sábado, 2 de marzo de 2019

Lección 336 de Un Curso de Milagros

El perdón me enseña que todas las mentes están unidas

1. El perdón es el medio a través del cual a la percepción le llega su fin. El conocimiento es restituido una vez que la percepción ha sido transformada y ha dado paso enteramente a lo que por siempre ha de estar más allá de su más elevado alcance. Pues las imágenes y los sonidos tan sólo pueden servir, en el mejor de los casos, para evocar el recuerdo que yace tras todos ellos. El perdón elimina las distorsiones y revela el altar a la verdad que se hallaba oculto. Sus blancas azucenas refulgen en la mente, y la instan a regresar y a mirar en su interior para encontrar lo que en vano ha buscado afuera. Pues ahí, y sólo ahí, se restaura la paz interior, al ser la morada de Dios Mismo.
2. Que el perdón elimine en la quietud mis sueños de separación y de pecado. Y que entonces pueda mirar, Padre, en mi interior y descubrir que Tu promesa de que en mí no hay pecado es verdad; que Tu Palabra permanece inalterada en mi mente y que Tu Amor reside todavía en mi corazón.
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Reflexión: La lección 18 decía "No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver". Eso es porque las mentes no están separadas. Todas son la misma mente. Cada uno de nosotros somos un pensamiento pensante de una mente mayor y única; por eso no existen los pensamientos privados. ¿Cuántas veces no te has sorprendido pensando lo mismo que otra persona con la que sientes cierto grado de afinidad?: "¡Eso mismo estaba pensando yo!". Claro que eso no parece suceder cuando uno está rodeado de mucha gente porque son muchos los pensamientos cruzándose de aquí para allá.

Las mentes están unidas; los cuerpos no. Sólo al atribuirle a la mente las propiedades del cuerpo parece posible la separación. Y es la mente la que parece ser algo privado, y estar fragmentada y sola. Proyecta su culpabilidad, que es lo que la mantiene separada, sobre el cuerpo, el cual sufre y muere porque se le ataca a fin de mantener viva la separación en la mente e impedir que conozca su Identidad. 

(T-18.VI.3.1:4)

El perdón es el reconocimiento de lo que es verdad mientras se vive dentro de la ilusión. Es también el reconocimiento del Ser más allá del cuerpo. Cuando trasciendes la identificación con el cuerpo desaparece la separación de tu mente y entonces te vuelves uno con el único Ser que existe. Entonces no es de extrañar que te vuelvas más intuitivo y que puedas adivinar con más frecuencia lo que piensa la gente a tu alrededor. No es esta una habilidad que tengas que practicar sino que puede que se vaya dando poco a poco y naturalmente.

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