jueves, 8 de septiembre de 2016

Espiritualidad: el camino de la frustración

El viaje espiritual es un viaje sin garantías. Cuando lo inicias no sabes qué te va a pasar ni a donde te va a llevar. El que inicia dicha a ventura no sabe realmente donde se está metiendo. No hay estaciones señaladas de descanso, ni mapas para guiarte, ni títulos o certificados que obtener para justificar tu trabajo hecho. Tampoco hay instrucciones para la marcha atrás. El camino espiritual es sin duda un camino de incertidumbre y mucha frustración, porque los que lo inician parten, en muchos casos, de una situación de inquietud o dolor buscando respuestas o soluciones que no siempre llegan o no llegan de la manera que imaginan.
En todo mi tiempo de buscador, que ha sido mucho (Empecé a interesarme con apenas 18 años) leí, estudié y profundicé multitud de temas y autores, pasé quizás miles de horas haciendo meditación o tratando de aquietarme e ir hacia adentro, compartí experiencias y charlé sobre el tema con mucha gente, me analicé a mí mismo decenas de veces tratando de superarme; ¡hasta alcancé a escribir mi autobiografía! (buen ejercicio de terapia) Todo ese tiempo utilizado podría haberme bastado para leer quizás miles de libros de lo más diverso, o ya puesto, a obtener varios doctorados en diversos temas; sin embargo reduje el material centrándome en el asunto espiritual y de desarrollo personal. Cuando digo “leído un libro”, por lo general no era una sola vez y ya, sino que lo hacía varias veces mientras lo subrayaba y lo practicaba si se daba a eso. Voy a hacer un repaso de ese material:
  • Mi bautizo fue con los libros de Wayne Dyer, en concreto con su famoso best-seller “Tus zonas erróneas” y luego casi todos los que escribió con posterioridad.
  • Puedo presumir de ser un pionero de la PNL (programación neuro-linguística). Creo que fue por 1990 que compré la primera edición del libro de Anthony Robbins en España publicada por la editorial Grijalbo y me preparé mi propio material de trabajo, especializándome, pero no llegué a ejercerlo. Aunque tiene cosas buenas, me pareció que se prestaba a manipular a las personas. Todavía me río cuando me entra un vendedor y le detecto la técnica.
  • Deepack Chopra (mis libros favoritos son “las 7 leyes espirituales del éxito”, “El Tercer Jesús”, “Conocer a Dios”...).
  • Feng Shui (lo puse en práctica en casa con resultados cuestionables)
  • Métodos curativos (de lo que más):
  1. Método de Reconexión del Dr. Erick Pearl
  2. Reiki (obtuve la maestría máxima y lo estuve practicando varios años seguidos)
  3. Me llegué a interesar bastante por la Biodescodificación (ahora neuromoción), adquirido y leído algunos libros de Enric Corbera y visto casi todos sus videos.
  4. Louise L. Hay (“Sana tu cuerpo”)
  5. “La Curación Cuántica” de Frank Kinslow
  6. “El Código Curativo” de Alex Loyd
  7. “Manos que Curan” de Barbara Ann Brennan
  8. “Hoponopono” de Joe Vitale.
  • Métodos adivinatorios, si se les puede llamar así: 
    Conocí el “I Ching. El libro de las mutaciones” sobre 2003. A partir de ahí me atrajo y lo compré en 2006 (versión de Richard Wilhelm). Es un libro sorprendente pero no fácil de entender para el profano.
    Tarot de Osho el cual no es en absoluto para leer el futuro, sino una manera práctica para penetrar en el subconsciente y descifrar el aquí y ahora. Me encanta Osho, he leído decenas de sus libros y también tengo algunos vídeos.
  1. En enero de 2001 llegó a mis manos de una forma muy particular “Un Curso de Milagros”. En algún momento dedicaré un post a él. También he leído todos los libros de Gary Renard sobre UCdM (“La desaparición del Universo” y los dos sucesivos que todo hay que decir, no aportan demasiado sobre el primero).
  2. No podían faltar Neale Donald Walsch con la trilogía “Conversaciones con Dios” y todos los que escribió posteriormente (en total 7 u 8 volúmenes). Su lectura no te dejará indiferente.
  3. Cuando de manifestar se trata... “El Secreto” y varios documentales que andan por ahí sobre el mismo tema (“¿Y tú que sabes?”, “El efecto Isaías”, etc). También los libros de Esther y Jerry Hicks. Sin duda, todo este material es el más polémico quizás visto en mi lista por muchas razones, pero no hablaré aquí de ello. 
    Siento que me estoy extendiendo demasiado. Voy a ser más breve o no voy a terminar nunca...
    Además he leído los libros, a los autores o visto muchísimos videos de (lo que me voy acordando): Anthony de Mello, Brian Weiss, Eckhart Tolle, Gregg Braden, James Redfield, Jiddu Krishnamurti, Joe Dispenza, Lobsang Rampa, Maestra Kwan Yin, Miguel Ruíz (“Los cuatro acuerdos”, “La maestría del amor”...), alguno de Pablo CoheloEmilio Carrillo (“Dios”, “Buscadores”, etc...), Robin Sharma, Og Mandino, Robert Fisher, Napoleón Hill, Tao Te Ching, Richard Bach, Ramtha, Bhagavad Gita, Carlos Castaneda, Victor Sánchez, Sri Nisargadatta Maharaj, Yoga Vasishtha, el Kybalion, El libro de los Muertos... etc. así como todos los libros David R. Hawkins (el principal y más famoso, “el Poder contra la Fuerza”). Leyendo uno de estos, “El camino de la entrega”, el profesor Hawkins hace algo parecido a lo que yo he hecho aquí: enumera un sinfín de métodos, enseñanzas, prácticas y disciplinas, y llama al hecho de embarcarse en todas, o un significativo número de ellas, como hacer el circuito; y aclara que con el tiempo uno tiene que ir hacia el interior. “El cielo está dentro de ti”, dice. Nada nuevo. El pobre Dr. Hawkins presume de presentar el método definitivo (basado en un ensayo kinesiológico de fuerza muscular) para saber la verdad y calibrar la consciencia, pero después de ensayar con su método y ponerlo a prueba, cientos... o quizás más de mil veces, puedo decir, por experiencia, que sus libros también forman parte del mismo circuito que él menciona. Con todo mi respecto, no quiero desanimar a ninguno de sus fans pero aún no me he iluminado por la lectura repetida de sus libros ni de ningún otro, tal como él dice. Con David R. Hawkins llegué al límite y dije ¡basta ya! He tardado mucho ¿Verdad?
Lo vuelvo a repetir. El camino de la espiritualidad es tremendamente frustrante. En ningún sitio vas a ver a gente tan desesperada como aquí porque la mayoría que se apunta a él va buscando alivio a su inquietud o a su dolor, y la frustración llega cuando en lugar de responderte preguntas, obtienes aún más, y en lugar de aliviar tu dolor se te vuelve más agudo.
En fin. Todo es muy sencillo. No te puedo convencer ahora para que dejes a medias el libro que tienes a medio leer, ni para que detengas la nueva práctica espiritual en la que te has iniciado, ni para que abandones la dieta tal ni la sanación cual. Mejor lee y práctica hasta el hartazgo, reza de tal manera, medita de la otra, viaja a tal sitio santo, mírate y escucha todos los videos de fulano y mengano, hazte discípulo de tu maestro favorito, etc. y cuando al cabo de los años sigas frustrad@ y estés realmente cansad@ de todo eso, entonces sentirás que quieres mandarlo todo a paseo. Pero quizás te cueste la vida abandonarlo porque tu mente se habrá acostumbrado tanto a ello, se habrá identificado tanto con esa búsqueda, con todo ese contenido y forma de vivir, que sentirás que renunciar a ello es renunciar a tu propia vida, será tu crucifixión, será tu muerte. Hablo en serio, hablo por experiencia propia, luego no digas que no te lo advertí. Porque después de todo, no se necesita ser un-@ erudit@, puedes ser un-@ ignorante con todo y estar centrad@ en el aquí y el ahora, y eso es suficiente.
No hay un tiempo para la iluminación definitiva: no sabes cuando llegará.
Tampoco hay un lugar: no sabes dónde te alcanzará.
No hay tampoco nada que puedas hacer o aprender al respecto: no depende de lo que sepas (de tu mente) o de lo que hagas (de tu cuerpo).
No hay, por lo tanto, manera de preverla o controlarla porque no depende en absoluto de ti, sino de la Gracia de Dios. Lo único que puedes hacer es allanarle el camino. Vuélvete sencillo.

* * * 

                                                                  

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