Conclusión:
El libro de Stephen Covey tiene por objeto el desarrollo y la eficiencia personal, pero UCdM dice que no eres una persona. ¿Cómo se digiere ésto? Veamos. Cada libro es de lo mejor para su propósito en su campo específico.
Ambos libros están destinados a cambiar tu manera de pensar y de actuar. El libro de Stephen Covey está escrito para volver altamente eficiente y productiva tu personalidad. No dudo que muchos de sus consejos hayan sido inspirados por la Mente Recta. Pero mientras éste libro te ayuda a alcanzar la máxima eficiencia personal, buscando simultáneamente el beneficio de los otros, para ganarte el mundo, UCdM va más allá al ayudarte a alcanzar la máxima eficiencia mental, que es utilizar tu mente recta, de cara a trascender el mundo. Un libro te ayuda a anclarte al mundo, el otro a des-anclarte de él.
La salvación ya se produjo. Recordamos lo que nunca sucedió atraídos por el deseo de las ilusiones, y mientras éstas nos sigan atrayendo estaremos destinados a recordarlas reviviendolas una y otra vez. Hasta que no dejemos atrás ese deseo seguiremos haciendo este mundo real y viendo lo que no está ahí. Tomarte totalmente en serio “los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” resulta ser al final una trampa más de la mente-ego deseando sentirse especial; un entretenimiento para evadir la verdad; una técnica depurada para hacer más puntera nuestra personalidad actuando en el mundo en el que parecemos vivir y hacer reales las ilusiones que aún nos siguen atrayendo al caer atrapados en ellas.
Si tomarse totalmente en serio los 7 hábitos de la gente altamente efectiva es un libro de magia por cuanto que hace realidad lo ilusorio resolviendo problemas o logrando cosas que en realidad no existen sino como una proyección de la mente-ego que nos sueña; rechazar el uso de estos hábitos a partir de esta lectura o reaccionar de manera negativa a ellos no haría sino reforzar aún más su realidad. ¿Por qué no usar la ilusión para tratar con la ilusión? De hecho hay que hacerlo mientras estemos dentro de ella al obedecer sus leyes. Perdonar no es más que eso, quitar yerro a las ilusiones y usarlas sin culpabilidad, ¡pero con responsabilidad! No vale decir que como todo es ilusión hago lo que me da la gana. Así que... está bien usar los 7 hábitos siendo consciente de que los estás haciendo y mientras no te dejes guiar o vencer por el ego.
El objetivo del Curso es el perdón, que no es más que despejar los obstáculos a lo que es verdad en ti y a tu paz interna; y si el uso de los 7 hábitos o de alguno de los siete hábitos, bien enfocados, te ayudan a conseguirlo, bienvenidos sean. Así que, utilízalos sin volverlos un fin en si mismos, y sin preocuparte de sus resultados.
Resumen:
1er hábito. Sé “proactivo”. “Mantente alerta sólo en favor de Dios y de Su Reino” (T-6.V.C) (3º ley del ES). Enfócate en desarrollar la Visión o Percepción verdadera que te permita vivir en el mundo sin ser del mundo. No eres un cuerpo buscando la excelencia personal y la libertad individual en la consecución de una serie de metas mundanas e ilusorias que pueden ser muy nobles, sí, pero que como todo aquí están sujetas al fracaso y/o a la decadencia. Claro que puedes fijarte ese tipo de metas pero ya no te condicionan ni te atan, pues no importa lo que ocurra. Ser “proactivo” implica elevarte por encima de todas ellas sabiendo que tu libertad se haya en el desapego a las cosas del mundo.
2º hábito. Empieza cada día con el fin en mente que es conseguir la Paz de Dios cumpliendo con la lección segunda del ES: “Para tener paz, enseña paz para así aprender lo que es” (T-6.V.B). ¿Cómo se enseña la paz? Aprendiendo a estar en paz uno consigo mismo; siendo “proactivo”.
3er hábito. Establece primero lo primero, y lo primero es comprometerte con el proceso de la Expiación, que es la corrección de los errores de tu mente que te hacen tan infeliz, hasta percibir correctamente, lo cual te devolverá finalmente al estado de dicha, consciencia Cielo o de Unidad con Dios.
4º hábito. Piensa en ganar-ganar sabiendo que todo lo que haces te lo haces a ti mism@ (L-216) y puesto que vives en un mundo-espejo que funciona a través de la proyección. Por eso, para poder beneficiarte de los efectos de la Expiación, extiende tu nueva manera de pensar hacia todos sin excepción viendo inocencia en todo y en todos, pues como dice la primera lección del E.S.: “Para poder tener, da todo a todos” (T-6.V.A). Pero todo no es “Todo”. Está todo lo del ego y Todo lo del ES, lo cual a veces se confunde. Necesitas la guía del ES para que te diga como compartir lo que es sólo Suyo.
5º hábito. Para diferenciar el "todo" del Todo, procura primero comprender y después ser comprendido. Aprende a escuchar y dejarte guiar por el ES. Para que funcione Su corrección en tu nueva manera de pensar necesitas Su guía infalible. Una vez Le comprendas te sabrás comprendido.
6º hábito: Para dejarte guiar necesitas utilizar la sinergia con el ES. Confía en Él y sé responsable con su enseñanza, aplicándola de manera práctica para completar tu aprendizaje.
7º hábito: Por último, afila la sierra de perdonar. Esto no es una labor de un día sino de toda la vida porque el ego es muy enrevesado, tienes muchos nudos y es tan persistente que no se va a dejar deshacer rápidamente. Por eso, necesitas desarrollar la confianza mientras aprendes a perdonar; perdonar una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, hasta que deshagas toda tu culpa inconsciente y puedas completar la Expiación.
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