lunes, 8 de octubre de 2018

Lección 252 de Un Curso de Milagros

El Hijo de Dios es mi Identidad

1. La santidad de mi Ser transciende todos los pensamientos de santidad que pueda concebir ahora. Su refulgente y perfecta pureza es mucho más brillante que cualquier luz que jamás haya contemplado. Su amor es ilimitado, y su intensidad es tal que abarca dentro de sí todas las cosas en la calma de una queda certeza. Su fortaleza no procede de los ardientes impulsos que hacen girar al mundo, sino del Amor ilimitado de Dios Mismo. ¡Cuán alejado de este mundo debe estar mi Ser! Y, sin embargo, ¡Cuán cerca de mí y de Dios!
2. Padre, Tú conoces mi verdadera Identidad. Revélamela ahora a mí que soy Tu Hijo, para que pueda despertar a la verdad en Ti, y saber que se me ha restituido el Cielo.

* * * 
Reflexión: La santidad o la cualidad de Ser es algo que va más allá de este mundo. Como dice la lección "trasciende todos los pensamientos" que podamos tener acerca de ella, así que, o se experimenta o no se sabrá de que estamos hablando. Toda las palabras que la describen en la lección no son más que un recurso poético que apenas se le acerca (refulgente, pureza, ilimitado...), ensalzándola y comparando, por contraste, su belleza con lo mundano (¡cuán alejado y cuan cerca a la vez!). Esta lectura introductoria nos ayuda a conectarnos con lo sublime en nosotros, así que nos aquietamos y en silencio pedimos que se nos revele lo que nuestros pensamientos nunca nos podrán revelar, hasta quedar sumergidos en nuestra verdadera identidad.

* * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Regresar a Dios

  "Imagen satelital del río Amazonas fundiéndose con el Océano Atlántico.  Fuente: Agencia Espacial Europea (ESA), dominio público. La ...