Lección 296 de Un Curso de Milagros

El Espíritu Santo habla hoy a través de mi

1. El Espíritu Santo necesita hoy mi voz para que todo el mundo pueda escuchar Tu Voz y oír Tu Palabra a través de mí. Estoy resuelto a dejar que hables a través de mí, pues no quiero usar otras palabras que las Tuyas, ni tener pensamientos aparte de los Tuyos, pues sólo los Tuyos son verdaderos. Quiero ser el salvador del mundo que fabriqué. Pues ya que lo condené, quiero liberarlo, de manera que pueda escapar y oír la Palabra que Tu santa Voz ha de comunicarme hoy.

2. Hoy sólo enseñaremos lo que queremos aprender, y nada más. De este modo, nuestro objetivo de aprendizaje queda libre de conflictos, lo cual nos permite alcanzarlo con facilidad y rapidez. ¡Cuán gustosamente viene el Espíritu Santo a rescatarnos del infierno cuando permitimos que a través de nosotros Sus enseñanzas persuadan al mundo para que busque y halle el fácil sendero que conduce a Dios!

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Reflexión: Esta lección pide coherencia y nada más. Visto desde el punto de visto desde el que hoy he elegido escribir, todo UCdM es un llamado a la coherencia interna. Si aún no lo entiendes te diré que el ego rige nuestra manera de vivir la cual es incoherencia total. No tienes más que escucharlo cuando habla y observar luego que pasa. Pero hoy se te pide que sea al E.S. a quien dejes hablar a través tuya. No hay cosa más difícil que ser coherente en un mundo en donde se dice una cosa y se hace otra, donde se miente continuamente. Es por eso que está lleno de conflicto, porque éste refleja el que llevamos adentro las personas.

La salvación requiere coherencia a nivel interno. Lo sabe muy bien quien dice en un ejercicio de honestidad "Haz lo que yo digo pero no hagas lo que yo hago". Vivir desde el ego es la causa de todo conflicto y que no haya coherencia en nuestras vidas. Ser coherente precisa estar dispuesto a seguir al E.S. escuchando lo que dice, repitiéndolo fuera con tus palabras y secundándolo con tus actos; aunque el ego intentará interferir cada vez que pueda colocándose de por medio. Es por eso que hay que estar siempre atentos, en actitud vigilante de nosotros mismos para controlar a quien dejamos hablar a través nuestra. 

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