A menudo nos planteamos el sentido de la vida y le damos vueltas y vueltas. Nos ocurren cosas que no deseamos y nos hacen sentir mal, y queremos darle solución o un significado para justificar tanto dolor y sufrimiento. El ego siempre quiere respuestas y te atormentará para obtenerlas, pero la vida está hecha para que no las obtengas, al menos lo que son respuestas definitivas. Cualquier cosa que lo parezca no es más que un placebo, un engaño para calmarte durante un tiempo, pero pronto, tu mente inquisidora volverá a la carga para arrebatarte la paz.
El universo y la vida es un sueño de la mente dormida que se alimenta con lo imposible, con lo que no existe. ¿Puedes darle respuesta a tus sueños? Y si se la dieras, ¿te aferrarías a ella como si fuera una verdad absoluta?. La vida es un Kōan que no tiene solución lógica alguna. Su única salida es despertar de ella. Así que deja de darle vueltas a tu mente, aquietate, observa/te atentamente, deja morir poco a poco a quien hace preguntas dentro de ti, acepta lo que te traiga tu vida (que no quiere decir que no hagas nada al respecto) y lo más importante, perdona/te.
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario