Muchos se cierran puertas cuando se cargan de prejuicios contra todo lo que suena de determinada manera. En concreto, me refiero aquí a las personas que se muestran profundamente escépticas acerca de temas relativos a la religión y la espiritualidad (aunque no son lo mismo), rechinándoles palabras como "Dios" y "pecado" de las cuales se ríen o no quieren oír hablar.
"No creer también es una creencia"
Un Curso de Milagros (UCdM) no te pide que sigas o dejes de seguir, que creas o dejes de creer, a ninguna religión ni a ningún movimiento espiritual. UCdM es un simple curso de entrenamiento mental el cual puedes iniciar o dejar a voluntad. El vocabulario que emplea, ni es sectario ni defiende ningún dogma concreto; sólo trata de hacerse entender en nuestra civilización occidental de profundas raíces cristianas. Además, mientras las religiones adoctrinan, condicionan y propician tu sumisión, UCdM hace todo lo contrario. Lo único que tienes que hacer es acordarte de regalar el libro una vez hallas conseguido el cambio de mentalidad que propone; éso si no te "enamoras" y decides convertirlo en tu medio de vida o afición.
Aunque existe mucha manipulación mediática y de otros tipos confundiéndonos por todos lados para decirnos cómo debemos pensar y actuar, por fortuna todavía contamos con margen para cuestionarnos las cosas. Tu libre albedrío aún te permite creer o no en lo que quieras y crear tu mundo personal a medida, lo que sin embargo no te librará de volverte víctima de tus propias ilusiones.
Tu mente es capaz de crear mundos,
pero puede también negar lo que crea porque es libre.
(T-10.V.9.11)
Ante tanto acoso, no es baladí que haya todo tipo de propaganda social enalteciendo la libertad y ese eslogan estúpido que se repite en discursos y canciones ("no dejes de soñar..." ó "que nadie te robe tus sueños..."), lo cual se vende no sólo como tu derecho, sino como tu más alta aspiración en la vida y blá, blá, blá. Detrás de ese ideal, el mundo quiere que sigas esclavo de tus ilusiones y deseos, pues tus sueños de libertad siguen siendo la materia prima conque se alimenta el propio sueño del mundo.
"La libertad y la esclavitud residen en la mente"
La verdadera libertad sólo la puede alcanzar la mente despierta, nunca la mente soñolienta; y por supuesto, nunca tiene que ver con la forma sino con el contenido. Lo anterior supone no creer ni dejar de hacerlo acerca de ninguna creencia, idea, doctrina, corriente de pensamiento, etc. Puede que te cueste el aislamiento y caminar por senderos solitarios, pero ya no andarás detrás de ningún rebaño, comiendo sobras ni pisando excrementos. Serás auténtico.
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario