que el ego haya aceptado como propio. Cuando lo alcanzas te deja insatisfecho. Por eso es por lo que el ego se ve forzado a cambiar incesantemente de un objetivo a otro, para que sigas abrigando la esperanza de que todavía te puede ofrecer algo.
(T-8.VIII.2.1-5)

No te das cuenta de que, mientras sigas manteniendo algún tipo de expectativa o deseo, seguirás también manteniendo a tu ego intacto porque no haces sino dejarte embaucar por él mientras lo alimentas. Vivir con expectativas es vivir con la mente puesta en el futuro en base a creencias del pasado, pasando por alto el presente que es el único momento real; así que, en cierto modo, es como estar muerto en vida. 

Sólo se puede vivir "ahora" porque es el único momento que existe, y si lo desperdicias pensando, entonces no lo vives plenamente. Un Cristo o un Buda no conocen la expectativa porque están centrados en el ahora exclusivamente, pero tampoco conocen la fe porque ya son completamente libres.

¿No es extraño que aún abrigues esperanzas de hallar satisfacción en el mundo que ves? Pues se mire como se mire, tu recompensa, en todo momento y situación, no ha sido sino miedo y culpabilidad. ¿Cuánto tiempo necesitas para darte cuenta de que la posibilidad de que esto cambie no justifica el que sigas posponiendo el cambio que puede dar lugar a algo mejor? Pues una, cosa es segura: la manera en que ves y has estado viendo por largo tiempo, no te ofrece nada en que basar tus esperanzas acerca del futuro ni indicación alguna de que vayas a tener éxito. Poner tus esperanzas en algo que no te ofrece ninguna esperanza no puede sino hacerte sentir desesperanzado. No obstante, esta desesperanza es tu elección, y persistirá mientras sigas buscando esperanzas allí donde jamás puede haber ninguna.
(T-25.II.2)

El ego vive del deseo y de la esperanza en los sueños. El ego mismo no es más que una expectativa no cumplida porque su razón es imposible y él no es más que una ilusión. Cuando sientes que pierdes la vida porque una ilusión se apaga o se fue, no es otra que la del ego porque la vida real no se puede perder nunca. La insatisfacción de la esperanza perdida se debe a que el ego no te puede dar lo que desea, es imposible, pero él tratará en todo momento de hacerte creer lo contrario. Una prueba de la tenacidad del ego para convencerte es la frase "lo último que se pierde es la esperanza", pues quiere mantenerte siempre desesperanzado; y su máxima crueldad es matar tu esperanza con su propia muerte.

El ego enseña, por lo tanto, que la muerte es el final en lo que respecta a cualquier esperanza de alcanzar el Cielo.
(T-15.I.4.13)

Tu error cuando "mueres" es creerte un ego y el cuerpo que lo soporta, porque no hay nada malo en la muerte si no crees en ella sino como un cambio de paradigma. De hecho, es necesario matar a la esperanza para volver a nacer sin ego. Es verdad que la muerte del ego puede resultar muy dolorosa cuando te aferras a él. En su proceso de disolución vas dejando atrás muchas creencias hasta que un último acto te libera de la última de las que eran todas tus expectativas. Pero esa muerte es tu resurrección a una nueva vida. Muere tu ego pero se libera tu nuevo Yo de la cárcel donde lo habías mantenido recluido por tanto tiempo. Al morir el ego con sus ilusiones y expectativas la verdad renace prístina. "La verdad te hará libre", reza el dicho. Esa verdad puede que te parezca pobre y desnuda al principio, delicada, humilde y silenciosa, pero eso es porque estabas acostumbrado al ruido y a la parafernalia de la forma, así que es posible que te sientas aturdido al principio, ignorante e ingenuo como un bebé viniendo al mundo. Tardas un tiempo en adaptarte y darte cuenta de la belleza que encierra lo simple y lo genuino, la dicha de la libertad.

La esperanza mala o expectativas es el peor enemigo del buscador espiritual que se precie de serlo, porque el deseo que la sostiene contraviene la necesidad de dejar ir, de soltar todo aquello que te mantiene atrapado por el miedo, la culpa y el dolor en tu camino, lo cual no se puede hacer de manera forzada sino cuando te rindes porque has dejado realmente de creer en ello; no antes.

No te permitas sufrir por causa de las consecuencias imaginarias de lo que no es real. Libera tu mente de la creencia de que eso es posible. En su total imposibilidad radica tu única esperanza de liberación. ¿Y qué otra esperanza querrías albergar? La única manera de liberarse de las ilusiones es dejando de creer en ellas.
(T-8.VII.16.1-5)

La muerte de la esperanza sólo duele cuando te resistes a ella. Si confiaras te dejarías llevar sin pensarlo, pero el ego espiritual tratará de impedirlo esgrimiendo razones muy convincentes que te harán dudar de su valor. Sólo al morir la esperanza te volverás libre de ser y libre de actuar aparte de todas las fantasías e ilusiones que te mantenían condicionado. Dios se habrá convertido en tu único motivo de espera.

No busques esperanzas más allá de tu Padre.
(T-29.VII.10.6)
* * * 

martes, 13 de agosto de 2019

Dichos para reflexionar VII

Como viene siendo costumbre, aquí recojo una recopilación de dichos propios que voy escribiendo espontáneamente en mi Facebook. Estos son los que escribí entre 08/03/2019 y el 08/08/2019. Espero que te puedan ser de utilidad.


La espiritualidad necesita la Gracia. Dios debe ser un cachondo.

El poder absoluto es absolutamente cobarde. Se esconde en el anonimato.

Siempre estoy muy ocupado siendo lo que soy. No puedo evitarlo. 

Cuando la Vida ya no puede cambiar más tus preguntas, entonces te obliga a que dejes de preguntar. 

La espontaneidad conque actúa y habla la verdad sólo molesta a quien se guía condicionado por sus prejuicios. 

La verdadera vida consiste en vivir y morir al mismo tiempo. Aferrarse a vivir solamente es condenarse a estar muerto. 

No fue hasta que aprendí a vivir conmigo mismo que supe cómo convivir con los demás. 

Lo que no mata engorda. Y lo que no despierta tu consciencia te la roba. 

Me pregunto si la Creación será también un programa informático. ¡Es múltiplo de 3: Padre, Hijo y Espíritu Santo! (acerca del resultado de las elecciones generales 28A en España) 

El sufrimiento inconsciente sirve para despertar. El sufrimiento consciente para sanar de aquellas creencias que te hacen sufrir.

Lo que llamamos gurús o adivinos no son más que gente bien informada. Pero los charlatanes son ignorantes a veces teniendo suerte. 

Lo que más me pesa y me impide moverme a veces no son los kilos, ni siquiera los años, sino mi pesimista manera de pensar. 

1.3. Antiguamente la gente disponía de tiempo pero no del conocimiento. Hoy existe el conocimiento pero ya no nos queda tiempo. 

2.3. Ahora que dispongo de tiempo y conocimiento... ¡me faltan las ganas! 

3.3. Por fin dispongo de tiempo, de conocimiento y me armé de muchas ganas, pero ahora ya no se dan las condiciones. 

Si destacas tienes que estar dispuesto a volverte blanco de la sociedad. A ella no le gusta que la pongas en evidencia. 

Quien vive de ilusiones es fácil de engañar por quienes venden falsas promesas. 

Una premisa básica para creer en ti mismo es no creer a quien no cree en ti. 

A veces parece que me hubiera muerto, que ya no estoy aquí, pero es mentira. En un instante soy capaz de resucitar. 

Si un anónimo pronuncia una verdad solemne es ignorada. Si un famoso dice una tontería es enfatizada como algo importante. El mundo progresa lento. 

En cierto modo la vida es una broma pesada. Si no tienes sentido del humor te costará sobrellevarla.


* * *







martes, 6 de agosto de 2019

En casa del herrero, azadón de palo


Es posible que muchos piensen que uno que les escribe aquí puede saber mucho y dar buenos consejos. Hasta cierto punto no lo descarto, pero uno no funciona igual consigo mismo. Confieso que a menudo no sé qué hacer en absoluto en determinadas situaciones...

Has elegido estar en un estado de oposición en el que los opuestos son posibles. Como resultado de ello, hay ciertas decisiones que tienes que tomar. 

(T-5.II.6.2)

...pues me ocurre que esta incertidumbre se ve alimentada más aún por las enseñanzas de UCdM cuando recuerdo que me invitan a no juzgar, y además añaden que no tenemos ningún poder de decisión sino aquel que está reducido a la manera de sentir las experiencias (emocional) y a qué maestro se desea seguir (ego o E.S.); pues como personajes, uno nunca es el hacedor ni el tomador de decisiones acerca de la forma que adoptan los eventos que ocurren en su vida. El hecho de creer que se tiene que decidir, como dice la frase de UCdM arriba (T-5.II.6.2), significa que existe una división en la mente que sólo el Conocimiento aportado por el E.S. puede cerrar. Así que, como personajes, sólo podemos fingir que eligimos. 

Creo que aquí valdría recordar aquella famosa frase que dice "nadie es profeta en su tierra", la cual puede aplicarse perfectamente al hecho de que uno es un mal consejero para si mismo, ya que resulta harto difícil substraerse de toda la información que se cuenta sobre la propia vida; entonces tenemos que recurrir a buscar ayuda. Lo anterior es porque resulta más fácil bordear un banco de niebla que vemos venir a lo lejos que si estamos ya dentro de ella, como refrenda esta otra frase: "es más fácil ver la paja en el ojo de tu hermano que ver la viga en el ojo propio". Así que no es de extrañar que, ante determinadas circunstancias, uno no sepa qué hacer en absoluto, por lo que "en casa del herrero azadón de palo". Ésto que puede provocar confusión y frustración al principio quizás no sea tan malo si tenemos en cuenta que... 

(...), el Espíritu Santo acabará por enseñarte que no tienes que elegir en absoluto. Esto finalmente liberará a tu mente de tener que elegir, y la encaminará hacia la creación dentro del Reino. 
(T-6.C.4.9-10)

Visto lo visto ¡hasta está bien ser un ignorante! Por todo lo anterior quiero rematar este post con esta otra frase muy al caso: "Haced lo que yo os diga pero no lo que veáis que yo hago"; claro que siempre bajo la supervisión de vuestro Guía interno, por supuesto. ;-)

* * *


jueves, 1 de agosto de 2019

Importante Mensaje a la Humanidad

Internet se ha constituido en el lugar idóneo donde buscar fuera de ti mismo cosas fuera de ti mismo. 

No, no es una estupidez ni una redundancia lo que acabo de decir. No me he equivocado al escribir la frase anterior. Internet es... ¡una distracción total!, aunque con salvedades pues hay bastantes sitios apuntando hacia dentro de ti. Esa es la pretensión con mi web la cual seguramente no llegará a ser un lugar popular. Sólo hay que comprender que el dedo que apunta a la luna no es la luna. Si eres medio pilo entenderás lo que quiero decir. 

¿Pero a cuento de qué viene lo anterior? A que internet se ha convertido en el medio de difusión de una fuerte corriente de pensamiento conspiranoico que viene a decir, de manera resumida, que la Humanidad está sometida al yugo esclavizador de la élite dirigente del planeta. Aunque siempre ha sido así desde los orígenes de los tiempos, ahora es un secreto a voces. 

La trama de este guión se está desarrollando de manera tan compleja e increíble, entremezclando arqueología e historia, sociología, ciencia, religión, política, exo-política, economía, etc. que la forma de pensar de la gente está siendo afectada de manera global, pues se entretejen verdades y mentiras resultando que confunden a las personas, dividiéndolas y enfrentándolas entre sí en una especie de guerra psicológica o de control mental. 

Sin duda que nos ha tocado vivir tiempos muy interesantes. El resultado es que cada vez hay más millones de personas enganchadas a esta novela interplanetaria que proporciona entretenimiento, morbo y un medio de subsistencia a muchos viviendo de la publicidad de sus canales dedicados al tema, lo que tampoco está mal. Porque los conspiranoicos acérrimos defienden su verdad públicamente dándoles así sentido a sus vidas al sentirse llamados al papel de luchadores por la justicia y la libertad (la salvación) de la pobre y oprimida Humanidad. 

UCdM dice: 

"No puede haber salvación en el sueño tal como lo estás soñando. Pues los ídolos no pueden sino ser parte de él, para salvarte de lo que crees haber hecho y de lo que crees que hiciste para volverte un pecador y extinguir la luz interna." (T-29.IX.4.1-2)

Quizás no hayas entendido el significado de la frase anterior, pues ¿a qué ídolos se refiere? Es fundamental aclarar de qué estamos hablando.

¿Qué es un ídolo? ¿Crees saberlo? Pues los ídolos no se reconocen como tales y nunca se ven como realmente son. Ése es su único poder. Su propósito es turbio, y son a la vez temidos y venerados porque no sabes para qué son, ni para qué se concibieron. Un ídolo es una imagen de tu hermano a la que atribuyes más valor que a él. Sea cual sea la forma de los ídolos, los inventas para reemplazar a tu hermano. Y esto es lo que nunca se percibe o se reconoce. Mas así es, trátese de un cuerpo o de una cosa; de un lugar o de una situación; de una circunstancia o de un objeto que se posea o se desee; de un derecho que se exija o de uno que ya se tenga. (T-29.VIII.1)

Un símbolo es cualquier cosa a la que das más realidad que a tu hermano, todo lo que te aleja de él y de tu auténtico ser. Un símbolo puede ser, por ejemplo, cualquier creencia o ideología separándote y enfrentándote a quienes tú llamas "los otros". 


Y tu hermano es cualquier ser en el universo, sí, y con ello me refiero también a los que viven en otros mundos y a los que nos visitan y conviven con nosotros, buenos o menos buenos. Son los mismos seres que están siendo co-protagonistas, junto al ser humano, de ésta "película". ¿Que no les ves y no crees en ellos? Abre tu mente. 


Un símbolo es, en definitiva, el anti-Cristo. El ego es el anti-Cristo. El ego no es nada sino un puñado de creencias tomándose ellas mismas en serio, un imposible y por lo tanto, una locura.

¿Has entendido ya por donde voy? ¡Despierta! 

Si lo has comprendido puede que creas que estoy defendiendo una postura siempre sumisa, y que te plantees en consecuencia la siguiente pregunta: ¿entonces no debo hacer nada para defender mi verdad? ¿Significa eso que debo doblegarme a los abusos de los otros, de la élite, del gobierno o de quien sea?


No, en absoluto. Yo no he dicho eso. Haz lo que tengas que hacer pero, ¡por Dios! no te lo tomes en serio. Sólo los locos se toman su papel en serio. Tampoco quiero decir que te lo tomes a risa, no, sino que seas consciente de que vivimos un sueño, una simulación.


Por lo anterior, no existen normas fijas para actuar en el mundo pues depende de la moralidad del momento sujeta a cambios y modas pasajeras. Cada circunstancia requiere un tipo de acción diferente y específica. Sí que es importante saber que no importa lo noble que uno quiera actuar, que si esa nobleza parte de lo que es la mente errónea o egoica, sólo inducirá más dolor, más miedo y más culpa.

Una cosa que tú y la Humanidad en su conjunto debemos de comprender es que no somos víctima de nada ni de nadie. ¿Qué por qué? ¡Porque todo es un sueño pareciendo muy real!


No eres víctima del mundo que ves porque tú mismo lo inventaste. Puedes renunciar a él con la misma facilidad con la que lo construiste. Lo verás o no lo verás, tal como desees. Mientras desees verlo, lo verás; cuando ya no lo desees ver, no estará ahí para que lo puedas ver. (L-32.1.2-5)


Ves lo que deseas porque has decidido creer en ello. Te sientes víctima porque has decidido creer que te añade algo, tu identidad con el ego quien se cree tu cuerpo. Deseas sentirte un cuerpo separado porque la separación es especialismo. Tu especialismo da lugar a la comparación con la que puedes sentirte diferente, mejor o peor, pero diferente en definitiva. Pero confundirte con un cuerpo es minusvalorarte a ti mismo. 

Mientras percibas el cuerpo como lo que constituye tu realidad, te percibirás a ti mismo como un ser solitario y desposeído. Y te percibirás también como una víctima del sacrificio, y creerás que está justificado sacrificar a otros. (T-15.XI.5.1-2)


Necesitas tomar consciencia de la realidad dejando de juzgar, no dejando de actuar ni que actúen por ti si no es ese tu deseo.


La realidad no necesita tu cooperación para ser lo que es. Pero tu conciencia de ella necesita tu ayuda, ya que tener esa conciencia es algo que tú eliges. Si le prestas oídos a los dictados del ego y ves lo que él te indica ver, no podrás sino considerarte a ti mismo insignificante, vulnerable y temeroso. Experimentarás depresión, una sensación de no valer nada, así como sentimientos de inestabilidad e irrealidad. Creerás que eres la desvalida víctima de fuerzas que están más allá de tu control y que son mucho más poderosas que tú. Y creerás que el mundo que fabricaste rige tu destino. Pues tendrás fe en eso. Pero no creas que porque tengas fe en eso, ello pueda hacer que sea real. (T-21.V.2)


La realidad es que sólo puedes ser víctima de ti mismo. La lucha de la Humanidad no es contra una élite que la subyuga, sino contra la ignorancia de su propia naturaleza que se mantiene vedada por los efectos del sopor del sueño que la envuelve. 

Éste es un mundo demente y no debes subestimar la magnitud de su demencia. No hay ninguna área de tu percepción que no se haya visto afectada, y tu sueño es sagrado para ti. Por eso es por lo que Dios puso al Espíritu Santo en ti, allí donde tú pusiste el sueño. (T-14.I.2.)

¡Depierta! Tú no puedes ser una víctima.


Tú no estableciste tu valía, y ésta no necesita defensa. Nada puede atacarla ni prevalecer contra ella. No varía. Simplemente es. (T-9.VIII.11.9-5).

¡Depierta Hij@ de la Fuente! 


No busques fuera de ti mismo. Pues será en vano y llorarás cada vez que un ídolo se desmorone. (T-29.VII.1.1:2)


Te verás a ti mismo como veas a tu hermano. No puedes verlo como tu enemigo y sentirte tú mismo en paz e invulnerable. Tu función nunca ha sido ni será salvar al mundo condenando parte de él sino perdonándolo en su totalidad.


Verás tu valía a través de los ojos de tu hermano, y cada uno será liberado cuando vea a su salvador en el lugar donde antes pensó que había un agresor. Mediante esta liberación se libera el mundo. Éste es tu papel en la consecución de la paz. Pues has preguntado cuál es tu función aquí, y se te ha contestado. No intentes cambiarla ni substituirla por ninguna otra. Pues ésa fue la única función que se te dio. (T-22.VI.8.1-6)

Conclusión: Si quieres hacerle el mejor bien a la Humanidad, ¡Despierta! Y si te sientes llamado a actuar en el mundo para el bien del mundo, déjate guiar por tu mente recta. Esto último sólo se consigue desde el estado de Ser, para lo que necesitas despertar. 


A continuación dejo otras citas del curso relacionadas:

Si reaccionas como si te estuvieran persiguiendo, estarás enseñando persecución. No es ésta la lección que el Hijo de Dios debe enseñar si es que ha de alcanzar su propia salvación. Enseña más bien tu perfecta inmunidad, que es la verdad acerca de ti, y date cuenta de que no puede ser atacada. No trates de protegerla, pues, de lo contrario, creerás que es susceptible de ser atacada. No se te pide ser crucificado, lo cual fue parte de lo que yo aporté como maestro. Se te pide únicamente que sigas mi ejemplo cuando te asalten tentaciones mucho menos extremas de percibir falsamente, y que no las aceptes como falsas justificaciones para desatar tu ira. No puede haber justificación para lo injustificable. (T-6.I.6.2-8)

No hay miedo en el mundo que tú mismo no hayas sembrado en él. Ni ninguno que puedas seguir viendo después de pedirles a los mensajeros del amor que lo desvanezcan. (T-19.IV.A.I.15.3:4)

... quienes buscan controversia la encontrarán. Mas quienes buscan clarificación, también la encontrarán. Deben estar dispuestos, no obstante, a ignorar la controversia, reconociendo que es una defensa contra la verdad que se manifiesta en forma de maniobras dilatorias. (Clarificación de términos. Introducción.2)

Cualquier cosa en este mundo que creas que es buena o valiosa, o que vale la pena luchar por ella, te puede hacer daño y lo hará. No porque tenga el poder de hacerlo, sino únicamente porque has negado que no es más que una ilusión, y le has otorgado realidad. Y así, es real para ti y no algo que no es nada. Y al percibirse como real se le abrieron las puertas al mundo de las ilusiones enfermizas. Toda creencia en el pecado, en el poder del ataque, en herir y hacer daño, en el sacrificio y en la muerte, ha llegado a ti de esa manera. Pues nadie puede otorgarle realidad a una sola ilusión y escaparse del resto. Pues ¿quién podría elegir quedarse sólo con aquellas ilusiones que prefiere y, al mismo tiempo, encontrar la seguridad que sólo la verdad puede conferir? ¿Quién podría creer que todas las ilusiones son iguales y, al mismo tiempo, mantener que una de ellas es mejor que las demás? (T-26.VI.1)

Sufrir es poner énfasis en todo lo que el mundo ha hecho para hacerte daño. En esto puede verse claramente la versión descabellada que el mundo tiene de la salvación. Al igual que en un sueño de castigo en el que el soñador no es consciente de lo que provocó el ataque contra él, éste se ve a sí mismo atacado injustamente, y por algo que no es él. Él es la víctima de ese "algo", una cosa externa a él, por la que no tiene por qué sentirse responsable en absoluto. Él debe ser inocente porque no sabe lo que hace, sino sólo lo que le hacen a él. Su ataque contra sí mismo, no obstante, aún es evidente, pues es él quien sufre. Y no puede escapar porque ve la causa de su sufrimiento fuera de sí mismo. (T-27.VII.1)

La necesidad de liberar al mundo de la condenación en la que se halla inmerso es algo que todos los que habitan en él comparten. Sin embargo, no reconocen esta necesidad común. Pues cada uno piensa que si desempeña su papel, la condenación del mundo recaerá sobre él. Y esto es lo que percibe debe ser su papel en la liberación del mundo. La venganza tiene que tener un blanco. De lo contrario, el cuchillo del vengador se encontraría en sus propias manos, apuntando hacia sí mismo. Pues para poder ser la víctima de un ataque que él no eligió, tiene que ver el arma en las manos de otro. Y así, sufre por razón de las heridas que le infligió un cuchillo que él no estaba empuñando. (T-27.VII.4.2:9)

Acepta el sueño que Él te dio en lugar del tuyo. No es difícil cambiar un sueño una vez que se ha identificado al soñador. Descansa en el Espíritu Santo, y permite que Sus dulces sueños reemplacen a los que soñaste aterrorizado, temiéndole a la muerte. El Espíritu Santo te brinda sueños de perdón, en los que la elección no es entre quién es el asesino y quién la víctima. Los sueños que Él te ofrece no son de asesinatos ni de muerte. El sueño de culpabilidad está desapareciendo de tu vista, aunque tus ojos están cerrados. Una sonrisa ha venido a iluminar tu rostro durmiente. Duermes apaciblemente ahora, pues éstos son sueños felices. (T-27.VII.14)

No soy víctima del mundo que veo. ¿Cómo puedo ser la víctima de un mundo que podría quedar completamente des-hecho si así lo eligiese? Mis cadenas están sueltas. Puedo desprenderme de ellas sólo con desearlo. La puerta de la prisión está abierta. Puedo marcharme en cualquier momento sólo con echar a andar. Nada me retiene en este mundo. Sólo mi deseo de permanecer aquí me mantiene prisionero. Quiero renunciar a mis desquiciados deseos y caminar por fin hacia la luz del sol. (L-31.1)


* * *







Regresar a Dios

  "Imagen satelital del río Amazonas fundiéndose con el Océano Atlántico.  Fuente: Agencia Espacial Europea (ESA), dominio público. La ...