miércoles, 20 de febrero de 2019

Lección 330 de Un Curso de Milagros

Hoy no volveré a hacerme daño

1. Aceptemos hoy que el perdón es nuestra única función. ¿Por qué atacar nuestras mentes y ofrecerles imágenes de dolor? ¿Por qué enseñarles que son impotentes, cuando Dios les ofrece Su poder y Su Amor y las invita a servirse de lo que ya es Suyo? La mente que ha llegado a estar dispuesta a aceptar los regalos de Dios ha sido reinstaurada al espíritu, y extiende su libertad y su dicha tal como dispone la Voluntad de Dios unida a la suya propia. El Ser que Dios creó no puede pecar, por lo tanto, no puede sufrir. Elijamos hoy que Él sea nuestra Identidad, para poder así escapar para siempre de todas las cosas que el sueño de miedo parece ofrecernos.
2. Padre, es imposible hacerle daño a Tu Hijo. Y Si creemos sufrir, es sólo porque no reconocemos la única Identidad que compartimos Contigo. Hoy queremos retornar a Ella, a fin de librarnos para siempre de todos nuestros errores y salvarnos de lo que creíamos ser.

* * * 
Reflexión: Atacamos nuestra mente cuando aceptamos alimentarla con conflictos olvidando que sólo nuestros propios pensamientos pueden afectarnos. Cuando, por ejemplo, vemos las noticias de los medios de comunicación, y aceptamos sumarnos a la indignación por lo que nos cuentan, estamos alimentando no sólo nuestro propio conflicto interno, sino que también estamos dando pie a que eso que leemos o vemos se siga sosteniendo en el tiempo. Nuestra atención sobre ello lo alimenta cuando lo creemos real. 

La alternativa es identificarnos con el Ser, el nuestro y el de los otros, el cual es el mismo Ser, en lugar de identificarnos con los personajes del sueño de miedo. Entonces podemos ver las noticias y no darles realidad ni sentir indignación o culpa alguna sin juzgar aquello que nos cuentan (lo cual tampoco sabemos si es tal como nos lo están contando). La alternativa es, como digo, no juzgar y perdonar conforme a UCdM. Esto no significa no hacer nada cuando tenemos oportunidad de hacerlo. Si podemos actuar al respecto actuamos, pero sin tomárnoslo de manera personal, sin sentir culpa ni remordimiento. Ese es el verdadero significado de la frase "que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda"; hacer con desapego desde el Ser consciente y no desde la obnubilación del ego; porque... ¿de qué sirve hacer las cosas a escondidas para no darles importancia de cara a otra gente si tú mismo te las crees y las haces reales?. 

Imagina que das una limosna a un señor pidiendo en la puerta del supermercado, y que lo has hecho sin que nadie más te vea siguiendo el consejo de que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Sin embargo y a pesar de hacerlo a escondidas, has alimentando tu conflicto interno pues lo has hecho pensando en "ese pobre desgraciado" mientras hacías real su desgracia. Te vas a casa creyendo que has sido buena persona con él, pero has alimentando el pensamiento de escasez, necesidad y pobreza en el mundo. ¡No has comprendido nada!. ¿Puedes dar esa misma ayuda sin sentir ninguna lástima al tiempo que sólo ves plenitud en esa persona?. Puede que aquí preguntes ahora: "Entonces, ¿para qué la voy a ayudar si pienso que ya es plena?". El ego se desencaja completamente con este planteamiento porque su comprensión está basado en algún tipo de juicio y tú has eliminado el juicio. De pronto tu mente se rompe porque no sabe cómo solucionar este dilema. De eso se trata, de romper al ego a trozos hasta que desaparezca para dar espacio al Ser. ¿Puedes volver la próxima semana al supermercado y darle dinero otra vez a esa persona, sin pensar si otros te ven o no te ven, si esa persona lo necesita o no lo necesita, simplemente porque sientes abundancia?.

Hoy actuamos con total desapego al mundo para no hacernos daño a nosotros mismos, pues ya estamos por encima de él.

* * * 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Regresar a Dios

  "Imagen satelital del río Amazonas fundiéndose con el Océano Atlántico.  Fuente: Agencia Espacial Europea (ESA), dominio público. La ...