lunes, 16 de julio de 2018

Lección 31 de Un Curso de Milagros

No soy víctima del mundo que veo

1. La idea de hoy es la introducción a tu declaración de emancipación. 2Una vez más, la idea debe aplicarse tanto al mundo que ves fuera de ti como al que ves dentro. 3Al aplicar la idea de hoy lo haremos de una manera que se utilizará cada vez más, con ciertas modificaciones que ya se irán indicando. 4En general, esta manera de practicar comprende dos aspectos: uno en el que aplicas la idea de manera más prolongada, y otro en el que haces frecuentes aplicaciones de la idea en el transcurso del día. 
2. La idea de hoy requiere dos sesiones de práctica más largas que de costumbre, una por la mañana y otra por la noche. 2Se recomiendan de tres a cinco minutos para cada una de ellas. 3Durante ese intervalo, mira lentamente a tu alrededor mientras repites la idea dos o tres veces. 4Luego cierra los ojos y aplica la idea a tu mundo interno. 5Te liberarás de ambos al mismo tiempo, pues el interno es la causa del externo. 
3. Mientras exploras tu mundo interno permite simplemente que cualquier pensamiento que cruce tu mente llegue hasta tu conciencia, obsérvalo por un instante, y luego reemplázalo con el siguiente. 2Trata de no establecer ninguna jerarquía entre ellos. 3Observa su ir y venir tan desapasionadamente como puedas. 4No te detengas en ninguno en particular, sino trata de mantener un ritmo uniforme y calmado, sin ningún marcado interés por tu parte. 5Mientras estés sentado observando tus pensamientos serenamente, repite la idea de hoy en tu interior tan a menudo como quieras, mas sin ninguna sensación de premura. 
4. Repítela además tan frecuentemente como puedas en el transcurso del día. 2Recuerda que al hacerlo estás haciendo una declaración de independencia en nombre de tu propia libertad. 3Y en tu libertad radica la libertad del mundo. 
5. La idea de hoy es también especialmente útil como respuesta a cualquier tipo de tentación que pueda presentarse. 2Es una declaración de que no vas a sucumbir a ella, aprisionándote así a ti mismo.

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Reflexión: En lecciones anteriores hemos aprendido que ves lo que quieres ver. Entonces, ¿cómo puedes ser víctima de tu propia obra? Sin duda tu desconocimiento (tu olvido) de su autoría lo propicia.

"Nada, excepto tus propios pensamientos, puede atacarte. Nada, excepto tus propios pensamientos, puede hacerte pensar que eres vulnerable. Y nada, excepto tus propios pensamientos, puede probarte que esto no es así.

- Lección 26 -

Pero no es suficiente con saberlo (recordarlo), hay que tomar cartas en el asunto y no me refiero a que tengas que hacer algo en el sentido físico. Tienes que probarlo pues como dice el párrafo de la lección 26, son tus propios pensamientos los que te probarán que no tienes que ser víctima de nada externo o interno a ti. Se trata de una tarea de perseverancia consistente en observarse uno mismo y tener disciplina mental. Eso es lo que te propone UCdM. Este curso te enseña el método para salir de tu victimismo de una vez por todas. Ahora tú tienes que preguntarte si te interesa ser auténticamente libre o si prefieres seguir sintiéndote una víctima de tus sentimientos y a merced del mundo que ves. Es una cuestión de auto-identificación, de decidirse entre lo que verdaderamente eres, espíritu indestructible e inmortal, o por tu personalidad-ego separada del todo, temerosa y frágil, buscando seguridad por todas partes donde no la hay en un juego sin fin del gato que se persigue la cola.

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