viernes, 28 de septiembre de 2018

Lección 241 de Un Curso de Milagros

En este instante santo llega la salvación

1. ¡Qué alegría tan grande la de hoy! Éste es un día de una celebración especial. Pues este día le ofrece al mundo de tinieblas el instante que se fijó para su liberación. Ha llegado el día en que todos los pesares se dejan atrás y el dolor desaparece. La gloria de la salvación alborea hoy sobre un mundo que ha sido liberado. Éste es un tiempo de esperanza para millones de seres. Ahora ellos se unirán conforme tú los perdones a todos. Pues hoy tú me perdonarás a mí.
2. Ahora nos hemos perdonado los unos a los otros, y así podemos por fin regresar a Ti. Padre, Tu Hijo, que en realidad jamás se ausentó, retorna al Cielo y a su hogar. ¡Qué contentos estamos de que se nos haya restituido la cordura y de poder recordar que todos somos uno!
* * * 
Reflexión: El instante santo es el instante en el que abandonamos el tiempo, pasado y futuro dejando los pensamientos de lado, para adentrarnos en la eternidad del momento presente. Trata de imaginar tu vida si no estuvieras condicionado por el tiempo, si no dependieras de él. 

¿Puedes imaginarte lo que sería no tener inquietudes, preocupaciones ni ansiedades de ninguna clase, sino simplemente gozar de perfecta calma y sosiego todo el tiempo? Ése es, no obstante, el propósito del tiempo: aprender justamente eso y nada más.
(T-15.I.1)

El propósito del tiempo es aprender a liberarte del tiempo. El tiempo es más que limitante; es uno de las columnas sobre la que está construida la percepción dualista de la ilusión, pendulando continuamente desde la preocupación por el pasado a la del futuro y viceversa, pasando de manera inadvertida por el presente, que es siempre el ahora, donde se encuentra la puerta a la salvación. 

¿Cómo se libera uno del tiempo? A través del instante santo conectas con el ser que eres, entonces pasado y futuro desaparecen. Y cuando no existe pesar por el ayer ni preocupación por el mañana ¿qué queda? Queda solamente la eternidad del ahora, este instante presente, siempre fresco y vivificante donde son posibles los milagros. 

Quizás hayas pensado que te llevará demasiado tiempo aprender este curso y que tu iluminación llegará en un momento lejano en el futuro, pero el cielo no conoce el tiempo. En él siempre es ahora y la salvación también sucede siempre en este instante. 

Si sientes la tentación de desanimarte pensando cuánto tiempo va a tomar poder cambiar de parecer tan radicalmente, pregúntate a ti mismo: "¿Es mucho un instante?" ¿No le ofrecerías al Espíritu Santo un intervalo de tiempo tan corto para tu propia salvación? Él no te pide nada más, pues no tiene necesidad de nada más. Requiere mucho más tiempo enseñarte a que estés dispuesto a darle a Él esto, que lo que Él tarda en valerse de ese ínfimo instante para ofrecerte el Cielo en su totalidad. A cambio de ese instante, Él está listo para darte el recuerdo de la eternidad.
(T-15.I.11)

Ahora mismo puedes disfrutar de un pequeño adelante del cielo si lo deseas y es a eso a lo que te invita el ejercicio de hoy. No tienes que esperar en absoluto. Lo único que parece demorar su llegada definitiva es tu resistencia a entregarte en tu totalidad, deshaciéndote de tus dudas, tus miedos y todas las creencias que te atan a la ilusión, pero llegará una vez te hayas desecho de ello de manera absoluta.

* * * 

jueves, 27 de septiembre de 2018

Lección 240 de Un Curso de Milagros

El miedo, de la clase que sea, no está justificado

1. El miedo es un engaño. Da testimonio de que te has visto a ti mismo como nunca podrías ser y, por lo tanto, contemplas un mundo que no puede ser real. Ni una sola cosa en ese mundo es verdad. Sea cual sea la forma en que se manifieste, sólo da fe de tus ilusiones acerca de ti mismo. No nos dejemos engañar hoy. Somos los Hijos de Dios. El miedo no tiene cabida en nosotros, pues cada uno de nosotros es parte del Amor Mismo.
2. ¡Cuán infundados son nuestros miedos! ¿Ibas acaso a permitir que Tu Hijo sufriese? Danos fe hoy para reconocer a Tu Hijo y liberarlo. Perdonémosle hoy en Tu Nombre, para poder entender su santidad y sentir por él el amor que Tú también sientes por él.

* * *
Reflexión: El miedo es un engaño porque nació del engaño. Todo lo que causa miedo es ilusorio y es una defensa contra la verdad y el amor. El miedo teme al amor y a la verdad. 

Con la lección de hoy volvemos al origen y propósito del curso. La introducción del primer capítulo nos dice: 

Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.

Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera:

Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.
(T-1.1.Introducción)
Y luego, un poco más adelante:


Todos los aspectos del miedo son falsos porque no existen en el nivel creativo y, por lo tanto, no existen en absoluto. En la medida en que estés dispuesto a someter tus creencias a esta prueba, en esa misma medida quedarán corregidas tus percepciones. En el proceso de separar lo falso de lo verdadero, el milagro procede de acuerdo con lo siguiente: El amor perfecto expulsa el miedo. Si hay miedo, es que no hay amor perfecto. Más: Sólo el amor perfecto existe. Si hay miedo, éste produce un estado que no existe. Cree esto y serás libre. Sólo Dios puede establecer esta solución y esta fe es Su don.
(T-1.V.6)

¿Cómo puedes someter tus creencias a prueba? Si una creencia te produce duda* o miedo es falsa, pero todas las creencias son falsas porque no son la verdad en sí mismas. Más si una creencia no te produce miedo es porque tiene un fondo de verdad o está marcando una dirección hacia la verdad, pero recuerda que esa creencia no es la verdad. 

Con la lección de hoy vemos como la insistencia, volviendo una y otra vez siempre a las mismas ideas, es la técnica más utilizada por el curso para el aprendizaje. La intención de que se repitan las cosas es que las aprendamos, pero no tanto intelectualmente sino conductualmente volviéndolas nuestra experiencia. La ideas del curso no por simples se aprenden rápido. Sólo tienes que observarte a ti mismo, a estas alturas, y preguntarte si has desterrado el miedo por completo de tu vida. Si no lo has hecho, (y es lo normal, no te sientas mal si es así) eso quiere decir que aún lo estás justificando y que te sigues identificando con quien no eres. Ante la obstinación del ego no cabe sino perseverar.

*Nota: la duda conlleva un grado de miedo. No hay que restringir el miedo solamente al temor. Cualquier sentimiento que no sea de dicha esconde algún grado de miedo.

* * * 

Lección 239 de Un Curso de Milagros

Mía es la gloria de mi Padre

1. No permitamos hoy que la verdad acerca de nosotros se oculte tras una falsa humildad. Por el contrario, sintámonos agradecidos por los regalos que nuestro Padre nos ha hecho. ¿Sería posible acaso que pudiéramos advertir algún vestigio de pecado o de culpa en aquellos con quienes Él comparte Su gloria? ¿Y cómo podría ser que no nos contásemos entre ellos, cuando Él ama a Su Hijo para siempre y con perfecta constancia, sabiendo que es tal como Él lo creó?
2. Te damos gracias, Padre, por la luz que refulge por siempre en nosotros. Y la honramos porque Tú la compartes con nosotros. Somos uno, unidos en esa luz y uno Contigo, en paz con toda la creación y con nosotros mismos.

* * *
Reflexión: Conforme nos vayamos acercando a las lecciones finales, cada vez con más frecuencia ahorraré hacer comentarios propios para hacer uso de partes del libro de texto relacionadas, las cuales me parecen mucho más apropiadas y clarificadoras. Es el caso de hoy.

Cuando dije: "Todo poder y gloria son tuyos porque Suyo es el Reino", esto es lo que quise decir: la Voluntad de Dios no tiene límites, y todo poder y gloria residen en ella. Su fuerza, su paz y su amor son ilimitados. No tiene límites porque su extensión es ilimitada, y abarca todas las cosas porque las creó, y al crearlas, las hizo parte de sí misma. Tú eres la Voluntad de Dios porque así es como fuiste creado. Debido a que tu Creador crea únicamente a Semejanza Propia, eres como Él. Eres parte de Aquel que es todo poder y gloria, y, por lo tanto, eres tan ilimitado como Él. 
(T-8.II.7)
* * * 

lunes, 24 de septiembre de 2018

Lección 238 de Un Curso de Milagros

La salvación depende de mi decisión

1. Padre, Tu confianza en mí ha sido tan grande que debo ser digno de ella. Tú me creaste y me conoces tal como Soy. Y aun así, pusiste en mis manos la salvación de Tu Hijo y dejaste que dependiera de mi decisión. ¡Cuán grande debe ser Tu amor por mí! Y mi santidad debe ser asimismo inexpugnable para que hayas puesto a Tu Hijo en mis manos con la certeza de que Aquel que es parte de Ti, y también de mí, puesto que es mi Ser, está a salvo.
2. Y así, hoy volvemos a hacer otra pausa para pensar en lo mucho que nos ama nuestro Padre. Y cuán querido sigue siendo para Él Su Hijo, quien fue creado por Su Amor y en quien el Amor de Su Padre alcanza su plenitud.

* * *
Reflexión: La palabra salvación es una palabra que suscita la creencia en la necesidad de realizar un gran sacrificio de ahí que creamos que queda vedada a nuestras capacidades humanas, o nos causa demasiado terror, pero nadie te va a salvar si tú no quieres ni sucederá por casualidad en un universo donde todo sucede de modo cuidadosamente calculado. 

Los católicos aún están esperando la segunda venida de Cristo, los judíos al verdadero mesías, los musulmanes al Mahdi y los budistas a Maitreya, pero tu salvación no depende de ninguno de ellos sino enteramente de tu voluntad por querer alcanzarla, ya que lo que esperas, el Cristo o como quieras llamarlo, ya forma parte de ti por ser tu verdadera identidad. Sólo el ego ve la salvación afuera de sí mismo, en su proyección, porque se reconoce como no santo y no quiere que lo desenmascares. Tiene miedo de que veas tu verdadera santidad y hace todo lo posible por invalidarla, negándola, ridiculizándola o diciéndote que la busques donde no está. 

UCdM, además de apoyar tu cambio de mentalidad, es un llamado a tu propia responsabilidad. En realidad ambas cosas van unidas aunque el ego se empeña en separarlas. Y tu responsabilidad en tu salvación radica en la simple pero firme decisión de salvarte lo cual requiere sólo una pequeña dosis de buena voluntad por tu parte, nada más. 

1. El instante santo es el resultado de tu decisión de ser santo. Es la respuesta. Desearlo y estar dispuesto a que llegue precede su llegada. Preparas tu mente para él en la medida en que reconoces que lo deseas por encima de todas las cosas. No es necesario que hagas nada más; de hecho, es necesario que comprendas que no puedes hacer nada Más. No te empeñes en darle al Espíritu Santo lo que Él no te pide, o, de lo contrario, creerás que el ego forma parte de Él y confundirás a uno con otro. El Espíritu Santo pide muy poco. Él es Quien aporta la grandeza y el poder. Él se une a ti para hacer que el instante santo sobrepase con mucho tu entendimiento. Darte cuenta de lo poco que tienes que hacer es lo que le permite a Él dar tanto.
(T-18.IV.1)

Todo lo que exceda a un pequeña dosis de buena voluntad será visto como sacrificio, pero recuerda ésto: no se te pide ningún sacrificio.

Hay otro punto que debe quedar perfectamente claro antes de que pueda desaparecer cualquier residuo de temor que aún esté asociado con los milagros. La crucifixión no estableció la Expiación; fue la resurrección la que lo hizo. Son muchos los cristianos sinceros que no han entendido esto correctamente. Nadie que esté libre de la creencia en la escasez podría cometer tal equivocación. Si se examina la crucifixión desde un punto de vista invertido, parece como si Dios hubiese permitido, e incluso fomentado, el que uno de Sus Hijos sufriese por ser bueno. Esta desafortunada interpretación, que surgió como resultado de la proyección, ha llevado a muchas personas a vivir sumamente atemorizadas de Dios. Tales conceptos anti-religiosos se infiltran en muchas religiones. El auténtico cristiano, sin embargo, debería hacer una pausa y preguntarse: "¿Cómo iba a ser posible esto? ¿Cómo iba a ser posible que Dios Mismo fuese capaz de albergar el tipo de pensamiento que Sus Propias palabras han señalado claramente que es indigno de Su Hijo?" 
(T-1.I.1)

* * * 

domingo, 23 de septiembre de 2018

Lecciones de Un Curso de Milagros - índice -

Nota: Pincha sobre la lección en la que estés interesado para dirigirte a ella. Si lo que quieres es consultar sobre algún asunto concreto, escribe una palabra que lo describa en "Buscar este blog" en la columna de la derecha, y obtendrás todos los posts relacionados. 
¡Gracias por tu visita!

PRIMERA PARTE
Introducción

1. Nada de lo que veo... significa nada.
2. Le he dado a todo lo que veo... todo el significado que tiene para mí
3. No entiendo nada de lo que veo
4. Estos pensamientos no significan nada
5. Nunca estoy disgustado por la razón que creo
6. Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí
7. Sólo veo el pasado
8. Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado
9. No veo nada tal como es ahora
10. Mis pensamientos ni significan nada
11. Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado
12. Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado
13. Un mundo sin significado engendra temor
14. Dios creó un mundo sin significado
15. Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado
16. No tengo pensamientos neutros
17. No veo cosas neutras
18. No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver
19. No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos
20. Estoy decidido a ver
21. Estoy decidido a ver las cosas de otra manera
22. Lo que veo es una forma de venganza
23. Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos de ataque
24. No percibo lo que más me conviene
25. No sé cuál es el propósito de nada
26. Mis pensamientos de ataque atacan mi vulnerabilidad
27. Por encima de todo quiero ver
28. Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera
29. Dios está en todo lo que veo
30. Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente
31. No soy víctima del mundo que veo
32. He inventado el mundo que veo
33. Hay otra manear de ver el mundo
34. Podría ver paz en lugar de esto
35. Mi mente es parte de la de Dios. Soy muy santo
36. Mi santidad envuelve todo lo que veo
37. Mi santidad bendice al mundo
38. No hay nada que mi santidad no pueda hacer
39. Mi santidad es mi salvación
40. Soy bendito por ser un Hijo de Dios
41. Dios va conmigo dondequiera que yo voy
42. Dios es mi fortaleza. La visión es Su regalo
43. Dios es mi Fuente. No puedo ver separado de Él
44. Dios es la luz en la que veo
45. Dios es la Mente con la que pienso
46. Dios es el Amor en el que perdono
47. Dios es la fortaleza en la que confío
48. No hay nada que temer
49. La Voz de Dios me habla durante todo el día
50. El Amor de Dios es mi sustento

Primer Repaso
51. (1 – 5)
52. (6 – 10)
53. (11 – 15)
54. (16 – 20)
55. (21 – 25)
56. (26 – 30)
57. (31 – 35)
58. (36 – 40)
59. (41 – 45)
60. (46 – 50)

61. Yo soy la luz del mundo
62. Perdonar es mi función por ser la luz del mundo
63. La luz del mundo le brinda paz a todas las mentes a través de mi perdón
64. No dejes que me olvide de mi función
65. Mi única función es la que Dios me dio
66. Mi función y mi felicidad son una
67. El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo
68. El amor no abriga resentimientos
69. Mis resentimientos ocultan la luz del mundo en mí
70. Mi salvación procede de mí
71. Sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito
72. Abrigar resentimientos es un ataque contra el plan de Dios para la salvación
73. Mi voluntad es que haya luz
74. No hay más voluntad que la de Dios
75. La luz ha llegado
76. No me gobiernan otras leyes que las de Dios
77. Tengo derecho a los milagros
78. ¡Que los milagros reemplacen todos mis resentimientos!
79. Permítaseme reconocer el problema para que pueda ser resuelto
80. Permítaseme reconocer que mis problemas se han resuelto

Segundo Repaso
81. (61 – 62)
82. (63 – 64)
83. (65 – 66)
84. (67 – 68)
85. (69 – 70)
86. (71 – 72)
87. (73 – 74)
88. (75 – 76)
89. (77 – 78)
90. (79 – 80)

91. Los milagros se ven en la luz
92. Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una
93. La luz, la dicha y la paz moran en mí
94. Soy tal como Dios me creó
95. Soy un solo Ser, unido a mi Creador
96. La salvación procede de mi único Ser
97. Soy espíritu
98. Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación
99. La salvación es mi única función aquí
100. Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial
101. La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad
102. Comparto con Dios Su Voluntad de que yo sea feliz
103. Dios, al ser Amor, es también felicidad
104. busco únicamente lo que en verdad me pertenece
105. Mías son la paz y la dicha de Dios
106. Déjame aquietarme y escuchar la verdad
107. La verdad corregirá todos los errores de mi mente
108. Dar y recibir son en verdad lo mismo
109. Descanso en Dios
110. Soy tal como Dios me creó

Tercer Repaso
111. (91 – 92)
112. (93 – 94)
113. (95 – 96)
114. (97 – 98)
115. (99 – 100)
116. (101 – 102)
117. (103 – 104)
118. (105 – 106)
119. (107 – 108)
120. (109 – 110)

121. El perdón es la llave de la felicidad
122. El perdón me ofrece todo lo que deseo
123. Gracias Padre por los regalos que me has concedido
124. Que no me olvide de que soy uno con Dios
125. En la quietud recibo hoy la Palabra de Dios
126. Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy
127. No hay otro amor que el de Dios
128. El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee
129. Más allá de este mundo hay un mundo que deseo
130. Es imposible ver dos mundo
131. Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar
132. Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era
133. No le daré valor a lo que no lo tiene
134. Permítaseme poder percibir el perdón tal como es
135. Si me defiendo he sido atacado
136. La enfermedad es una defensa contra la verdad
137. Cuando me curo no soy el único que se cura
138. El Cielo es la alternativa por la que tengo que decidir
139. Aceptaré la Expiación para mí mismo
140. La salvación es lo único que cura

Cuarto Repaso
141. (121 – 122)
142. (123 – 124)
143. (125 – 126)
144. (127 – 128)
145. (129 – 130)
146. (131 – 132)
147. (133 – 134)
148. (135 – 136)
149. (137 – 138)
150. (139 – 140)

Introducción a las lecciones 151  170

151. Todas las cosas son ecos de la Voz que habla por Dios
152. Tengo el poder de decidir
153. En mi indefensión radica mi seguridad
154. Me cuento entre los ministros de Dios
155. Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino
156. Camino con Dios en perfecta santidad
157. En Su Presencia he de estar ahora
158. Hoy aprendo a dar tal como recibo
159. Doy los milagros que he recibido
160. Yo estoy en mi hogar. El miedo es el que es un extraño aquí
161. Dame tu bendición, santo Hijo de Dios
162. Soy tal como Dios me creó
163. La muerte no existe. El Hijo de Dios es libre
164. Ahora somos uno con Aquel que es nuestra Fuente
165. Que me mente no niegue el Pensamiento de Dios
166. Se me han confiado los dones de Dios
167. Sólo hay una vida y ésa es la vida que comparto con Dios
168. Tu gracias me es dada. La reclamo ahora
169. Por la gracia vivo. Por la gracia soy liberado
170. en Dios no hay crueldad ni en mí tampoco

Quinto Repaso
171. (151 – 152)
172. (153 – 154)
173. (155 – 156)
174. (157 – 158)
175. (159 – 160)
176. (161 – 162)
177. (163 – 164)
178. (165 – 166)
179. (167 – 168)
180. (169 – 170)

Introducción a las lecciones 181 – 200

181. Confío en mis hermanos, que son uno conmigo
182. Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar
183. Invoco el Nombre de Dios y el mío propio
184. El Nombre de Dios es mi herencia
185. Deseo la paz de Dios
186. De mí depende la salvación del mundo
187. Bendigo al mundo porque me bendigo a mí mismo
188. La paz de Dios refulge en mí ahora
189. Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora
190. Elijo el júbilo de Dios en lugar del dolor
191. Soy el santo Hijo de Dios Mismo
192. Tengo una función que Dios quiere que desempeñe
193. Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que yo aprenda
194. Pongo el futuro en Manos de Dios
195. El amor es el camino que recorro con gratitud
196. Es únicamente a mí mismo a quien crucifico
197. No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano
198. Sólo mi propia condenación me hace daño
199. No soy un cuerpo. Soy libre
200. No hay más paz que la paz de Dios

Sexto Repaso
201. (181)
202. (182)
203. (183)
204. (184)
205. (185)
206. (186)
207. (187)
208. (188)
209. (189)
210. (190)
211. (191)
212. (192)
213. (193)
214. (194)
215. (195)
216. (196)
217. (197)
218. (198)
219. (199)
220. (200)

SEGUNDA PARTE
Introducción

221. Que mi mente esté en paz y que todos mis pensamientos se aquieten
222. Dios está conmigo. Vivo y me muevo en Él
223. Dios es mi vida. No tengo otra vida que la Suya
224. Dios es mi Padre y Él ama a Su Hijo
225. Dios es mi Padre, y Su Hijo lo ama
226. Mi hogar me aguarda. Me apresuraré a llegar a él
227. Éste es el instante santo de mi liberación
228. Dios no me ha condenado. Por lo tanto, yo tampoco me he de condenar
229. El Amor, que es lo que me creó, es lo que soy
230. Ahora buscaré y hallaré la paz de Dios
231. Padre, mi voluntad es únicamente recordarte
232. Permanece en mi mente todo el día, Padre mío
233. Hoy le doy mi vida a Dios para que Él la guíe
234. Padre, hoy vuelvo a ser Tu Hijo
235. Dios, en Su misericordia, dispone que yo me salve
236. Gobierno mi mente, la cual sólo yo debo gobernar
237. Ahora quiero ser tal como Dios me creó
238. La salvación depende de mi decisión
239. Mía es la gloria de mi Padre
240. El miedo, de la clase que sea, no está justificado
241. En este instante santo llega la salvación
242. Este día se lo dedico a Dios. Es el regalo que le hago
243. Hoy no juzgaré nada de lo que ocurra
244. No estoy en peligro en ningún lugar del mundo
245. Tu paz está conmigo, Padre. Estoy a salvo
246. Amar a mi Padre es amar a Su Hijo
247. Sin el perdón aún estaría ciego
248. Lo que sufre no forma parte de mí
249. El perdón pone fin a todo sufrimiento
250. Que no vea ninguna limitación en mí
251. No necesito nada más que la verdad
252. El Hijo de Dios es mi Identidad
253. Mi Ser es amo y señor del universo
254. Que se acalle en mí toda voz que no sea la de Dios
255. Elijo pasar este día en perfecta paz
256. Dios es mi único objetivo hoy
257. Que no me olvide de mi propósito
258. Que recuerde que Dios es mi objetivo
259. Que recuerde que el pecado no existe
260. Que recuerde que Dios me creó
261. Dios es mi refugio y seguridad
262. No dejes que hoy perciba diferencias
263. Mi santa visión ve la pureza de todas las cosas
264. El Amor de Dios me rodea
265. Lo único que veo es la mansedumbre de la creación
266. Mi santo Ser mora en ti, Hijo de Dios
267. Mi corazón late en la paz de Dios
268. Que todas las cosas sean exactamente como son
269. Mi vista va en busca de la faz de Cristo
270. Hoy no utilizaré los ojos del cuerpo
271. Hoy sólo utilizaré la visión de Cristo
272. ¿Cómo iban a poder satisfacer las ilusiones al Hijo de Dios?
273. Mía es la quietud de la paz de Dios
274. Este día le pertenece al Amor. Hoy no tendré miedo de nada
275. La sanadora Voz de Dios protege hoy todas las cosas
276. Se me ha dado la Palabra de Dios para que la comparta
277. No dejes que aprisione a Tu Hijo con leyes que yo mismo inventé
278. Si estoy aprisionado, mi Padre no es libre
279. La libertad de la creación garantiza la mía
280. ¿Qué límites podría imponerle yo al Hijo de Dios?
281. Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño
282. Hoy no tendré miedo del amor
283. Mi verdadera Identidad reside en Ti
284. Puedo elegir cambiar todos los pensamientos
285. Mi santidad brilla clara y radiante hoy
286. La quietud del Cielo envuelve hoy mi corazón
287. Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú
288. Que me olvide hoy del pasado de mi hermano
289. El pasado ya pasó. No me puede afectar
290. Lo único que veo es mi felicidad presente
291. Éste es un día de sosiego y de paz
292. Todo tendrá un desenlace feliz
293. El miedo ya se acabó y lo único que hay aquí es amor
294. Mi cuerpo es algo completamente neutro
295. El Espíritu Santo ve hoy a través de mí
296. El Espíritu Santo habla hoy a través de mí
297. El perdón es el único regalo que doy
298. Te amo, Padre, y amo también a Tu Hijo
299. La santidad eterna mora en mí
300. Este mundo dura tan sólo un instante
301. Y Dios Mismo enjugará todas las lágrimas
302. Donde antes había tinieblas ahora contemplo la luz
303. Hoy ance en mí el Cristo santo
304. Que mi mundo no nuble la visión de Cristo
305. Hay una paz que Cristo nos concede
306. El regalo de Cristo es lo único que busco hoy
307. Abrigar deseos conflictivos no puede ser mi voluntad
308. Este instante es el único tiempo que existe
309. Hoy no tendré miedo de mirar dentro de mí
310. Paso este día sin miedo y lleno de amor
311. Juzgo todas las cosas como quiero que sean
312. Veo todas las cosas como quiero que sean
313. Que venga a mí ahora una nueva percepción
314. busco un futuro diferente del pasado
315. Todos los regalos que mis hermanos hacen me pertenecen
316. Todos los regalos que les hago a mis hermanos me pertenecen
317. Sigo el camino que se me ha señalado
318. Yo soy el medio para la salvación, así como su fin
319. Vine a salvar al mundo
320. Mi Padre me da todo poder
321. Padre, mi libertad reside únicamente en Ti
322. Tan sólo puedo renunciar a lo que nunca fue real
323. Gustosamente “sacrifico” el miedo
324. No quiero ser guía. Quiero ser simplemente un seguidor
325. Todas las cosas que creo ver son reflejos de ideas
326. He de ser por siempre un Efecto de Dios
327. No necesito más que llamar y Tú me contestarás
328. Elijo estar en segundo lugar para obtener el primero
329. He elegido ya lo que Tu Voluntad dispone
330. Hoy no volveré a hacerme daño
331. El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya
332. El miedo aprisiona al mundo. El perdón lo libera
333. El perdón pone fin al sueño de conflicto
334. Hoy reclamo los regalos que el perdón otorga
335. Elijo ver la impecabilidad de mi hermano
336. El perdón me enseña que todas las mentes están unidas
337. Mi impecabilidad me protege de todo daño
338. Sólo mis propios pensamientos pueden afectarme
339. Se me concederá todo lo que pida
340. Hoy puedo liberarme de todo sufrimiento
341. Tan sólo puedo atacar mi propia impecabilidad


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  "Imagen satelital del río Amazonas fundiéndose con el Océano Atlántico.  Fuente: Agencia Espacial Europea (ESA), dominio público. La ...