domingo, 16 de diciembre de 2018

Lección 288 de Un Curso de Milagros

Que me olvide hoy del pasado de mi hermano

1. Éste es el pensamiento que me conduce a Ti y me lleva a mi meta. No puedo llegar hasta Ti sin mi hermano. Y para conocer mi Fuente, tengo primero que reconocer lo que Tú creaste uno conmigo. La mano de mi hermano es la que me conduce a Ti. Sus pecados están en el pasado junto con los míos, y me he salvado porque el pasado ya pasó. No permitas que lo siga abrigando en mi corazón, pues me desviaría del camino que me lleva a Ti. Mi hermano es mi salvador. No dejes que ataque al salvador que Tú me has dado. Por el contrario, déjame honrar a aquel que lleva tu Nombre, para así poder recordar que es el mío también.
2. Perdóname hoy. Y sabrás que me has perdonado si contemplas a tu hermano en la luz de la santidad. Él no puede ser menos santo que yo, y tú no puedes ser más santo que él.

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Reflexión: Tú eres mente, y el Cielo es una condición mental de unidad que sólo se puede alcanzar estando presente, anclado en el ahora, que es el único momento que existe. 

La mente, en su condición dormida o errada, da lugar a la fabricación de ilusiones junto a las de tiempo y espacio, pues donde ha penetrado la creencia en la separación desapareciendo la totalidad, es necesario que exista el tiempo y el espacio para experimentar lo que se ha vuelto parcial y separado. Una de esas cosas separadas fabricadas por la mente es el cuerpo ya que se necesita interactuar con todo lo que se percibe como aparte. La fabricación del cuerpo, por lo tanto, apunta a la separación y está asociada a la culpa, el miedo, el castigo y el dolor por razón de cómo se forjó.

Es por eso que si tienes puesta tu atención en el cuerpo (el tuyo y el de los demás), es que estás atrapado por el pasado. En realidad, cuando miras todo a tu alrededor estás absorbido por pensamientos del pasado. Eso no es algo de lo que seas consciente. Como dice la lección 7 del libro de ejercicios: "Sólo veo el pasado"; y la 8: "Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado." Es una idea difícil de aceptar porque lo que te viene a decir es que estás viendo algo que en realidad no está ahí, que no existe (Lección 6: "Estoy disgustado porque ve algo que no está ahí").  

Cuando reaccionas al mundo estás reaccionando en realidad a lo tú mismo estás proyectando, y lo proyectas porque lo deseas al mismo tiempo que le tienes miedo; entonces le das realidad. Cuando reaccionas por algo que tu hermano pareció hacerte en el pasado es porque le otorgaste realidad en aquel momento y aún lo estás haciendo. Tu creencia hace inevitable que creas que tu hermano y tú mismo sois cuerpos, pues sólo los cuerpos pueden atacar, por lo que no podrás identificarte con tu Ser, tu yo divino. Es por eso que la lección dice que hoy te olvides del pasado de tu hermano pues si no lo haces no puedes centrarte en lo que es santo en él, ya que tal como le veas a él te verás a ti mismo. No hay excepción a este regla la cual obedece a "causa y efecto" y tú eres ambas cosas (en otras palabras, eres el alfa y omega, principio y fin). Todo lo que haces te lo haces a ti mismo. 

Verás tu valía a través de los ojos de tu hermano, y cada uno será liberado cuando vea a su salvador en el lugar donde antes pensó que había un agresor. Mediante esta liberación se libera el mundo. Éste es tu papel en la consecución de la paz. 
(T-22.VI.8.1:3)
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