jueves, 28 de febrero de 2019

Lección 334 de Un Curso de Milagros

Hoy reclamo los regalos que el perdón otorga

1. No esperaré ni un solo día más para encontrar los tesoros que mi Padre me ofrece. Todas las ilusiones son vanas, y los sueños desaparecen incluso a medida que se van tejiendo con pensamientos basados en percepciones falsas. No dejes que hoy vuelva a aceptar regalos tan míseros. La Voz de Dios les ofrece Su paz a todos los que escuchan y eligen seguirlo. Esto es lo que elijo hoy. Y así, voy en busca de los tesoros que Dios me ha dado.
2. Busco sólo lo eterno. Pues Tu Hijo no podría sentirse satisfecho con menos de eso. ¿Qué otra cosa, entonces, podría brindarle solaz, sino lo que Tú le ofreces a su desconcertada mente y a su atemorizado corazón, a fin de proporcionarle certeza y traerle paz? Hoy quiero contemplar a mi hermano sin mancha alguna de pecado en él. Eso es lo que Tu Voluntad dispone que yo haga, pues así es como podré contemplar mi propia impecabilidad.
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Reflexión: No esperaré un día más, voy en busca (hoy, ahora) de los tesoros que Dios da, que son los regalos del perdón (sentir dicha y paz). Sólo lo que es igual a Uno puede producir más de lo que Uno Es. Sólo el reconocimiento de lo que es eterno puede producir dicha pues lo eterno es un asombro continuo, un auto-descubrimiento constante que produce dicha. La mente lógica ésto no lo puede entender ni explicar.

Cuando vas en busca de lo que es Verdad no te queda más remedio que encontrarlo (“Busca y encontrarás, llama y te abrirán...”), igual que si vas en busca de lo que es falso no te queda más remedio que encontrarlo porque tú mismo lo fabricas. Para distinguir las dos búsquedas, en el primer caso el curso habla de "extender" y en el segundo de "proyectar". Extiendes lo que es real y proyectas lo que es falso. El mecanismo es el mismo pues va de dentro a afuera, de causa a efecto, y luego regresa como un bucle donde el efecto confirma la causa y vuelta a empezar; aunque este "fenómeno" se produce tan rápido (tanto que simultáneamente) que no lo aciertas a ver. Queremos servirnos de este mecanismo, como digo, para encontrar lo que es verdad dentro de nosotros, nuestra impecabilidad, viéndola primero afuera. Cuando eliges ver perdón es inevitable recoger sus regalos. 

Reclamo los regalos que el perdón otorga porque son míos por derecho propio. Nada ni nadie me los puede arrebatar. Son lo que Yo Soy pues no hay nadie más.

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martes, 26 de febrero de 2019

Lección 333 de Un Curso de Milagros

El perdón pone fin al sueño de conflicto 

1. El conflicto debe ser resuelto. Si se quiere escapar de él, no debe evadirse, ignorarse, negarse, encubrirse, verse en otra parte, llamarse por otro nombre u ocultarse mediante cualquier clase de engaños. Tiene que verse exactamente como es, allí donde se cree que está, y tiene que verse también la realidad que se le ha otorgado y el propósito que le ha asignado la mente. Pues sólo entonces se desmantelan sus defensas y la verdad puede arrojar su luz sobre él según desaparece.
2. Padre, el perdón es la luz que Tú elegiste para que desvaneciese todo conflicto y toda duda, y para que alumbrase el camino que nos lleva de regreso a Ti. Ninguna otra luz puede dar fin a nuestro sueño malvado. Ninguna otra luz puede salvar al mundo. Pues dicha luz es lo único que jamás ha de fallar, ya que es el regalo que le has hecho a Tu Hijo bienamado. 
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Reflexión: 

- PEPAAAAA... ¿Qué camisa me pongo para que me haga juego con el pantalón? ¿La blanca o la azul? 

Si no tuvieses donde elegir no tendrías ningún conflicto (Jájájá). Si sólo tuvieras una ropa tu mente no divagaría sobre si vas o no vas a la moda. El concepto de ir a la moda simplemente no existiría, pero le hemos hecho realidad. Y al otorgarle realidad sientes que tienes que cumplir con él; entonces entras en conflicto. Ir a la moda es solamente una creencia, pero también una elección.

La vida en el mundo está basada en muchas creencias juntas superponiéndose unas a otras. ¿Qué propósito tienen tantas creencias?. Sirven para estar continuamente entretenido, adormilado resolviendo cosas. Dime sino, ¿qué propósito tiene ir a la moda, lucir elegante y guapo?; ¿sentirte bien contigo mismo?.  ¿Por qué te quieres sentir bien?; ¿acaso es porque te sientes a disgusto o inseguro?. ¿Por qué te sientes inseguro?; ¿será que no te gusta tu cuerpo o que gustándote lo quieres realzar aún más para pescar otro pez?. Entonces, ¿eres un cuerpo o sólo te sientes tal?. Etc.

Con todo ese cuestionamiento no pretendo hacerte sentir incómodo. Sólo quiero que observes lo que encierra nuestro subconsciente detrás de nuestra manera más superficial y ordinaria de pensar y ver las cosas. Cuando te hagas preguntas, tienes que buscar siempre el propósito primario; si no, no llegarás a la verdadera razón de las cosas, a su raíz. ¡¿Cómo no podemos estar en conflicto con todo lo que hay dentro de la mente?!. La mayoría es superficial y contradictorio.

El mundo está tejido de un caos de creencias que son sueños (vestir a la moda es un sueño, encontrar el mejor trabajo es un sueño, votar al partido político que solucionará tus problemas es un sueño, encontrar a tu pareja ideal es un sueño, vivir en la casa que siempre has soñado es un sueño, valga la redundancia, etc.) Si te identificas con ellos (con tus sueños y creencias) es inevitable vivir en conflicto porque siempre estarás en situación de tener que tomar decisiones, sin descanso, ¡en estado continuo de alerta!. Así solo puedes vivir agotado y tenso, infeliz en definitiva.

El perdón viene a poner fin a esa situación. Cuando perdonas todas las creencias, ¡ya no importan!. No te estoy diciendo que ya no vistas más a la moda. Seguirás haciéndolo pero ya no te quitará el sueño sabiendo que tu valía está por encima de tu personaje.

"Mantente alerta sólo en favor de Dios y de Su Reino" (T-6.V.C.2.8)

Para poder perdonar al principio tienes que mantenerte alerta; dicho de otra manera, consciente para acordarte de que puedes hacerlo. Sin embargo, si estás rodeado de caos y tu vida misma es un caos, te será imposible mantenerte despierto y perdonar. Te costará mucho esfuerzo mantenerte así de esa manera porque crees que es una elección más que tienes que hacer.

"Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer." <Mc 3:24>

El conflicto se acaba cuando te das cuenta de que tu forma de estar en cualquier circunstancia o lugar no se trata de una elección y te perdonas a ti mismo (quiero decir la ilusión que tienes de ti), pues tu estado despierto, consciente o iluminado (da igual cómo lo llames) es tu estado natural por Ser quien verdaderamente Eres.

Ya he dicho que puedes estar tan alerta contra el ego como a su favor. La última lección enseña no sólo que puedes sino que tienes que estar alerta. No se ocupa de la cuestión de los grados de dificultad, sino del hecho de que tu primera prioridad debe ser mantenerte alerta. Esta lección es inequívoca, pues enseña que nunca se deben hacer excepciones, aunque no niega que la tentación de hacerlas se presentará. Aquí, pues es donde se te pide que, a pesar del caos, seas consistente. Mas la consciencia y el caos no pueden coexistir por mucho tiempo, puesto que se excluyen mutuamente. No obstante, mientras tengas que estar alerta contra algo, no estarás reconociendo esta mutua exclusión, y seguirás creyendo que puedes elegir la consistencia o el caos. Al enseñarte cuál debes elegir, el Espíritu Santo acabará por enseñarte que no tienes que elegir en absoluto. Esto finalmente liberará a tu mente de tener que elegir, y la encaminará hacia la creación dentro del Reino. 
(T-6.V.C.2.8)

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lunes, 25 de febrero de 2019

Lección 332 de Un Curso de Milagros

El miedo aprisiona al mundo. El perdón lo libera

1. El ego forja ilusiones. La verdad desvanece sus sueños malvados con el brillo de su fulgor. La verdad nunca ataca. Sencillamente es. Y por medio de su presencia se retira a la mente de las fantasías, y así ésta despierta a lo real. El perdón invita a esta presencia a que entre, y a que ocupe el lugar que le corresponde en la mente. Sin el perdón, la mente se encuentra encadenada, creyendo en su propia futilidad. Mas con el perdón, la luz brilla a través del sueño de tinieblas, ofreciéndole esperanzas y proporcionándole los medios para que tome conciencia de la libertad que es su herencia. 
2. Hoy no queremos volver a aprisionar al mundo. El miedo lo mantiene aprisionado. Mas Tu Amor nos ha proporcionado los medios para liberarlo. Padre, queremos liberarlo ahora. Pues cuando ofrecemos libertad se nos concede a nosotros. Y no queremos seguir presos cuando Tú nos ofreces la libertad. 
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Reflexión: El miedo ha fabricado este mundo ilusorio de vida y muerte. Quizás no te resulte tan obvio y pienses que el mundo, aunque sí tiene mucho de miedo, sigue pareciéndote muy real. Esa es la gran barrera que hay que derribar en tu mente. La queja de muchos estudiantes de UCdM es que no terminan de conectar con lo que éste dice porque no les parece nada realista, y mucho menos práctico. Se han acercado a él buscando respuestas y soluciones a sus problemas porque están insatisfechos con sus vidas, y el curso no parece solucionarles nada. Al revés, les ha metido en lo que parece un callejón sin salida pues pone patas arriba todos sus creencias y su manera de pensar, y ahora, ¡no saben!. No se dan cuenta que de eso se trata. En su confusión se plantean hacer transigencias y cambiar el contenido del curso. Cualquier transigencia conlleva de manera oculta una creencia en la muerte.

La muerte niega la vida. Pero si la vida es real, lo que se niega es la muerte. En esto no puede haber transigencia alguna. O bien existe un dios de miedo o bien Uno de Amor. El mundo intenta hacer miles de transigencias al respecto, y tratará de hacer mil más. Ni una sola puede ser aceptable para los maestros de Dios, ya que ninguna de ellas sería aceptable para Dios. Él no creó la muerte, puesto que no creó el miedo. Para Él ambas cosas están igualmente desprovistas de sentido. 
(M-27.4.3:10)

El estudiante del curso se enfrentará a muchas tentaciones a lo largo de su camino, como Jesús en el desierto antes de empezar su ministerio. Al respecto de lo anterior, hay otro libro que se titula "Un Curso de Amor" que simula o dice ser una continuación de UCdM. Personalmente no lo he leído ni tengo intención de hacerlo porque UCdM ya me parece más que suficiente, claro y responde a todas mis inquietudes después de haber dedicado 30 años a leer e investigar todo tipo de literatura espiritual; pero sí he leído algunas reseñas(*) que apuntan a que este otro libro sí hace transigencias y viene a "reventar" el propósito de UCdM. Las enseñanzas de todos los grandes maestros de la Humanidad vinieron a ser contaminadas por quienes les siguieron como discípulos, creando una religión y distorsionando el mensaje original. UCdM no está exento de sufrir la misma jugada. Ésto es porque la mente soñadora se defiende ante la amenaza del despertar, y puede llegar a ser muy sutil en su defensa, inventando cualquier tipo de estratagema. 

Como digo, y según he leído, este libro pareciera venir a desviar a los estudiantes "tibios" de UCdM, pues ofrece una alternativa suave justificando y defendiendo al ego; haciendo creer que el mundo puede llegar a convertirse en el Reino de los Cielos. De forma resumida, el libro trataría de llevar la Verdad a la ilusión y ahí los estudiantes disconformes con UCdM pueden sucumbir a la tentación. 

"El último enemigo destruido será la muerte." ¡Por supuesto que sí! Sin la idea de la muerte no habría mundo. Todos los sueños acabarán con éste. Ésta es la meta final de la salvación, el fin de todas las ilusiones. Y todas las ilusiones nacen de la muerte. ¿Qué puede nacer de la muerte y tener vida? Por otra parte, ¿qué puede originarse en Dios y morir? Las inconsistencias, las transigencias y los ritos que el mundo fomenta en sus vanos intentos de aferrarse a la muerte y al mismo tiempo pensar que el amor es real, no son más que necios trucos mágicos que no tienen sentido ni eficacia. Dios es eterno, al igual que todas las cosas creadas en Él. ¿No ves que de no ser así, Él tendría un opuesto y el miedo sería tan real como el amor? 
(T-27.6)

Las excepciones son amedrentadoras porque las engendra el miedo. El amor es incapaz de hacer transigencias. Sólo si hay algún tipo de miedo parece tener sentido la idea de llevarlas a cabo. En cualquier caso, si decides hacerlas, sólo estarás consiguiendo retrasar tu liberación.

(*) Las reseñas a que hago referencia las puedes encontrar en el libro de Gary Renard, "Las vidas en que Jesús y Buda se conocieron" de editorial Grano de Mostaza, en el capítulo 9 "La importancia de la Mente". Dichas reseñas están basadas a su vez en las declaraciones del doctor Bob Rosenthal, uno de los primeros estudiantes y co-escriba del curso. 

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domingo, 24 de febrero de 2019

Lección 331 de Un Curso de Milagros.

El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya

1. Padre, ¡qué absurdo creer que Tu Hijo podía causarse sufrimiento a sí mismo! ¿Cómo iba él a poder planear su condenación sin que se le hubiera provisto de un camino seguro que lo condujese a su liberación? Me amas, Padre, y nunca habrías podido dejarme en la desolación, para morir en un mundo de dolor y crueldad. ¿Cómo pude jamás pensar que el Amor se había abandonado a Sí Mismo? No hay otra voluntad que la Voluntad del Amor. El miedo es un sueño, y no tiene una voluntad que pueda estar en conflicto con la Tuya. Estar en conflicto es estar dormido; la paz, estar despierto. La muerte es una ilusión, y la vida, la verdad eterna. Nada se opone a Tu Voluntad. El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya.
2. El perdón nos muestra que la Voluntad de Dios es una sola y que la compartimos. Contemplemos los santos panoramas que hoy nos muestra el perdón, de modo que podamos encontrar la paz de Dios. Amén.

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Reflexión: Ya hemos dicho alguna vez que el mundo es una cuestión de deseo pues surge a partir de éste (ver lección anterior 325). El deseo es una falsa forma de voluntad. Dios no desea; ¿para qué iba a hacerlo si Él ya lo Es Todo? Y tu Ser, semejante a Dios, tampoco desea, pues al ser como Él no lo necesita. Si tu voluntad y la Voluntad de Dios son la misma, y no hay más voluntad que la de Dios, entonces ambas voluntades han de tener la misma fuerza. La lógica dicta que no te puedes oponer a la Voluntad conjunta porque no hay otra, pero puedes creer que te opones a ella con tu “voluntad imaginaria” que es el deseo. Es entonces cuando entras en un estado de ensoñación que parece generar conflicto y miedo, pues creas una situación imposible que no te parece que sea así porque no eres consciente del mecanismo que la genera.

El deseo es una especie de “anti-voluntad”, un engendro de la mente errónea, que te permite escapar de manera fantástica de la realidad, que es hacer tu voluntad y la Voluntad del Padre. En otras palabras, deseas dejar de ser el Hijo de Dios para convertirte en un personaje separado encarnado en un cuerpo vulnerable y mortal. El deseo trata de hacer posible lo imposible.

Por eso es por lo que tienes que demostrarte a ti mismo lo obvio. Para ti no es obvio. Crees que hacer lo opuesto a la Voluntad de Dios va a ser más beneficioso para ti. Crees también que es posible hacer lo opuesto a la Voluntad de Dios. Por lo tanto, crees que tienes ante ti una elección imposible, la cual es a la vez temible y deseable. Sin embargo, Dios dispone, no desea. Tu voluntad es tan poderosa como la Suya porque es la Suya. Los deseos del ego no significan nada porque el ego desea lo imposible. Puedes desear lo imposible, pero sólo puedes ejercer tu voluntad en armonía con la de Dios. En eso estriba la debilidad del ego, así como tu fortaleza.
(T-7.X.4)

¿Cómo se escapa del error fundamental de creer que podemos ir contra nuestra propia voluntad y de la voluntad de Dios?. Tu deseo nació de la decisión de querer que sucediera lo imposible. Si no hubieses decidido nada, nada se hubiese producido. Buda ya decía que el deseo es la causa de todo sufrimiento. Si abandonas cualquier decisión respecto al deseo (que es lo mismo que abandonar cualquier deseo) se acaba la situación imposible, el conflicto y el miedo que tú mismo has fabricado.

Dije antes que tú eres la Voluntad de Dios. Su Voluntad no es un deseo trivial, y tu identificación con Su Voluntad no es algo optativo, puesto que es lo que tú eres. Compartir Su Voluntad conmigo no es optativo tampoco, aunque parezca serlo. La separación radica precisamente en este error. La única manera de escaparse del error es decidiendo que no tienes nada que decidir. Se te dio todo porque así lo dispuso Dios. Ésa es Su Voluntad, y tú no puedes revocar lo que Él dispone.
(T-7.X.6.4:10)

Si ya tienes todo no tienes necesidad de decidir pues tu estado será de paz y dicha. Pero si no experimentas ese estado es porque has decidido que te falta algo. Cuando crees que te falta algo estás negando tu propia voluntad y la Voluntad de Dios. Estás renegando de tu identidad como Hijo de Dios, creyendo que estás separado y que eres diferente de Dios.

Si lo que la Voluntad de Dios dispone para ti es paz y dicha absolutas, y eso no es lo único que experimentas, es que te estás negando a reconocer Su Voluntad. Su Voluntad no fluctúa, pues es eternamente inmutable. Cuando no estás en paz ello se debe únicamente a que no crees que estás en Él. Mas Él es el Todo de todo. Su paz es absoluta y tú no puedes sino estar incluido en ella. Sus leyes te gobiernan porque lo gobiernan todo. No puedes excluirte a ti mismo de Sus leyes, si bien puedes desobedecerlas. Si lo haces, no obstante, y sólo en ese caso, te sentirás solo y desamparado porque te estarás negando todo.
(T-8.IV.1)
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miércoles, 20 de febrero de 2019

Lección 330 de Un Curso de Milagros

Hoy no volveré a hacerme daño

1. Aceptemos hoy que el perdón es nuestra única función. ¿Por qué atacar nuestras mentes y ofrecerles imágenes de dolor? ¿Por qué enseñarles que son impotentes, cuando Dios les ofrece Su poder y Su Amor y las invita a servirse de lo que ya es Suyo? La mente que ha llegado a estar dispuesta a aceptar los regalos de Dios ha sido reinstaurada al espíritu, y extiende su libertad y su dicha tal como dispone la Voluntad de Dios unida a la suya propia. El Ser que Dios creó no puede pecar, por lo tanto, no puede sufrir. Elijamos hoy que Él sea nuestra Identidad, para poder así escapar para siempre de todas las cosas que el sueño de miedo parece ofrecernos.
2. Padre, es imposible hacerle daño a Tu Hijo. Y Si creemos sufrir, es sólo porque no reconocemos la única Identidad que compartimos Contigo. Hoy queremos retornar a Ella, a fin de librarnos para siempre de todos nuestros errores y salvarnos de lo que creíamos ser.

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Reflexión: Atacamos nuestra mente cuando aceptamos alimentarla con conflictos olvidando que sólo nuestros propios pensamientos pueden afectarnos. Cuando, por ejemplo, vemos las noticias de los medios de comunicación, y aceptamos sumarnos a la indignación por lo que nos cuentan, estamos alimentando no sólo nuestro propio conflicto interno, sino que también estamos dando pie a que eso que leemos o vemos se siga sosteniendo en el tiempo. Nuestra atención sobre ello lo alimenta cuando lo creemos real. 

La alternativa es identificarnos con el Ser, el nuestro y el de los otros, el cual es el mismo Ser, en lugar de identificarnos con los personajes del sueño de miedo. Entonces podemos ver las noticias y no darles realidad ni sentir indignación o culpa alguna sin juzgar aquello que nos cuentan (lo cual tampoco sabemos si es tal como nos lo están contando). La alternativa es, como digo, no juzgar y perdonar conforme a UCdM. Esto no significa no hacer nada cuando tenemos oportunidad de hacerlo. Si podemos actuar al respecto actuamos, pero sin tomárnoslo de manera personal, sin sentir culpa ni remordimiento. Ese es el verdadero significado de la frase "que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda"; hacer con desapego desde el Ser consciente y no desde la obnubilación del ego; porque... ¿de qué sirve hacer las cosas a escondidas para no darles importancia de cara a otra gente si tú mismo te las crees y las haces reales?. 

Imagina que das una limosna a un señor pidiendo en la puerta del supermercado, y que lo has hecho sin que nadie más te vea siguiendo el consejo de que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Sin embargo y a pesar de hacerlo a escondidas, has alimentando tu conflicto interno pues lo has hecho pensando en "ese pobre desgraciado" mientras hacías real su desgracia. Te vas a casa creyendo que has sido buena persona con él, pero has alimentando el pensamiento de escasez, necesidad y pobreza en el mundo. ¡No has comprendido nada!. ¿Puedes dar esa misma ayuda sin sentir ninguna lástima al tiempo que sólo ves plenitud en esa persona?. Puede que aquí preguntes ahora: "Entonces, ¿para qué la voy a ayudar si pienso que ya es plena?". El ego se desencaja completamente con este planteamiento porque su comprensión está basado en algún tipo de juicio y tú has eliminado el juicio. De pronto tu mente se rompe porque no sabe cómo solucionar este dilema. De eso se trata, de romper al ego a trozos hasta que desaparezca para dar espacio al Ser. ¿Puedes volver la próxima semana al supermercado y darle dinero otra vez a esa persona, sin pensar si otros te ven o no te ven, si esa persona lo necesita o no lo necesita, simplemente porque sientes abundancia?.

Hoy actuamos con total desapego al mundo para no hacernos daño a nosotros mismos, pues ya estamos por encima de él.

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martes, 19 de febrero de 2019

Lección 329 de Un Curso de Milagros

He elegido ya lo que Tu Voluntad dispone

1. Padre, pensé que me había apartado de Tu Voluntad, que la había desafiado, que había violado sus leyes y que había interpuesto otra voluntad más poderosa que la Tuya. En realidad, no obstante, no soy otra cosa que una extensión de Tu Voluntad que se extiende continuamente. Eso es lo que soy, y ello jamás ha de cambiar. Así como Tú eres Uno, yo soy uno Contigo. Eso fue lo que elegí en mi creación, en la que mi voluntad se hizo eternamente una con la Tuya. Esa decisión se tomó para siempre. No puede cambiar ni oponerse a sí misma. Padre, mí voluntad es la Tuya. Estoy a salvo, tranquilo y sereno, y gozo de una dicha interminable porque así lo dispone Tu Voluntad.
2. Hoy aceptaremos la unión que existe entre nosotros, y entre nosotros y nuestra Fuente. No tenemos otra voluntad que la Suya y todos somos uno porque todos compartimos Su Voluntad. A través de Ella reconocemos que somos uno solo. A través de Ella encontramos por fin el camino que nos conduce a Dios.
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Reflexión: Dentro de la ilusión, una elección sólo parece tomar tiempo hasta que se concreta. La voluntad de unirse al Padre ya fue tomada y este sueño en realidad ya se ha completado. No tienes que preocuparte por nada, mucho menos de si tú también encontrarás el camino de vuelta a casa porque ya lo has hecho; sólo que ahora lo estás recordando. Como ya adelantaba la lección 292, "Todo tendrá un desenlace feliz".

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lunes, 18 de febrero de 2019

Lección 328 de Un Curso de Milagros

Elijo estar en segundo lugar para obtener el primero

1. Lo que parece ser el segundo lugar es en realidad el primero, pues percibimos todo al revés hasta que decidimos escuchar la Voz que habla por Dios. Nos parece que sólo podemos alcanzar autonomía si nos esforzamos por estar separados, y que la manera de salvarnos es aislándonos del resto de la creación de Dios. No obstante, lo único que podemos derivar de ello es enfermedades, sufrimientos, pérdidas y muerte. Esto no es lo que nuestro Padre dispone para nosotros, y no existe otra voluntad que la Suya. Unirnos a Su Voluntad es encontrar la nuestra. Y, puesto que nuestra voluntad es la Suya, es a Él a Quien debemos acudir para reconocer nuestra voluntad.
2. No hay otra voluntad que la Tuya. Y me alegro de que nada que pueda imaginarme contradiga lo que Tú quieres que yo sea. Tu Voluntad es que yo me encuentre completamente a salvo y eternamente en paz. Y comparto gustosamente Contigo, Padre mío, esa Voluntad que Tú me otorgaste como parte de mí.

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Reflexión: El hablado varias veces que el mundo se muestra como una imagen invertida en el espejo del Cielo. Aquí todo funciona al revés que allí. Tal es así que lo que es último en un sitio se muestra primero en el otro y viceversa. Así sucede también con la voluntad. Si deseas hacer la caprichosa e independiente voluntad de tu ego, ésta se diluye en el Cielo hasta desaparecer. Pero si renuncias completamente a la voluntad de tu ego, entonces tu voluntad se une a la Voluntad de Dios. Éste es el significado de la famosa frase de Jesús "Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos".
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domingo, 17 de febrero de 2019

Lección 327 de Un Curso de Milagros

No necesito más que llamar y Tú me contestarás

1. No se me pide que acepte la salvación sobre la base de una fe ciega. Pues Dios ha prometido que oirá mi llamada y que Él Mismo me contestará. Déjame aprender mediante mi experiencia que esto es verdad, y es indudable que llegaré a tener fe en Él. Ésa es la fe que no se quebranta y que me llevará cada vez más lejos por la senda que conduce hasta Él. Pues así estaré seguro de que Él no me ha abandonado, de que aún me ama y de que sólo espera a que yo lo llame para proporcionarme toda la ayuda que necesite para poder llegar a Él.
2. Padre, te doy las gracias porque sólo con que ponga a prueba Tus promesas jamás tendré la experiencia de que no se cumplen. Permítaseme, por lo tanto, ponerlas a prueba en vez de juzgarlas. Tú eres Tu Palabra. Tú provees los medios a través de los cuales arriba la convicción, haciendo así que por fin estemos seguros de Tu eterno Amor.

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Reflexión: Para mi, la lección de hoy es como la parábola del grano de mostaza. 

«El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas».

< Mat. 13:31-32 >

¿Por qué lo veo así?. No hay nada más fácil y placentero que sembrar una semilla. Yo lo hago a menudo en el pequeño huerto que he improvisado junto a mi casita. Luego sólo tengo que acordarme de regar con un poco de agua y observar como la planta va creciendo poco a poco. Cuando tiene un tamaño que me parece apropiado, la trasplanto del macetero a la tierra que he abonado previamente. Yo considero que el trabajo que realizo es mínimo comparado con el fruto que obtengo, por no hablar de la satisfacción que es observar como se desarrolla todo el proceso de una manera natural pero que parece mágica; todo apenas con un poquito de fe. No tienes que preocuparte en exceso, ni regar ni abonar demasiado, ni tirar de la planta hacia arriba impaciente para que crezca más rápido, sino confiar en el proceso, ser paciente y esperar. 

La lección hoy te dice que no necesitas una fe ciega, sólo un poco de fe, como cuando uno siembra. 

He aquí el único principio que la salvación requiere. No es necesario que tu fe en él sea firme e inquebrantable ni que esté libre del ataque de todas las creencias que se oponen a él. No tienes una lealtad fija. Pero recuerda que los que ya se han salvado no tienen necesidad de salvación. No se te pide que hagas lo que le resultaría imposible a alguien que todavía está dividido contra sí mismo. No esperes poder encontrar sabiduría en semejante estado mental. Pero siéntete agradecido de que lo único que se te pide es que tengas un poco de fe. ¿Qué les puede quedar a los que todavía creen en el pecado, sino un poco de fe? ¿Qué podrían saber del Cielo y de la justicia de los que se han salvado? 
(T-25.VIII.2)

Tu simplemente propones y Dios provee. Tú llamas y Dios responde. El resultado siempre llega a su debido tiempo.

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sábado, 16 de febrero de 2019

Lección 326 de Un Curso de Milagros

He de ser por siempre un Efecto de Dios

1. Padre, fui creado en Tu Mente, como un Pensamiento santo que nunca abandonó su hogar. He de ser por siempre Tu Efecto, y Tú por siempre y para siempre, mi Causa. Sigo siendo tal como Tú me creaste. Todavía me encuentro allí donde me pusiste. Y todos Tus atributos se encuentran en mí, pues Tu Voluntad fue tener un Hijo tan semejante a su Causa, que Causa y Efecto fuesen indistinguibles. Que tome conciencia de que soy un Efecto Tuyo y de que, por consiguiente, poseo el mismo poder de crear que Tú. Y así como es en el Cielo, sea en la tierra. Sigo Tu plan aquí, y sé que al final congregarás a todos Tus Efectos en el plácido Remanso de Tu Amor, donde la tierra desaparecerá y todos los pensamientos separados se unirán llenos de gloria como el Hijo de Dios.
2. Veamos hoy la tierra desaparecer, al principio transformada, y después, una vez que haya sido perdonada, veámosla desvanecerse completamente en la santa Voluntad de Dios.
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Reflexión: El sentido de la lección de hoy (en realidad de todas las lecciones) es conducirnos desde el estado de conflicto interno que produce estar identificados con el ego, a la paz que se siente cuando despertamos al Ser. Siendo como somos un Efecto de Dios, no puedes separarte de Él por más que quieras, pero puedes soñar que lo haces identificándote con tu ego, y ahí es cuando llegan todos tus problemas. Descubrir esto último supone un motivo de gran alivio, porque empiezas a entrever que el conflicto conque siempre has vivido puede llegar a su fin, aunque se presenta como una carrera larga, la cual sin embargo, vale la pena recorrer. Todo lo que vale la pena suele parecer largo y tedioso al principio. Recordar uno quien realmente es necesita disciplina, y si no la tienes y empiezas a columpiarte continuamente entre el ego y el Ser, estás invitando al desorden en tu vida. 

Con frecuencia se asocia vivir en el Ser y la santidad (son la misma cosa), con ser bueno, maleable, humilde, condescendiente... y no es eso. No hay nada más fuerte que el Ser porque es invulnerable, aunque el ego lo tiene que acusar de orgullo porque siendo intransigente el Ser con él, se sabe muy amenazado. La fortaleza es ser capaz de quitarle peso a tus debilidades terrenales, no privándote de ellas sino viviéndolas con honestidad y coherencia, dejando de alimentar las exigencias del ego sabiendo que al final te esperan otros tesoros aún mucho mayores. Para llevar a cabo este cambio necesitas seguir el plan de Dios liderado por E.S., quien se convierte en tu guía. Entonces empiezas a trascender el mundo abandonando todos los deseos impuestos por el ego; vemos primero la tierra transformase y al final, desaparecer con el miedo y el mismo ego. Al enfrentar la muerte del ego, se nos devuelve a la vida "siempre ahora" del Ser. 

La lección de hoy me ha recordado a "La desaparición del universo" de  Gary Renard, un libro que te recomiendo que leas, si no lo has hecho todavía, y que te ayudará bastante a comprender UCdM.  

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viernes, 15 de febrero de 2019

Lección 325 de Un Curso de Milagros

Todas las cosas que creo ver son reflejos de ideas

1. Ésta es la clave de la salvación: lo que veo es el reflejo de un proceso mental que comienza con una idea de lo que quiero. A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura encontrarlo. Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se defienden como algo propio de uno. De deseos dementes nace un mundo demente, y de juicios, un mundo condenado. De pensamientos de perdón, en cambio, surge un mundo apacible y misericordioso para con el santo Hijo de Dios, cuyo propósito es ofrecerle un dulce hogar en el que descansar por un tiempo antes de proseguir su jornada, y donde él puede ayudar a sus hermanos a seguir adelante con él y a encontrar el camino que conduce al Cielo y a Dios.
2. Padre nuestro, Tus ideas reflejan la verdad, mientras que las mías separadas de las Tuyas, tan sólo dan lugar a sueños. Déjame contemplar lo que sólo las Tuyas reflejan, pues son ellas las únicas que establecen la verdad.

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Reflexión: Tener una idea de lo que quiero es otra manera de llamar a lo que es tener un deseo. En la lección 270 "Hoy no utilizaré los ojos del cuerpo" hablaba del proceso de creación de la percepción y de cómo llegamos a ver el mundo tal como lo hacemos. Añadía el siguiente dibujo explicativo de David Hoffmeister. 
La lección hoy te pide que renuncies a tus propias ideas, deseos dementes y juicios básicamente, en favor de las ideas de Dios. No estás seguro de cuales son Sus ideas pero tampoco tienes que preocuparte por averiguarlo. Es muy poco lo que se te pide y lo que tienes que hacer pues sólo tienes que soltar los pensamientos que te producen desasosiego y malestar, que te impiden estar en paz. Las ideas de Dios, Sus pensamientos, ya están en tu mente recta. Cuando tú dejes tus propias ideas aparte, las de Dios aflorarán por si mismas.

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jueves, 14 de febrero de 2019

Lección 324 de Un Curso de Milagros

No quiero ser guía. Quiero ser simplemente un seguidor

1. Padre, Tú eres Quien me dio el plan para mi salvación. Eres asimismo Quien determinó el camino que debo recorrer, el papel que debo desempeñar, así como cada paso en el sendero señalado. No puedo perderme. Tan sólo puedo elegir desviarme por un tiempo, y luego volver. Tu amorosa Voz siempre me exhortará a regresar, y me llevará por el buen camino. Mis hermanos pueden seguir el camino por el que les dirijo. Mas yo simplemente recorreré el camino que conduce a Ti, tal como Tú me indiques y quieras que yo haga.
2. Sigamos, por lo tanto, a Uno que conoce el camino. No tenemos por qué rezagarnos, ni podemos soltarnos de Su amorosa Mano por más de un instante. Caminamos juntos, pues le seguimos. Y es Él Quien hace que el final sea seguro y Quien garantiza que llegaremos a salvo a nuestro hogar.
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Reflexión: Tienes un guía a quien seguir y no es tu ego. Que te declares simplemente un seguidor no quiere decir que tengas que buscarte un gurú. Y si ya lo tienes pero te pide cosas que te crean conflicto, miedo o limitan tu libertad, yo empezaría a despedirme; mejor aún, me iría sin decir adiós. 

¿Quieres saber por qué escribo? Para aprender. Muchas veces no tengo ni idea de lo que puedo decir en la lección del día; entonces intento forzarlo poniendo cualquier cosa, pero no me sale nada coherente. Mi función no es explicar el significado de la lección; es dictar lo que me viene al entendimiento. Así que cuando no estoy inspirado me retiro dejándolo para otro momento. Cuando reconozco mi incapacidad pero confío que me llegarán las palabras, es que se produce el milagro. 

Sólo aquellos que reconocen que no pueden saber nada a menos que los efectos del entendimiento estén con ellos, pueden realmente aprender. Para lograrlo tienen que desear la paz, y nada Más. Siempre que crees que sabes, la paz se aleja de ti porque has abandonado al Maestro de la paz. Siempre que reconoces que no sabes, la paz retorna a ti, pues has invitado al Espíritu Santo a que retorne, al haber abandonado al ego por Él. No acudas al ego para nada. Eso es lo único que necesitas hacer. El Espíritu Santo, por Su Propia iniciativa, ocupará toda mente que, de esta manera, le haga sitio.
(T-14.XI.13)

Conducirte por la vida no difiere mucho de escribir una reflexión sobre cualquier lección de UCdM. No sabes conducirte tú solo porque no sabes lo que te conviene. ¿No te ha pasado que a veces intentas algo y la vida te pone de vuelta?. Al ego le cuesta mucho soltar la responsabilidad de tomar decisiones. La educación que recibimos va encaminada a reforzar el pensamiento de autonomía del ego, y muchos de los sistemas de desarrollo personal de hoy día refuerzan el auto-empoderamiento para alcanzar el éxito en la vida; pero es a base de marcar objetivos, trazar planes y hacer sacrificios, lo que te esclaviza más aún al mundo. ¡Sin quererlo te vuelves más vulnerable al perseguir con tesón tus ilusiones las cuales has vuelto reales!. UCdM rompe con el esquema del ego, pues te dice que confíes y sueltes toda responsabilidad dejándote guiar por el E.S, y que perdones quitando importancia y realidad a todo. Entonces se pueden producir los milagros. Así, un milagro no tiene que ser un fenómeno portentoso, sino todo lo contrario, un fluir con la vida con natural aceptación, en armonía y paz.

Sigue, pues, las enseñanzas de perdón del Espíritu Santo porque el perdón es Su función y Él sabe como llevarla a cabo perfectamente. Eso es lo que quise decir cuando dije que los milagros son naturales, y que cuando no ocurren es que algo anda mal. Los milagros son simplemente la señal de que estás dispuesto a seguir el plan de salvación del Espíritu Santo, y de que reconoces que no sabes lo que dicho plan es. La función que a Él le corresponde llevar a cabo no es la que te corresponde a ti, y a menos que aceptes esto no podrás saber cuál es tu función.
(T-9.IV.6)

Tu función se convierte así en perdonar todo lo que te ocurra y dejarte guiar. No digo que no tengas planes y traces metas. A veces son necesarios, pero no te pierdas en ellos. Úsalos pero no dejes que ellos te usen a ti. No te rompas si fallan tus planes y tus metas se derrumban. Muchas veces no conseguimos el éxito que queremos sin saber que el Cielo nos está haciendo un favor. ¿No vales tú mucho más que todos tus éxitos? Si sigues a tu amorosa Voz ella te dirá qué todo está bien tal como sucede. Tu Voz te dirá qué hacer en toda circunstancia, y te llevará siempre de la mano por el mejor camino.

El Espíritu Santo te dirigirá sólo a fin de evitarte dolor. Obviamente nadie se opondría a este objetivo si lo reconociese. Mas el problema no estriba en si lo que el Espíritu Santo dice es verdad o no, sino en si quieres escucharle o no. No puedes reconocer, lo que es doloroso, de la misma manera en que tampoco sabes lo que es dichoso, y, de hecho, eres muy propenso a confundir ambas cosas. La función primordial del Espíritu Santo es enseñarte a distinguir entre una y otra. Lo que a ti te hace dichoso le causa dolor al ego, y mientras tengas dudas con respecto a lo que eres, seguirás confundiendo la dicha con el dolor. Esta confusión es la causa del concepto de sacrificio. Obedece al Espíritu Santo, y estarás renunciando al ego. Pero no estarás sacrificando nada. Al contrario, estarás ganándolo todo. Si creyeses esto, no tendrías conflictos.
(T-7.X.3)
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miércoles, 13 de febrero de 2019

Lección 323 de Un Curso de Milagros

Gustosamente "sacrifico" el miedo

1. He aquí el único "sacrificio" que le pides a Tu Hijo bienamado: que abandone todo sufrimiento, toda sensación de pérdida y de tristeza, toda ansiedad y toda duda, y que deje que Tu Amor entre a raudales a su conciencia, sanándolo del dolor y otorgándole Tu Propia dicha eterna. Tal es el "sacrificio" que me pides y que yo me impongo gustosamente: el único "costo" que supone reinstaurar en mí Tu recuerdo para la salvación del mundo.
2. Y al saldar la deuda que tenemos con la verdad -una deuda que consiste sencillamente en abandonar los auto-engaños y las imágenes que venerábamos falsamente-, la verdad regresa íntegra y llena de júbilo a nosotros. Ya no nos engañamos. El amor ha regresado a nuestra conciencia. Y ahora estamos en paz otra vez, pues el miedo ha desaparecido y lo único que queda es el amor.

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Reflexión: Fíjate como el título de hoy entrecomilla la palabra sacrificio. ¿Por qué? ¿Cómo puede ser un sacrificio abandonar lo que te vuelve desgraciado? ¿No sería al contrario?. Uno sentiría un gran alivio, una paz y un renacer absolutos, pero hay algo que te atenaza e impide tu liberación: el miedo, pero el miedo que produce el auto-desconocimiento. 

El miedo siempre se impone con la ignorancia. Por eso, cuando no se te puede mantener ignorante se te confunde para que no sepas la verdad y no puedas rebelarte contra lo que te oprime. Cuando tampoco se te puede confundir entonces se te amenaza para mantenerte sumiso. Incluso sobre el sentimiento de amenaza también recae un velo de ignorancia porque si supieras quien eres y quien camina a tu lado, no podrías sentir temor alguno. No puedes escapar de un mundo atemorizante si tú mismo no sales de tu auto-engaño.

Vivir en el mundo siguiendo sus pautas es temeroso. Por eso Jesús decía "Vive en el mundo pero no seas de él". O cómo decía también el maestro Osho: "Vive en el mundo, pero no dejes que el mundo viva en ti".

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martes, 12 de febrero de 2019

Lección 322 de Un Curso de Milagros

Tan sólo puedo renunciar a lo que nunca fue real

1. Lo único que sacrifico son las ilusiones, nada más. Y a medida que éstas desaparecen, descubro los regalos que trataban de ocultar, los cuales me aguardan en jubilosa espera, listos para entregarme los ancestrales mensajes que me traen de Dios. En cada regalo Suyo que acepto yace Su recuerdo. Y cada sueño sirve únicamente para ocultar el Ser que es el único Hijo de Dios, el Ser que fue creado a Su Semejanza, el Santo Ser que aún mora en Él para siempre, tal como Él aún mora en mí.
2. Padre, para Ti cualquier sacrificio sigue siendo algo por siempre inconcebible. Por lo tanto, sólo en sueños puedo hacer sacrificios. Tal como Tú me creaste, no puedo renunciar a nada que Tú me hayas dado. Lo que Tú no has dado es irreal. ¿Qué pérdida podría esperar sino la pérdida del miedo y el regreso del amor a mi mente?

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Reflexión: La lección de hoy habla de la expiación, del proceso de despertar y lo que ello acarrea. Cuando recién descubres el Ser aún sigues dormid@ y aferrad@ a tu ego, pues tras todos tus sueños es imposible que el Ser brille con toda su plenitud y puedas disfrutar de su dicha, la cual irás recibiendo poco a poco con cada regalo o pensamiento de amor. ¿Qué te impide soltar el ego? Al principio de tu proceso, el Ser aún se muestra débil y no parece ofrecerte nada con respecto al ego, quien está muy arraigado con cada creencia que tienes, muchas de ellas subconscientes. No puedes deshacer esas creencias por ti mism@ y necesitas la ayuda del E.S. entregándote a Su guía mientras prácticas el perdón que propone UCdM. 

Tú no puedes despertarte a ti mismo. No obstante, puedes permitir que se te despierte.
(T-29.III.3.2:3)

Mientras tanto, alternar entre el Ser y el ego puede experimentarse como un conflicto muy agudo. Habrá muchas ocasiones en que soltar las ilusiones te parecerá más que incómodo, ¡un autentico sacrificio debido al miedo que te engendra!. Eso no significa nada más que existe la necesidad de corrección en tu percepción, pero que estás dispuest@ a que esa corrección se produzca.

El aprendizaje que verdaderamente corrige comienza siempre con el despertar del espíritu y con el rechazo de la fe en la visión física. Esto frecuentemente entraña temor, ya que tienes miedo de lo que tu visión espiritual te mostraría. Anteriormente dije que el Espíritu Santo no puede ver errores, y que sólo puede mirar más allá de ellos hacia la defensa de la Expiación. No cabe duda de que esto puede producir incomodidad, mas la incomodidad no es el resultado final de la percepción. Cuando se le permite al Espíritu Santo contemplar la profanación del altar, Él mira de inmediato también hacia la Expiación. Nada que Él perciba puede producir miedo. Todo lo que resulta de la conciencia espiritual simplemente se canaliza hacia la corrección. La incomodidad se manifiesta únicamente para traer a la conciencia la necesidad de corrección.
(T-2.V.7)

La lección de hoy te pide que te convenzas de que no tienes nada que perder en el acto de expiación, pues a lo que renuncias no es real.

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lunes, 11 de febrero de 2019

Lección 321 de Un Curso de Milagros

Padre, mi libertad reside únicamente en Ti

1. No entendía lo que me podía hacer libre, ni lo que era mi libertad o adónde ir a buscarla. Y así, Padre, busqué en vano hasta que oí Tu Voz dirigiéndome. Ahora ya no deseo seguir siendo mi propio guía. Pues la manera de encontrar mi libertad no es algo que yo haya ideado o que comprenda. Pero confío en Ti. Y me mantendré consciente de Ti que me dotaste con mi libertad por ser Tu santo Hijo. Tu Voz me dirige, y veo que el camino que conduce hasta Ti por fin está libre y despejado. Padre, mi libertad reside únicamente en Ti. Padre, mi voluntad es regresar.
2. Hoy respondemos por el mundo, el cual será liberado junto con nosotros. ¡Qué alegría encontrar nuestra libertad por el inequívoco camino que nuestro Padre ha señalado! ¡Y cuán segura es la salvación de todo el mundo cuando nos damos cuenta de que sólo en Dios podemos encontrar nuestra libertad!

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Reflexión: Tu libertad reside en ser quien realmente eres. Cuando te mientes acerca de ti mismo identificándote con tu ego no puedes ser libre porque te vuelves rehén de tus creencias, las cuales básicamente te producen miedo. Miedo y libertad son incompatibles, y cualquier estado en ti que te produzca temor coartará tu libertad. 

Mi aconfesionalidad (UCdM no es ninguna religión) no me cohíbe de usar pasajes bíblicos cuando quiera llevar al lector a reflexionar sobre un tema. Me gustaría que leas el siguiente pasaje de Juan 8:31-38, "La verdad os hará libres":

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.
38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.

Voy a analizar lo que dice Juan desde el punto de vista de UCdM. Juzga por ti mismo si te parece razonable:

"Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos". Por supuesto que la palabra de Jesús no es la palabra de ninguna iglesia. No existía ninguna iglesia cristiana cuando Jesús vino al mundo. Jesús se refiere a su palabra como su mensaje, y seguirlo ya supone ser su discípulo. La cuestión es ¿cuál era su mensaje". No tienes que creerte lo que proclama UCdM, como tampoco tienes que adherirte a ninguna doctrina específica las cuales te venden su mensaje como la verdad absoluta. Cada iglesia tiene su propia verdad que supuéstamente te hará libre, pero ¿cuál de ellas es la buena? (primera ley del caos del ego, "la verdad es diferente para cada persona". T-23.II.2)

Cuando se menciona el Linaje de Abraham se refiere al personaje. Sólo el ego se identifica con los personajes. Cuando te identificas con uno de ellos lo haces también con un cuerpo el cual es susceptible de sufrir el miedo en sus carnes; no puedes escapar de él. Por eso Jesús dice que "todo aquel que hace pecado...", que se identifica con un cuerpo, "...esclavo es", deja de ser libre.

"El esclavo no queda en casa"... quiere decir que la mente que sueña que ha pecado abandona el Reino, su estado de unidad con Dios. "El hijo sí queda para siempre", o sea que, aunque conciencialmente abandonas el Cielo, permaneces en él aún sin darte cuenta. Y luego dice que sólo "si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres"; ésto es, cuando te reconozcas como quien realmente eres, el Hijo de Dios, despertarás a tu libertad genuina.

"Sé que sois descendientes de Abraham"... Jesús se dirige a los judíos sabiendo que están dormidos, identificados con el ego y que viven una ilusión de separación; y "mi palabra no halla cabida en vosotros", ya que el ego no puede entender lo que es el Cristo. Observa que Jesús no hablaba como ellos, desde su personaje Jesús, sino que se identificaba plénamente como el Hijo de Dios. 

En el último renglón, "vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre". El padre de los judíos a que se refiere Jesús es la mente-ego demiurgo creadora del mundo que conocemos, lleno de pecado, miedo y culpa. Sin embargo Jesús se sabe inocente ya que se identifica con el Cristo, sabe que Dios es su Padre, y es así que se dirige con autoridad y sin ningún miedo hacia los judíos.

Camina gloriosamente, con la cabeza en alto, y no temas ningún mal. Los inocentes se encuentran a salvo porque comparten su inocencia. No ven nada que sea nocivo, pues su conciencia de la verdad libera a todas las cosas de la ilusión de la nocividad. Y lo que parecía nocivo resplandece ahora en la inocencia de ellos, liberado del pecado y del miedo, y felizmente de vuelta en los brazos del amor. Los inocentes comparten la fortaleza del amor porque vieron la inocencia. Y todo error desapareció porque no lo vieron. Quien busca la gloria la halla donde ésta se encuentra. ¿Y dónde podría encontrarse sino en los que son inocentes?
(T-23.Int.3)

Quiero terminar la reflexión de hoy con el siguiente párrafo el cual, por su claridad, no necesita ninguna explicación adicional.

Todo miedo se reduce, en última instancia, a la básica percepción errónea de que tienes la capacidad de usurpar el poder de Dios. Por supuesto, no puedes hacer eso, ni jamás pudiste haberlo hecho. En esto se basa el que puedas escaparte del miedo. Te liberas cuando aceptas la Expiación, lo cual te permite darte cuenta de que en realidad tus errores nunca ocurrieron. Sólo después del sueño profundo que se abatió sobre Adán pudo éste experimentar pesadillas. Si de repente se enciende una luz cuando alguien está teniendo un sueño aterrador, puede que inicialmente interprete la luz como parte de su sueño y tenga miedo de ella. Sin embargo, cuando despierte, la percibirá correctamente como su liberación del sueño, al que dejará entonces de atribuir realidad. Esta liberación no se basa en ilusiones. El conocimiento que ilumina no sólo te libera, sino que también te muestra claramente que eres libre.
(T-4.I.2)

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Regresar a Dios

  "Imagen satelital del río Amazonas fundiéndose con el Océano Atlántico.  Fuente: Agencia Espacial Europea (ESA), dominio público. La ...